domingo, enero 25, 2015

16. Verdades incómodas

Hoy, no puedo evitar escribir esta pequeña introducción a modo de carta porque me duele ver que ya son 2 las amigas que han tenido que abandonar su experiencia debido a la situación o explotación a las que se veían sometidas. Muchas familias aprovechan el termino "au pair" para tener una sirvienta y al no existir un control más exhaustivo de las condiciones en las que se encuentran cada una de mis compañeras ha derivado en algo cada vez más frecuente. Ésta misiva es por vosotras:

"Querida au pair que eres o lo serás en un futuro,

Éste es uno de los trabajos más duros a los que me he enfrentado en mi vida, la responsabilidad es muy alta y la recompensa pequeña en comparación. Nos autoconvencemos de que no lo hacemos por dinero sino por conocer otra cultura, aprender un idioma, conocer a otras personas, pero cuánto dura ese entusiasmo ¿1 mes? ¿2?
Muchas lo hacemos porque no sabemos lo que queremos o simplemente no podemos encontrar ese trabajo que nos permita desempeñar esas habilidades o esos conocimientos que nos han otorgado los estudios con los que con tanto esfuerzo nos hemos sacado.
Pero esto no es un año sabático ni mucho menos. Generalizaría, pero quizá es excesivo hacerlo teniendo en cuenta que me encuentro en unas condiciones diferentes.
Al principio pensé "No importa trabajar más horas por más dinero, he venido aquí para eso" ¿Pero estas segura de que quieres vender tu tiempo libre, tu espacio, tu vida social? Te hago esta pregunta futura au pair para que sepas que a veces por dinero arrasamos con nuestra felicidad.

Ser au pair no es cosa de broma. Mucha gente, por no decir toda la que no lo ha sido, no tiene ni idea de lo duro que puede llegar a ser, ni por la innumerable cantidad de cosas por las que podemos llegar a pasar a lo largo de una semana. Mi experiencia y la de todas las chicas que he tenido el placer de conocer, me ha dado la razón.
Se puede topar con una familia muy buena (como considero que es mi caso) y aún así pasarlo mal de vez en cuando. Qué nadie os venda la moto de que estan siempre bien porque aunque tengais la mejor de las familias, los roces existen en la convivencia y son una realidad que, a veces, cuesta superar. Mucho.

Ésto es duro porque cuando todo va mal no tienes a tu familia o a tus amigos para abrazarte mientras desahogas tu alma.
Es duro porque a veces querrías poner límites pero no lo tienes permitido.
Es duro porque muchas veces te cuestionas qué haces aquí y no sabes cómo actuar para tomar la mejor decisión. 

Para mi todas y cada una de las au pair son unas luchadoras natas y no es ningún fracaso abandonar porque cuando antepones tu salud física y/o mental a cualquier otra cosa, el fracaso no existe.

Dedico estas palabras a todas las chicas que vivirán la experiencia, que la han vivido o viven en este momento. Son el consuelo para que cuando lo paséis  mal, sepáis que no estáis solas."

21ª Semana (19 al 25 de Enero 2015)

¿Qué la niña esta mala? ¿Dónde hay que firmar para pillar su mismo catarro? ¡Ah, que ya lo he firmado! Vale, no sabía que era una clausula del contrato...
Ésto bien podría ser una realidad porque cada vez que G. se ponía mala, lo hacía yo, sumándole a ello mi cansancio crónico que no se arreglaba ni yéndome a dormir antes.
Sin embargo, ésto también me daba ciertas ventajas, como poder quedarme en casa todo el día sin tener que arriesgarme a morir por congelación en el invierno suizo y lo que era aún más sorprendente, si cabía, ¡podíamos ver la TV! Y yo que pensaba que teníamos ese cacharro en medio del salón a modo de decoración cara.
Lo más gracioso de todo, es que para una vez que podía haber quedado con otra au pair para pasear a los niños juntas, se me iban los planes al garete.

Sin grandes novedades, llegó el miércoles que ésta semana tocaba ser el día problemático. Tuve una movida que se hubiese podido evitar de no haber sido porque mi cara era un poema. Tenía 3 horas libres en medio de aquel salvaje horario, en esas 3 horas, la niña se quedaría con la abuela, pero ¿qué pasaba? Lo de siempre, que cada vez que yo me iba se ponía a llorar, pero la abuela le dió una interpretación, que, oye, ni el más ingenuo le da a su horóscopo en un periódico diario gratuito. Y, bueno, decidió poner en alerta a los padres alegando que la niña estaba enfermísima. Me molesto porque no era necesario poner a la gente nerviosa y hacerme a mi perder mi sagrado tiempo de siesta cuando no era cierto. Cómete los llantos unos minutos como hacemos todos y PRAU. Pues no... 

El domingo lo dediqué a lo que lo dedicaba últimamente, a conocer más au pairs. De nuevo, tuve mucha suerte al encontrar a Marta, ya que sin conocerla personalmente, me animó cuando padecía mi fobia a regresar a la rutina, pero ahora me asaltaba una duda ¿y si mi maldición de viuda negra también le afectaba a ella? Decidí borrar ese pensamiento de mi mente y ser positiva: Con ella no pasaría, lo que iba a pasar con ella eran muchos domingos y de eso sí que estaba segura.

El resto de esa semana pasó sin pena ni gloria, con cuidados intensivos y mimitos a mi monito. Creo que por fin entiendo el amor de madre en cierto modo. Antes, me hubiese cuidado mucho de no acercarme a los virus, ahora, no me importaba porque sabía que G. me necesitaba y yo iba a estar ahí, para ella, incondicionalmente, aunque a veces me volviese loca.
Es más, ahora que sabía decir "Pipi" y "Caca", como no iba a quererla. 
Soy una maestra estupenda.
*ACLARACIÓN: En "Cómo me ven mis jefes" no quiere decir que nos vean como a una heroína, sino que, aparentemente, para ellos tenemos superpoderes para poder desempeñar todas las tareas encomendadas.

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

El sábado tuve que "babysittinear", pero no estuvo mal del todo: mi madre "postiza" se puso en modo beneficencia y me regalo de todo: comida ecológica y vegetariana, ropa y una cantidad ingente de cremas y otros productos faciales y corporales que ya no quería utilizar. Además, volvió a nevar. Salí a pasear con G. y no me importó aumentar en 3 días más mi catarro si con ello podía dejarme llenar de copos de nieve el pelo (¿Cuántas veces podía decir aquello en mi Zaragoza natal?). A las 22h, todo se volvió blanco y las 00h me fui cargada con dos sacos de regalos, cual Papa Noel, a mi casa, paseando por ese escenario invernal a la luz de la luna. 

2. Comidas/bebidas nuevas:


 - Galletas Zutaten Biberli braun und weiss "Tulipan"

 - Sultana Scones "Mark & Spencer" (De Gran Bretaña)
 - Filete Streifen vegetariano "Garden Gourmet" (De Alemania)
 - Salsa boloñesa vegetariana "Veggie life" (De Alemania)


3. Lugares visitados:


4. Mis favoritos:

 - Crumpets "Mark & Spencer" (De Gran Bretaña)

 - Pasta (Non stop y para cenar, así, para dormir bien y esas cosas)
 - Sopa de Miso "Yoojis"
 - Zumo de manzana "Sonn Länder"
 - Filete Streifen vegetariano "Garden Gourmet"
 - Salsa boloñesa vegetariana "Veggie life"

5. Película de la semana:

"Gone Girl" ("Perdida") NOTA: 9

MORALEJA: Que no os engañen, au pairs, lo más difícil no es encontrar a la familia perfecta, sino aguantar el tiempo acordado manteniendo la ilusión inicial.

"Encuentra lo que amas y deja que te mate." - Bukowski

domingo, enero 18, 2015

15. La vuelta al cole (no patrocinada por "El Corte Inglés")

20ª Semana (12 al 18 de Enero 2015)
¿Sabéis estos niños que van por primera vez al cole y se ponen a llorar como locos cuando los separan de sus padres? Pues eso fue, básicamente, lo que me pasó a mi. No es que se me hubiesen hecho cortas las vacaciones de un mes, sino que, de hecho, en mi cabeza no había habido descanso alguno. Me agobiaba el mero de saber que tarde o temprano iba a volver al estrés puro y duro, me daba pavor que después de todo ese tiempo G. no me fuese a reconocer, pero, por encima de todas las cosas, era la primera vez que tenía pánico de irme. ¿Habría asentado mi cabeza y mis deseos a un lugar? No...no lo creía, seguía siendo muy voluble, pero ahora era más vulnerable que nunca porque sabía que al otro lado no me esperaría nadie en concreto; mis dos amigas au pair se habían ido para no volver y la soledad se cernía sobre mí con el paso lento de los días pero seguro pues era mi destino.

Sin embargo, mis miedos se fueron disipando uno a uno:

1. Si alguien me hubiese dicho que el terremoto iba a recibirme y a portarse tan bien como lo hizo aquella semana, hubiese llamado loco al susodicho. Pero el caso es que así fue, me recibió con una de las sonrisas sin la mitad de los dientes, más bonita que he visto en mi vida.

2. En cuanto a la soledad, unos días me resignaba, otros no tanto y en esas fue cuando me decidí a agarrar el toro por los cuernos y buscar compañía cuando Dios quisiera darme un día libre. Y, vaya si la encontré, muchas au pairs de Zúrich y alrededores contactaron conmigo y de repente empecé a ver luz en ese túnel oscuro. Así, el martes, conocí a Lidia, un ejemplo de valentía que me dio fuerzas para sobrellevar mi aventura.

3. Pero para el estrés no tenía remedio, simplemente, me puse como propósito para este 2015 tomarme las cosas con más calma y no reventar de continuo y, francamente, me veía capaz de cumplirlo, aunque de vez en cuando necesitaba hacer ejercicios de respiración. Pero, bueno, también ayudaba mucho el hecho de que G. comiese bastante mejor y le gustasen mis nuevas creaciones porque sí, había que empezar pisando fuerte y esa semana iba a hacer prácticos mis conocimientos culinarios "Top Chef", lo que no quitaba que siempre me temblasen las piernas de pensar en un "fracaso absoluto". Y en una de esas, el universo se vio sorprendido al ver que no sólo comía, sino que valoraba mi comida, especialmente mi plato estrella: Risotto de setas. Juro por Dios que nunca antes le había visto coger el bol de comida, hacer "Mmm" y rebañar hasta el último grano. 

Mi familia de acogida venía muy relajada y dispuesta, lo que me facilitó la vuelta al trabajo. Parecía increíble que fuera capaz de tener depresión pre-vacacional y vacacional, pero no post-vacacional (Rara, rara, rara)

La primera semana estuvo repleta de momentazos, como mi primer día en el nuevo curso de alemán al que, por supuesto, iba a llegar tarde (a un español jamás se le puede apartar de las malas costumbres...), era demasiado fácil no hacerlo cuando quedaban 30 minutos para que empezase la clase, necesitaba 45 para llegar y, además, tenían lugar todas estas cosas al mismo tiempo:

a) El despertador, de mis 3 teléfonos y reloj de mesilla estaba desconectado (El más efectivo, el natural. Tú te bebes un litro de lo que quieras, véase un zumo de frutas, antes de dormir, no más tarde de las 12pm y ya me cuentas si te has despertado a las 8 o antes) Eso sí, he descubierto, que soy capaz de arreglarme decentemente en 15 min y salir por la puerta de casa.

b) Cae la primera nevada que ven mis ojos en Zúrich. "¡Qué bonito!" (Mierda, no, Paula, céntrate, ahora mismo no está bien, te va a retrasar aún más, por no hablar de que con las botas de agua y esas cuestas dignas de cualquier temerario, tienes todas las papeletas de partirte la crisma contra el cemento)
c) Y, bueno, ésto ya es que era la risión. Lo habré dicho antes, pero es que me río de los que dicen que los tranvías suizos son siempre puntuales y si no, avisan por megafonía. (¡Maldito cliché infernal! ¡¿Es que siempre cojo el defectuoso?!) Y así fue como éste proyecto de tren me hizo llegar aún más tarde, si cabía.


NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

El jueves se dio a conocer en la prensa mundial la mejor noticia que se le podía dar a una persona perteneciente a un país de la Unión Europea con divisa en euros que trabajase en Suiza porque fue el día en el que mucha gente, sin pensarlo vio su sueldo aumentado, sin llegar a producirse un aumento físico. Ésto quería decir que si una persona ganaba 1000 francos al mes, ahora ya no iba a ganar los 833 euros de antes, sino ¡1000!

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Bollo del "Dreikönigstag" (Es tradición suiza comer este bollo el 6 de enero, sí, ellos también tienen 3 reyes, lo que no sé si serán magos. El caso es que el bollo tiene la particularidad de estar dividido en bollitos más pequeños, así que cada uno toma el que desee y el que encuentre al rey en su interior será coronado y podrá decidir lo que quiere o no hacer ese día, por ejemplo no limpiar o no cocinar. Eso sí, tienen la costumbre de poner pasas a todo, así que enemigos de éstas, disfrutadlo con ojo).
 - Porridge de manzana y canela
 - Porridge de sirope de arce y azúcar moreno "Quaker"
 - Barrita de chocolate blanco "Munz"


3. Lugares visitados:

 - Üetliberg (El punto más alto de Zúrich)
 - Cafetería Huusmaa (Dan croissants ¡GRATIS!) 
4. Mis favoritos:

 - Mandarinas

 - Queso Parmesano "Coop"
 - Zumo de naranja "Innocent"
 - Chocolate caliente con vainilla de la Cafetería de "Migros Klubschule" en Oerlikon

5. App para au pairs:

 - "Au pairs in Zürich": Los comienzos son duros se mire por donde se mire, sobre todo para las au pairs porque no tienen compañeros de trabajo, a menos que gusten de salir a parques infantiles, beber zumitos o hablar de los últimos videojuegos para la consola más nueva del mercado. 
Si a ello, añadimos que nos vamos solas a otro país donde, por lo general, no tenemos dominio del idioma, añadimos más emoción al asunto.
Yo vivía al "límite" con eso de que en Spaniards algún alma caritativa se topase por casualidad con mi mensaje desesperado, hasta que descubrí el emocionante mundo de las páginas de Facebook, en concreto, ésta. Bien es cierto, que para entrar, tuve que convencer a la coordinadora de que no trabajaba para una compañía aérea, pero, por lo demás y, después de esperar 3 días, a que aquella mujer se decidiese usando el método de la ruleta de la suerte porque no se fiaba de mí un pelo (de hecho, ella misma añadió en mi biografía que era au pair), pude entrar en el selecto grupo de 464 personas...

MORALEJA: No os carguéis vuestras vacaciones por un miedo irracional, puede ser una pérdida de tiempo, pero sobre todo una pérdida de salud. Y si, como yo, no lo podéis evitar, plantearos a qué precio queréis mantener ese trabajo.

"Cuántas cosas perdemos por miedo a perder"- Paulo Coelho