domingo, septiembre 21, 2014

3. "So, so"

3ª Semana (15 al 21 Septiembre)

Así es como los suizos y los rumanos dicen ni fú ni fa, ni sí ni no, ni frío ni calor, es decir, el "¡Nah!" desganado español de toda la vida y así es, precisamente, como describiría esta semana, nada especial.
Como ya sabéis, esta semana tenía el placer de compartir a G. con su abuela de Rumanía y, como os imagináis, sucedió lo que todos sabíamos que iba a pasar; resumiendo, todos mis avances se fueron literalmente a la mierda de su pañal.

Una semana con más día libres que laborales y, sin embargo, no estaba ni más descansada ni más gozosa, demasiadas cosas en la sesera:


Entre ellas, no podía empezar mis clases de alemán porque los cursos que me venían bien estaban todos ocupados y me tocaba buscar alternativas...


Por no hablar de que el padre me pidió, como si yo fuese un híbrido entre "Masterchef" y nutricionista con 1200 años de experiencia (osea, experiencia vampírica), que elaborase menús para que G. tuviese variedad, pero no os estoy hablando de 10, ni 20, ni 30, hablo de 60, ¡60 MENÚS! 

¡Eso que no tienen ni los restaurantes más lujosos en todo el año! Al final sopesaba entre ponerle "Confit de pato sobre lecho de patatas con salsa de Oporto" y platos típicos del África Subsahariana profunda. Si total, al final, iba a terminar todo por formar parte de la decoración del suelo...

Pero dejemos de llorar y vayamos a lo importante; tuve tiempo de entrenarme a comprar lo más barato posible en el supermercado y me puse como tope 10 francos, que, ya ves tú, si aquí con eso te llega pa' pipas, suerte que tienes, muchacho; pero lo cierto es que logré comprar 4 productos: pan de sandwich, tortitas de arroz con yogur, zumito de manzana (que no falte) y un capricho: embutido vegetariano.

A eso, decidí sumarle un bretzel de queso que es muy común que te los vendan en los puestos callejeros a las entradas de los "Coop", el "Mercadona" de España...bueno, no sé si es una buena comparación porque hay uno cada 100 metros pero también es verdad que tienen de todo, tipo "Corte Inglés".
El caso es que lo compré con emoción, iba a ser mi primero, ¡con la fama que tienen! Lo muerdo, lo mastico y 5 segundos más tarde empiezo a encontrarme mal: "¡¿Pero ésto qué eeeeees?!", esto es sal concentrada en un bollo y ¿dónde está el queso? Desee morir durante la tortura que fue comerlo y pensareis "Por qué no lo tiraste", pues muy sencillo, porque ésto es Suiza y aquí si eres español y pagas por algo, te lo comes porque sabes que te va a doler más el alma tirar los francos, que la lengua con tanta sal.

Sobreviví a la noche con más cloruro de sodio que agua en el cuerpo y gracias a ello, al día siguiente, tuve la oportunidad de conocer a otra au pair y sentir que volvía a tener 25 años. El compartir hazañas e historias, fue terapéutico porque, vale, podía tener conversaciones adultas con mi familia de acogida y conversaciones bilingües con G., pero nunca sería lo mismo que hacerlo con alguien en mi misma situación y de mi misma edad, por no decir que podía volver a usar mi añorado español.


Esa semana también me dio por comparar y ya sé que las comparaciones son odiosas, pero, últimamente, no paro de hacerlo con Zürich y Guernsey, bueno, se ve que comparar lo que se dice comparar no lo estoy ejerciendo mucho, más bien estoy jugando a buscar las "7 Diferencias" y aparte del tamaño y que parece ser que la gente aquí no tiene miedo a salir a la calle a andar o a hacer deporte; se parecen mucho, para empezar, las dos son paraísos fiscales, caras con avaricia, sus vacas son famosas, el tiempo es tirando a fresco y los paseos son como ascender y descender el Everest a diario, así que aquí todo el mundo tiene unas patorras campurrianas que ni los culturistas más entregados. Y en uno de esos paseos, pude, por fin, entrar en el Museo Rietberg (corroboro lo que se dice de "A la tercera va la vencida" porque así fue). No me dejó indiferente, más que nada porque con las cosas que vi, creo que puedo alimentar mis pesadillas 3 meses, como poco. Recomendable 100%, eso sí, no hay día gratis como en el Museo Kunsthaus (a ver si os ibais a creer que no iba a preguntarlo. Aquí casi ni saludo, directamente pregunto, ¿me va a costar algo devolverte el saludo?)


Para qué engañarnos, la semana tampoco ha estado tan mal, me ha dado dos de los mejores momentos desde que estoy aquí:


El primero fue cuando G. me dió su primer abrazo totalmente espontáneo

Y el segundo fue cuando acabé mi jornada laboral el viernes, me encontré que era la primera vez que no quería irme de la casa. Creo que esta enana me ha robado el corazón, o eso, o he vuelto a recaer en mi adicción al trabajo. ¡OUCH!


¡Hasta la semana que viene!


NOVEDADES DE LA SEMANA


1. Anécdota:


Volviendo tan feliz de mi paseo con G., llegué a casa. Le había dado las llaves a la abuela para que volviese antes a hacer la comida, así que lo único que tenía que hacer era tocar el timbre de abajo y esperar.Y esperé, esperé, esperé... Me puse nerviosa porque iba cargada como una mula con mi bolsa, la de la niña y con la niña y en esas que llamé al padre para ver si podía llamar al teléfono de casa y decirle que estaba abajo. Llamó y nada, me dio el número de casa para que siguiese probando y probé, y probé, como 15 veces sin exagerar. Como los pisos no son muy altos, decidí que si ni una ni la otra funcionaban, quizá el método más antiguo conocido como el alarido pueblerino surtiría efecto, pero, oye, nanai de la China. Pensé que podría haberse marchado y me fui a esperarla a la parada del tranvía más próxima a la casa. Me dí dos tranvía de tiempo para volver a probar con el teléfono (NADA) y el timbre (Mágicamente, ahora sí, ahora que me había acojonado lo suficiente como para pensar que le había pasado algo y poner al padre en alerta, ahora me abría. No me había oído porque estaba cocinando). Lo más gracioso de todo es que, a pesar de que la que tendría que haber estado más cabreada que una mona por esperar 20 minutos abajo como una paca era yo, fue la abuela la que me montó un pifostio interesante por llamar al padre.


2. TV suiza o alemana:


 - "Die Perfekte Minute": En realidad no soy mucho de ver la TV, pero cuando llego a mi habitación del trabajo, lo primero que hago es enchufarla, es automático; acostumbrada a vivir en una casa con más gente, supongo que lo hago para sentirme arropada. Y así es como descubrí este programa que seguro que tiene versión española. Consiste en que una pareja se vaya turnando para hacer el reto que les proponen, en un minuto. Conforme van superando las pruebas, que cada vez son más jodidas, van consiguiendo más dinero; digamos que es como un "¿Quién quiere ser millonario?" sin Sobera, pero con más movimiento de carnes, además del de botar encima del asiento de las preguntas.


3. Comidas/bebidas nuevas:


 - Batido de chocolate "Heidi" en "Migros"

 - Bretzel Raclette (con queso): ¡Aaaaaaaarggggg!
 - Leche de vaca suiza "Prima"

4. Lugares visitados:


 - Dolder Grand Hotel

 - Centro comercial "Coop" (Sección supermercado)
Zona verde ^^
 - Museo Rietberg: Posiblemente el museo más extraño del mundo. Todo parece muy normal, hasta que deja de serlo. No dejéis de visitar el almacén que tienen en el sótano, es el paraíso de la incoherencia.
Lo mejor para el final:
Siniestro...
5. Mis favoritos:

 - Sopa de găluscă (Plato tradicional de la cocina rumana que consiste en una sopa de verduras con huevo y bolas de sémola)
 - Halva "Fata Mosului" (Traido directamente de Rumanía)
 - Chocolate negro "Ovomaltine Noir"
 - Tortitas de arroz con yogur "Coop"
 - Dolder Grand Hotel: Tan impresionante como su nombre indica, es el hotel más caro de Zürich, el elegido por grandes, como los "Rolling Stones" y el más parecido a un palacio de cuento de hadas que he visto en mi vida . Cuando tuve la oportunidad de estar cara a cara con él, de su interior sólo salieron coches de la marca "Porsche"...

MORALEJA: Pagar por tener un "Porsche" en Suiza es ridículo, no te hace parecer ni más rico, ni más poderoso, hay tantos que hasta conducir un Seat, un Fiat o un Peugeot, te haría parecer más intesante. 

Y un consejo extra: Beberse un litro de zumo de manzana (100% zumo de frutas) por la noche, no es una buena idea. CREEDME.

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