domingo, septiembre 14, 2014

2. El milagro de los pañales y los dientes

2ª Semana (08 al 14 Septiembre)

La vida siempre te da una de cal y otra de arena, está llena de yin y yangs y de "¿No quieres caldo? Pues toma dos taz.." No, deja, deja, que con una ya voy servida. Y en esas, fue como pasé de creer que me había tocado la lotería del averno, a que me despertasen cada mañana animalillos del bosque cantando mientras limpiaban y ordenaban mi habitación al estilo Disney.


Mi día a día consistía en levantarme a esa hora inhumana de las 6.30 am y no seguir el planning que cada semana organizábamos con esmero los padres y yo, más que nada porque, aparentemente, siempre que tocaba hacer una comida en concreto, siempre faltaba algún ingrediente. Con el tiempo, me acostumbré a que si una mañana tenía que preparar un zumo de zanahorias y naranjas, tendría que debatirme entre echar 3 limones para que hiciese bulto el zumo y dejarles la boca seca; unas uvas a manos llenas o una Mandrágora de esas que chillan si no las plantas ("Harry Potter") o las metes en leche ("El Laberinto del Fauno"), dado que las naranjas habían viajado a otra dimensión. La lógica me dijo que si con las uvas conseguíamos tan buenos caldos en España, era la opción más acertada, aunque, por aquel entonces, no andaba yo muy convencida.

Lo más extraño de todo es que casi era difícil de creer que faltase algo cuando en la casa se realizaban compras que parecían destinadas a sobrevivir a un inminente apocalipsis, de 15 bolsas sin exagerar, más otras 15 bolsas de productos frescos del mercado callejero comprados al día siguiente que no veas tú que risas para llevarlas todas en el carro de la niña y luego subirlas al piso sin un ascensor y cargando al bebé de arriba abajo porque sóla no se podía quedar. Otra cosa no, pero un brazo Popeye-ro sí que me va a quedar después de un año aquí.

Como decía, levantarse a las 6.30 am, era duro, sobretodo cuando las últimas noches me despertaba repentinamente en medio de la madrugada, debe de ser algún tipo de conspiración de la luna llena... Pero para noches en vela, que se lo dijesen a los padres de G, que se las veían y se las deseaban para dormirla, más que nada porque le estaban saliendo todos los dientes a una. Sin embargo, tras probar con mordedores, geles de encía y pastillas, un día, mágicamente, dejaron de molestarle.


Pero si algo marcó un antes y un después entre una semana y la siguiente, fue el cambio de pañales y de ropa, ahí sí que se produjo el verdadero milagro de Lourdes, pasé de no poder desabrocharle ni siquiera un botón a poder cambiarla hasta 3 veces seguidas de ropa porque no me convencía del todo lo que llevaba puesto. Y cómo todos los milagros, pues ésto tampoco tiene una explicación razonable.


También conseguí cambiar sus caprichos porque lo de cocinar con ella en brazos (para que no llorase) a parte de ser demoledor, era peligroso. Pasó por diversas fases:


1er día: Lloriqueo que cesaba cuando no le miraba

2er día: "Maullidos" raros (Los mismos que hacen los gatos cuando parece que hablan)
3er día: FUJITSU!

Algo que no habían logrado cambiar o no se habían propuesto hacerlo en todo este tiempo los papis, lo conseguí en 3 días.

La segunda parte era la difícil, darle de comer porque la hora de la comida del mediodía era casi siempre una tragedia griega, acababa el suelo todo lleno de minas, pero, ahora, cenar, cenar era otra cosa, comía como si volviese de la guerra, que por otro lado tiene sentido, la guerra de antes.

Aún con todo, este trabajo es genial porque ya no sólo son las novedades que te aporta cada día esa personita a la que tienes que cuidar, es que cada día te encuentras con algo diferente, lo mismo te regala la madre unas converse originales y un jersey de 90 francos suizos (¡ojo, 75 eurazos un jersey!), que te reencuentras con un viejo amor de antaño: mi querido "Twix" de chocolate blanco, que el padre te paga tu primer Starbucks (y te das cuenta de que el chocolate caliente con caramelo sabe igual que el de las máquinas de hospitales sólo que por 6 euros menos), o que te das cuenta de que tu peor pesadilla, un Furby de 2 metros anuncia que esos muñecos diabólicos vuelven a estar de moda sólo que con ojos digitales.


Sí, es verdad que también hay pañales apetitosos, situaciones que tienes que aprender a manejar, carros que tienes que subir 2 pisos a pulso porque la niña esta dormida y luego te la despierta una vecina con un "Grüezi!" y tu sólo piensas "Grüezi la leche que te vas a llevar", pero todo se compensa.


La próxima semana, la madre de G, estará ausente, en su lugar viene la abuela y la tía, esperemos que todo lo que hemos adelantado, no vaya para atrás, sino buena suerte oyendo mis quejas el próximo domingo.



NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:


Tiene narices la cosa, resulta que soy una máquina con el alemán. El lunes hice un test para averiguar a que nivel debían meterme, y dando yo por hecho que el básico-principiante era el más conveniente para mí, resulta que mi nota de 26/36 me mandaba a avanzado porque en esta academia digamos que los niveles se dividen en PRINCIPIANTE y AVANZADO y luego cada uno en 3 tercios, así que yo debía estar en 1/3 de Avanzado, pero como soy muy de conocer mis límites en lugar de bajarme un curso más abajo, me he bajado 2, así que ahora estaré en 2/3 de Principiante porque lo de aprender los números y los colores otra vez ya me parecía confiar poco en mi propia capacidad de retención, que beber, bebo alguna cerveza de vez en cuando, pero de ahí a quedarme sin ninguna neurona útil, hay un trecho.


2. TV suiza o alemana:


 - "Das Perfekte Dinner": Tengo un serio problema con este programa, veía su versión española, "Ven a cenar conmigo", vi su versión inglesa, "Come dine with me" y ahora que lo he encontrado en alemán, no puedo evitar verlo aquí. Es un concurso en el que 5 personas hacen de forma rotativa la cena en su casa y después cada comensal vota que tal le ha parecido el anfitrión, la comida, el entretenimiento y la presentación, al final de la semana se descubre quién es el ganador y el afortunado se lleva un puñado de euricos, que nunca vienen mal. La única pega, es que no puedo entender las puyas que se lanzan y es una lástima.


3. Comidas/bebidas nuevas:


 - Raviolis rellenos de alcachofa del puesto italiano del Bürkliplatz Markt

 - Rösti casero marca "Maggi"
 - Chocolate caliente con caramelo de "Starbucks"

4. Lugares visitados:


 - Exteriores del Museo Rietberg

 - Klubschule Migros (Mi futura academia de alemán)
 - Museo Kunsthaus

5. Mis favoritos:


 -"Twix" de chocolate blanco

 - Zumo casero de naranja y zanahoria
 - Croissant relleno de vainilla del Bürkliplatz Markt
 - Halloumi (Queso hecho con una mezcla de leche de cabra y oveja que debe cocinarse al grill)
 - Museo Kunsthaus: Como amante de la pintura flamenca, debo decir que es el museo de arte que más ha llamado mi atención de principio a fin, de todos los que he visitado en mi vida. Además, tiene la gran ventaja de ser gratuito todos los miércoles. Mi favorito: Canaletto.

MORALEJA: No hay batallas perdidas mientras haya valientes dispuestos a ganarlas.


"Cuando huye la suerte, ¿sabes qué hay que hacer? Sigue nadando, sigue nadando, sigue nadando, nadando, nadando, ¿qué se hace? ¡NADAR!" -"Buscando a Nemo"

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