domingo, septiembre 28, 2014

4. "Wie spät es ist?" ¡¿MANDE, LO QUE?!

4ª Semana (22 al 28 Septiembre)

Sólo yo sé el truco para empezar una semana de la manera tan brutalmente horrorosa como lo hice. Veréis, el secreto no está en la masa, sino en dejar que todo salga mal sin remedio.
Así que como au pair no sé, pero como Steve Urkel no tengo precio. A veces, hasta me parece oír como ponen risas enlatadas después de cada una de mis cagadas místicas.
Si estáis interesados en conocerlas, fueron las siguientes:

1. Ganarme la desaprobación del padre por no apuntarme toda la lista de direcciones que me dio el primer día, en el móvil. (Para emergencias)

EXPLICACIÓN: Para empezar, no sabía ni que podía meter direcciones en la agenda y para terminar, pensaba que sería igual de útil tener los números de teléfono y listo.

2. Llevarme a la niña a comprar detergente, cuando debería haber estado dándole de comer porque así lo dictan las sagradas escrituras del planning semanal.

EXPLICACIÓN: La comida ya estaba preparada y sólo tenía que calentarla, así que pensé que me daría tiempo a ir y volver para comer a su hora, pero se ve que "los tranvías me confunden".

3. Llamar a la academia de alemán para que cambiasen la dirección a la que enviar la factura poniéndola a nombre de la empresa, cuando debería haber dejado la del domicilio familiar.

EXPLICACIÓN: Ésto sí que no tiene nada que ver conmigo, estoy segura de que me dijeron que la cambiara aunque luego lo negasen porque sino de qué iba yo a llamar la academia para cambiar una dirección que ya era la correcta.

4. G. se cae jugando con otros niños y se hace un chichonaco en la frente.

EXPLICACIÓN: No le dí importancia, los niños se caen constantemente y no es el fin del mundo, pero en este caso parecía el apocalipsis. Desde ahora, aunque no tenga superpoderes tengo que ver el futuro y ser más rápida que Superman para evitar cualquier percance con la niña... ¡Ay, Dios, ésto sí que es estresante y no organizar una boda!

5. Preparar unos macarrones con más mantequilla que pasta en ellos.

EXPLICACIÓN: Aquí hay que cocinar rico, pero también rápido, resultado para una persona sin manitas en la cocina estilo madre: Mantecao de pasta. MEA CULPA


6. Hacer el biberón de la noche en uno de los bibes que necesita un anillo especial para no salirse por todo, sin poner el anillo único, y pringando así la cuna.

EXPLICACIÓN: Con diferencia el error más estúpido. Podía haber elegido cualquier otro botellín, pero nooooo, tenía que coger el chungo para rematar ese maravilloso lunes, y todo ello sin proponermelo.

Como se puede observar, todo fueron pequeños fallos que al colocarse seguidos en una línea temporal, me hicieron parecer la au pair menos eficiente del mundo.
Pero, ahí no acabó la cosa porque cuando, por fin, me decidí a dejar de liarla parda, o mejor dicho, cuando ya no podía liarla más porque había acabado todas mis tareas, la madre tuvo una charla de estas serias conmigo para informarme de que debía prestar más atención a algunos aspectos y cambiar otros. Lo cierto, es que me cagué de miedo, para qué negarlo, porque había tantas cosas en la lista que no me creía capaz de hacerlas todas, pero, oye, mira tú por donde, al día siguiente pasé de ser un Psyduck confuso y desorientado a un Mewtwo que todos quieren tener en su Pokedex, evolucioné usando la piedra cuántica de chilindrones al ajillo, qué pasa.
Y como la madre estaba que no cabía en sí de gozo, me recompensó con un smoothie que, atención, valía lo mismo que mi compra de la semana pasada, claro que este no era un smoothie cualquiera porque resulta que en la empresa contaban con el nutricionista de Nicole Kidman, y ya sabéis lo que cotizan al alza esas chorradas.

La semana fue pasando, G. y yo cada vez estrechábamos más los lazos hasta el punto de que su mami dijese que me miraba como si fuese una madre para ella (me llené de satisfacción, como os lo cuento, aunque yo siempre me he considerado más una "hermana mayor" no de éstas que salen en Cuatro domesticando adolescentes infectados con la rabia, sino de las que quieren y cuidan de los pequeñajos, pero a la vez son malos ejemplos para algunas cosas.)
Uno de sus avances más destacados, fue sentarse en el orinal, cuando tenía entendido que le tenía un miedo interesante. Igual, de aquí a un corto plazo de tiempo, os doy la gloriosa noticia de que ¡ya no cambio pañales!

Por otra parte, he tenido que ir a 2 sitios nuevos esta semana por lo que he permanecido perdida en Zürich una media de 30 minutos al día, sigo sin bajar de la hora a la semana, es tristísimo.
Sin embargo, llegué justo a tiempo a mi primera clase de alemán la cual resumiré de la siguiente manera: ?????????????????????????????????????????????????????????????????????????????
Menos mal que cogí un nivel inferior al que me querían meter porque no quieras tu ver lo que cuesta entender a la profesora, encima, tengo que asumir que le caigo mal porque cada vez que abre la boca y me mira, me pilla con la misma cara, lo que viene siendo algo así:


Al final, se me hará el oído y todos contentos, ¡qué lo mismo me pasó con el inglés en Guernsey y ahora soy capaz de traducir "El Quijote" si es necesario!

Una cosa que nunca he dicho por aquí es que a esta gente no le importa nada tirar la comida y no sabéis lo que sufro, hasta el punto de que voy guardando todas las sobras para comérmelas cuando pueda. Sé que no es la mejor decisión porque no me he planteado como objetivo volver a España rodando, pero con toda esta comida desaprovechada se podría alimentar a todos mis ex compañeros de la isla, que esos pobres sí que pasaban hambre, ¡lo hago por ellos! (#Alimentaaunguernita)

Y, bueno, lo mismo que empecé la semana de forma caótica, la acabé de la mejor manera que se puede acabar: ¡Cobrando mi primer sueldo! Pero no sólo eso, sino que me habían metido el dinero en un sobre con una tarjeta de agradecimiento por mi trabajo y una tableta de chocolate blanco.
¡Tomad ejemplo, trabajos de España, más chocolate y agradecimientos y menos precariedad!

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota: 


El domingo fui a seleccionar los muebles que iba a poner en el estudio al que me mudaría el miércoles, a sólo un minuto de la casa, un chollazo, vamos, ¡más minutos para dormir! 
Parece una broma, pero el dueño del estudio nos llevó a unos almacenes donde tenía como cientos de muebles guardados, hasta el punto de que era imposible ver nada. Pues bien, el hombrecico, con todo su buen hacer, para que no me fuese yo con lo puesto porque de esas maneras no había persona humana que decidiese, me empezó a enseñar fotos de algunos de los muebles, ¡y qué muebles! Ya los quisiera yo, si casi voy a vivir en un piso de diseño. Así que, de momento, sé que tendré una cama, una mesa con 2 sillas, una lampara, un espejo enorme y una mesilla. El menaje me lo proporcionará mi familia de acogida y lo mejor de todo es que...¡TENDRÉ LAVADORA, LAVAPLATOS Y SECADORA! No puedo esperar a verlo, será pequeño pero coqueto y no os preocupéis que la semana que viene, vosotros también conoceréis el resultado.

2. TV suiza o alemana:

 - ZVV: Esta semana, no he visto nada, pero nada, nada, la televisión, así que os traigo algo diferente, una aplicación para móviles muy útil para los residentes y turistas en Zürich.
Dado que todos conocemos la eficiencia en cuanto a los horarios y tiempos suizos, se pueden permitir ésto que en España, con Tuzsa, sería un fracaso absoluto. En esta aplicación, entre otras cosas, pones la dirección de origen y de destino y ella se encarga de darte diversas opciones de cómo llegar a ellas usando el transporte público, pero eso no tiene nada de especial, lo realmente digno de mención es que te dice a qué hora vas a estar en cada sitio y, sí, se cumple porque un tranvía aquí, SIEMPRE llega a su hora.
(ACTUALIZACIÓN: Obviamente, no llevaba suficiente tiempo viviendo en Zúrich como para confirmar lo contrario)

3. Comidas/bebidas nuevas:

 - Sémola con leche de soja casero (Es como un arroz con leche que se toma en el desayuno)
 - Smoothie de mango y coco "Glow, healthbar"
 - Remolacha con aceite y limón
 - Feine Oblaten Lebkuchen o finas obleas de pan de jengibre "Jekü"

4. Lugares visitados:

 - Bosque (Alrededores del zoo) Hay rutas para hacer senderismo
 - Parque Irchel (junto a la Universidad Irchel)
"¡No, no son los Galachos de Juslibol!"
*PENDIENTE: Babu's coffeehouse (La cafetería más "cuqui" del universo, no había sitio para sentarse, así que queda pendiente)

5. Mis favoritos:

 - Bizcocho con nueces
 - Chocolate blanco con almendras "Lindt"
 - Chai Latte

MORALEJA: No hay nada que el chocolate blanco no pueda arreglar, eso, y un ingreso bancario :P

"La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar." - "Forrest Gump"

domingo, septiembre 21, 2014

3. "So, so"

3ª Semana (15 al 21 Septiembre)

Así es como los suizos y los rumanos dicen ni fú ni fa, ni sí ni no, ni frío ni calor, es decir, el "¡Nah!" desganado español de toda la vida y así es, precisamente, como describiría esta semana, nada especial.
Como ya sabéis, esta semana tenía el placer de compartir a G. con su abuela de Rumanía y, como os imagináis, sucedió lo que todos sabíamos que iba a pasar; resumiendo, todos mis avances se fueron literalmente a la mierda de su pañal.

Una semana con más día libres que laborales y, sin embargo, no estaba ni más descansada ni más gozosa, demasiadas cosas en la sesera:


Entre ellas, no podía empezar mis clases de alemán porque los cursos que me venían bien estaban todos ocupados y me tocaba buscar alternativas...


Por no hablar de que el padre me pidió, como si yo fuese un híbrido entre "Masterchef" y nutricionista con 1200 años de experiencia (osea, experiencia vampírica), que elaborase menús para que G. tuviese variedad, pero no os estoy hablando de 10, ni 20, ni 30, hablo de 60, ¡60 MENÚS! 

¡Eso que no tienen ni los restaurantes más lujosos en todo el año! Al final sopesaba entre ponerle "Confit de pato sobre lecho de patatas con salsa de Oporto" y platos típicos del África Subsahariana profunda. Si total, al final, iba a terminar todo por formar parte de la decoración del suelo...

Pero dejemos de llorar y vayamos a lo importante; tuve tiempo de entrenarme a comprar lo más barato posible en el supermercado y me puse como tope 10 francos, que, ya ves tú, si aquí con eso te llega pa' pipas, suerte que tienes, muchacho; pero lo cierto es que logré comprar 4 productos: pan de sandwich, tortitas de arroz con yogur, zumito de manzana (que no falte) y un capricho: embutido vegetariano.

A eso, decidí sumarle un bretzel de queso que es muy común que te los vendan en los puestos callejeros a las entradas de los "Coop", el "Mercadona" de España...bueno, no sé si es una buena comparación porque hay uno cada 100 metros pero también es verdad que tienen de todo, tipo "Corte Inglés".
El caso es que lo compré con emoción, iba a ser mi primero, ¡con la fama que tienen! Lo muerdo, lo mastico y 5 segundos más tarde empiezo a encontrarme mal: "¡¿Pero ésto qué eeeeees?!", esto es sal concentrada en un bollo y ¿dónde está el queso? Desee morir durante la tortura que fue comerlo y pensareis "Por qué no lo tiraste", pues muy sencillo, porque ésto es Suiza y aquí si eres español y pagas por algo, te lo comes porque sabes que te va a doler más el alma tirar los francos, que la lengua con tanta sal.

Sobreviví a la noche con más cloruro de sodio que agua en el cuerpo y gracias a ello, al día siguiente, tuve la oportunidad de conocer a otra au pair y sentir que volvía a tener 25 años. El compartir hazañas e historias, fue terapéutico porque, vale, podía tener conversaciones adultas con mi familia de acogida y conversaciones bilingües con G., pero nunca sería lo mismo que hacerlo con alguien en mi misma situación y de mi misma edad, por no decir que podía volver a usar mi añorado español.


Esa semana también me dio por comparar y ya sé que las comparaciones son odiosas, pero, últimamente, no paro de hacerlo con Zürich y Guernsey, bueno, se ve que comparar lo que se dice comparar no lo estoy ejerciendo mucho, más bien estoy jugando a buscar las "7 Diferencias" y aparte del tamaño y que parece ser que la gente aquí no tiene miedo a salir a la calle a andar o a hacer deporte; se parecen mucho, para empezar, las dos son paraísos fiscales, caras con avaricia, sus vacas son famosas, el tiempo es tirando a fresco y los paseos son como ascender y descender el Everest a diario, así que aquí todo el mundo tiene unas patorras campurrianas que ni los culturistas más entregados. Y en uno de esos paseos, pude, por fin, entrar en el Museo Rietberg (corroboro lo que se dice de "A la tercera va la vencida" porque así fue). No me dejó indiferente, más que nada porque con las cosas que vi, creo que puedo alimentar mis pesadillas 3 meses, como poco. Recomendable 100%, eso sí, no hay día gratis como en el Museo Kunsthaus (a ver si os ibais a creer que no iba a preguntarlo. Aquí casi ni saludo, directamente pregunto, ¿me va a costar algo devolverte el saludo?)


Para qué engañarnos, la semana tampoco ha estado tan mal, me ha dado dos de los mejores momentos desde que estoy aquí:


El primero fue cuando G. me dió su primer abrazo totalmente espontáneo

Y el segundo fue cuando acabé mi jornada laboral el viernes, me encontré que era la primera vez que no quería irme de la casa. Creo que esta enana me ha robado el corazón, o eso, o he vuelto a recaer en mi adicción al trabajo. ¡OUCH!


¡Hasta la semana que viene!


NOVEDADES DE LA SEMANA


1. Anécdota:


Volviendo tan feliz de mi paseo con G., llegué a casa. Le había dado las llaves a la abuela para que volviese antes a hacer la comida, así que lo único que tenía que hacer era tocar el timbre de abajo y esperar.Y esperé, esperé, esperé... Me puse nerviosa porque iba cargada como una mula con mi bolsa, la de la niña y con la niña y en esas que llamé al padre para ver si podía llamar al teléfono de casa y decirle que estaba abajo. Llamó y nada, me dio el número de casa para que siguiese probando y probé, y probé, como 15 veces sin exagerar. Como los pisos no son muy altos, decidí que si ni una ni la otra funcionaban, quizá el método más antiguo conocido como el alarido pueblerino surtiría efecto, pero, oye, nanai de la China. Pensé que podría haberse marchado y me fui a esperarla a la parada del tranvía más próxima a la casa. Me dí dos tranvía de tiempo para volver a probar con el teléfono (NADA) y el timbre (Mágicamente, ahora sí, ahora que me había acojonado lo suficiente como para pensar que le había pasado algo y poner al padre en alerta, ahora me abría. No me había oído porque estaba cocinando). Lo más gracioso de todo es que, a pesar de que la que tendría que haber estado más cabreada que una mona por esperar 20 minutos abajo como una paca era yo, fue la abuela la que me montó un pifostio interesante por llamar al padre.


2. TV suiza o alemana:


 - "Die Perfekte Minute": En realidad no soy mucho de ver la TV, pero cuando llego a mi habitación del trabajo, lo primero que hago es enchufarla, es automático; acostumbrada a vivir en una casa con más gente, supongo que lo hago para sentirme arropada. Y así es como descubrí este programa que seguro que tiene versión española. Consiste en que una pareja se vaya turnando para hacer el reto que les proponen, en un minuto. Conforme van superando las pruebas, que cada vez son más jodidas, van consiguiendo más dinero; digamos que es como un "¿Quién quiere ser millonario?" sin Sobera, pero con más movimiento de carnes, además del de botar encima del asiento de las preguntas.


3. Comidas/bebidas nuevas:


 - Batido de chocolate "Heidi" en "Migros"

 - Bretzel Raclette (con queso): ¡Aaaaaaaarggggg!
 - Leche de vaca suiza "Prima"

4. Lugares visitados:


 - Dolder Grand Hotel

 - Centro comercial "Coop" (Sección supermercado)
Zona verde ^^
 - Museo Rietberg: Posiblemente el museo más extraño del mundo. Todo parece muy normal, hasta que deja de serlo. No dejéis de visitar el almacén que tienen en el sótano, es el paraíso de la incoherencia.
Lo mejor para el final:
Siniestro...
5. Mis favoritos:

 - Sopa de găluscă (Plato tradicional de la cocina rumana que consiste en una sopa de verduras con huevo y bolas de sémola)
 - Halva "Fata Mosului" (Traido directamente de Rumanía)
 - Chocolate negro "Ovomaltine Noir"
 - Tortitas de arroz con yogur "Coop"
 - Dolder Grand Hotel: Tan impresionante como su nombre indica, es el hotel más caro de Zürich, el elegido por grandes, como los "Rolling Stones" y el más parecido a un palacio de cuento de hadas que he visto en mi vida . Cuando tuve la oportunidad de estar cara a cara con él, de su interior sólo salieron coches de la marca "Porsche"...

MORALEJA: Pagar por tener un "Porsche" en Suiza es ridículo, no te hace parecer ni más rico, ni más poderoso, hay tantos que hasta conducir un Seat, un Fiat o un Peugeot, te haría parecer más intesante. 

Y un consejo extra: Beberse un litro de zumo de manzana (100% zumo de frutas) por la noche, no es una buena idea. CREEDME.

domingo, septiembre 14, 2014

2. El milagro de los pañales y los dientes

2ª Semana (08 al 14 Septiembre)

La vida siempre te da una de cal y otra de arena, está llena de yin y yangs y de "¿No quieres caldo? Pues toma dos taz.." No, deja, deja, que con una ya voy servida. Y en esas, fue como pasé de creer que me había tocado la lotería del averno, a que me despertasen cada mañana animalillos del bosque cantando mientras limpiaban y ordenaban mi habitación al estilo Disney.


Mi día a día consistía en levantarme a esa hora inhumana de las 6.30 am y no seguir el planning que cada semana organizábamos con esmero los padres y yo, más que nada porque, aparentemente, siempre que tocaba hacer una comida en concreto, siempre faltaba algún ingrediente. Con el tiempo, me acostumbré a que si una mañana tenía que preparar un zumo de zanahorias y naranjas, tendría que debatirme entre echar 3 limones para que hiciese bulto el zumo y dejarles la boca seca; unas uvas a manos llenas o una Mandrágora de esas que chillan si no las plantas ("Harry Potter") o las metes en leche ("El Laberinto del Fauno"), dado que las naranjas habían viajado a otra dimensión. La lógica me dijo que si con las uvas conseguíamos tan buenos caldos en España, era la opción más acertada, aunque, por aquel entonces, no andaba yo muy convencida.

Lo más extraño de todo es que casi era difícil de creer que faltase algo cuando en la casa se realizaban compras que parecían destinadas a sobrevivir a un inminente apocalipsis, de 15 bolsas sin exagerar, más otras 15 bolsas de productos frescos del mercado callejero comprados al día siguiente que no veas tú que risas para llevarlas todas en el carro de la niña y luego subirlas al piso sin un ascensor y cargando al bebé de arriba abajo porque sóla no se podía quedar. Otra cosa no, pero un brazo Popeye-ro sí que me va a quedar después de un año aquí.

Como decía, levantarse a las 6.30 am, era duro, sobretodo cuando las últimas noches me despertaba repentinamente en medio de la madrugada, debe de ser algún tipo de conspiración de la luna llena... Pero para noches en vela, que se lo dijesen a los padres de G, que se las veían y se las deseaban para dormirla, más que nada porque le estaban saliendo todos los dientes a una. Sin embargo, tras probar con mordedores, geles de encía y pastillas, un día, mágicamente, dejaron de molestarle.


Pero si algo marcó un antes y un después entre una semana y la siguiente, fue el cambio de pañales y de ropa, ahí sí que se produjo el verdadero milagro de Lourdes, pasé de no poder desabrocharle ni siquiera un botón a poder cambiarla hasta 3 veces seguidas de ropa porque no me convencía del todo lo que llevaba puesto. Y cómo todos los milagros, pues ésto tampoco tiene una explicación razonable.


También conseguí cambiar sus caprichos porque lo de cocinar con ella en brazos (para que no llorase) a parte de ser demoledor, era peligroso. Pasó por diversas fases:


1er día: Lloriqueo que cesaba cuando no le miraba

2er día: "Maullidos" raros (Los mismos que hacen los gatos cuando parece que hablan)
3er día: FUJITSU!

Algo que no habían logrado cambiar o no se habían propuesto hacerlo en todo este tiempo los papis, lo conseguí en 3 días.

La segunda parte era la difícil, darle de comer porque la hora de la comida del mediodía era casi siempre una tragedia griega, acababa el suelo todo lleno de minas, pero, ahora, cenar, cenar era otra cosa, comía como si volviese de la guerra, que por otro lado tiene sentido, la guerra de antes.

Aún con todo, este trabajo es genial porque ya no sólo son las novedades que te aporta cada día esa personita a la que tienes que cuidar, es que cada día te encuentras con algo diferente, lo mismo te regala la madre unas converse originales y un jersey de 90 francos suizos (¡ojo, 75 eurazos un jersey!), que te reencuentras con un viejo amor de antaño: mi querido "Twix" de chocolate blanco, que el padre te paga tu primer Starbucks (y te das cuenta de que el chocolate caliente con caramelo sabe igual que el de las máquinas de hospitales sólo que por 6 euros menos), o que te das cuenta de que tu peor pesadilla, un Furby de 2 metros anuncia que esos muñecos diabólicos vuelven a estar de moda sólo que con ojos digitales.


Sí, es verdad que también hay pañales apetitosos, situaciones que tienes que aprender a manejar, carros que tienes que subir 2 pisos a pulso porque la niña esta dormida y luego te la despierta una vecina con un "Grüezi!" y tu sólo piensas "Grüezi la leche que te vas a llevar", pero todo se compensa.


La próxima semana, la madre de G, estará ausente, en su lugar viene la abuela y la tía, esperemos que todo lo que hemos adelantado, no vaya para atrás, sino buena suerte oyendo mis quejas el próximo domingo.



NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:


Tiene narices la cosa, resulta que soy una máquina con el alemán. El lunes hice un test para averiguar a que nivel debían meterme, y dando yo por hecho que el básico-principiante era el más conveniente para mí, resulta que mi nota de 26/36 me mandaba a avanzado porque en esta academia digamos que los niveles se dividen en PRINCIPIANTE y AVANZADO y luego cada uno en 3 tercios, así que yo debía estar en 1/3 de Avanzado, pero como soy muy de conocer mis límites en lugar de bajarme un curso más abajo, me he bajado 2, así que ahora estaré en 2/3 de Principiante porque lo de aprender los números y los colores otra vez ya me parecía confiar poco en mi propia capacidad de retención, que beber, bebo alguna cerveza de vez en cuando, pero de ahí a quedarme sin ninguna neurona útil, hay un trecho.


2. TV suiza o alemana:


 - "Das Perfekte Dinner": Tengo un serio problema con este programa, veía su versión española, "Ven a cenar conmigo", vi su versión inglesa, "Come dine with me" y ahora que lo he encontrado en alemán, no puedo evitar verlo aquí. Es un concurso en el que 5 personas hacen de forma rotativa la cena en su casa y después cada comensal vota que tal le ha parecido el anfitrión, la comida, el entretenimiento y la presentación, al final de la semana se descubre quién es el ganador y el afortunado se lleva un puñado de euricos, que nunca vienen mal. La única pega, es que no puedo entender las puyas que se lanzan y es una lástima.


3. Comidas/bebidas nuevas:


 - Raviolis rellenos de alcachofa del puesto italiano del Bürkliplatz Markt

 - Rösti casero marca "Maggi"
 - Chocolate caliente con caramelo de "Starbucks"

4. Lugares visitados:


 - Exteriores del Museo Rietberg

 - Klubschule Migros (Mi futura academia de alemán)
 - Museo Kunsthaus

5. Mis favoritos:


 -"Twix" de chocolate blanco

 - Zumo casero de naranja y zanahoria
 - Croissant relleno de vainilla del Bürkliplatz Markt
 - Halloumi (Queso hecho con una mezcla de leche de cabra y oveja que debe cocinarse al grill)
 - Museo Kunsthaus: Como amante de la pintura flamenca, debo decir que es el museo de arte que más ha llamado mi atención de principio a fin, de todos los que he visitado en mi vida. Además, tiene la gran ventaja de ser gratuito todos los miércoles. Mi favorito: Canaletto.

MORALEJA: No hay batallas perdidas mientras haya valientes dispuestos a ganarlas.


"Cuando huye la suerte, ¿sabes qué hay que hacer? Sigue nadando, sigue nadando, sigue nadando, nadando, nadando, ¿qué se hace? ¡NADAR!" -"Buscando a Nemo"

jueves, septiembre 11, 2014

1. Llantos, mocos y Rock & Roll

1ª Semana (01 al 07 Septiembre)

Dicen que empezar siempre es lo más difícil, pero lo cierto es que a excepción de cambiar mi primera diarrea verde, perderme yendo desde mi piso al suyo volviendo a mandar al garete la puntualidad suiza y que mi móvil estuviese decidido a reiniciarse sin control alguno; el primer día fue increiblemente sencillo y lo mejor es que me sentí vital desde las 6.30 am hasta las 19.30pm gracias a un zumo a base de espinacas, apio, manzanas, agua y zumo de limón que no se lo haría tomar ni a mi peor enemigo porque su sabor y textura son realmente arrrrgggg-querosos.


Esa semana tenía la suerte de contar con la ayuda de la abuela materna que me explicaría, como buenamente pudiese la mujer porque su inglés no era como para tirar cohetes, cuales serían mis tareas diarias. Resulta que había prácticamente criado a la niña desde que tenía 10 días y el jueves se marchaba a trabajar a otro país para delegar sus funciones en mí. Os podeis imaginar el vínculo de unión entre la criatura y ella, así que se ve que el bebé comenzó a olerse que se iba a marchar y empezó actuar en plan Mr Jekyll y Mr Hyde a partir de mi 2º día. Fue como pasar del "¡Buah, si ésto esta chupado!" al "Mamá, ¿dónde estas? Necesito que te metas al Skype YA, esta niña esta poseida por Satán". Vamos, que estuve por tirar la toalla, sin exagerar.


Pero volviendo a la primera noche, la cena que hice fue un primor, quise demostrar mis dotes culinarias con el plato más español que hay y en esas que me dispuse a hacer una tortilla de patata. A lo que me quise poner a la faena, le pregunté a la abuela por el aceite de oliva...pero no, eso que me dio no era de oliva, eso era de girasol, pero girasol rancio, cuanto menos, porque hay que ver que gusto más malo le dio a las patatas, para arreglarlo luego, tuve que hacer un mix con otro ya que no me dí cuenta hasta que fue demasiado tarde; a mi es que me dan un aceite y no concibo que sea de palma, girasol o gasolina, solo de oliva.

Lo más sorprendente, es que al final gustó (a mi no, claro, que sabía rara de coj....) y hasta se pelearon por el último trozo, ¡ay, hijos míos, si es que donde os pongan comida mediterránea, aventad lo demás!

Los días que acontecieron se resumen en la pequeña G. en estado diabólico por todos estos motivos:


1. Catarrazo con mocos que no le dejaban respirar

2. Crecimiento de los dientes
3. Fase en la que los niños creen que van a ser abandonados por sus padres
4. Inminente marcha de la abuela
5. Extraña en casa ocupando su lugar, osea yo
6. Cero entendimiento dado que el padre le hablaba en suizo, la madre y la abuela en rumano y yo en indochino (en inglés, pero estoy segura de que le sonaba parecido)
Los padres, que entendían y comprendían la situación, siempre fueron muy generosos con el tema de darme tiempo libre para no saturarme con tanto "canto de sirena"; menos mal porque anda que no he leído yo por ahí que hay cada familia de acogida borde por el mundo, que pobre el desgraciadico que acabe con ellos.

El miércoles tuve el placer de conocer a la abuela paterna, la suiza, una mujer graciosísima que lo mismo te hablaba en inglés que se pasaba al alemán suizo... Pues no va la señora y me dice que en sus años mozos estudió español en Barcelona y se quedó prendada de lo guapos que le parecían los españoles. ¡Madre mía!


Cuando llegó el jueves, mi primer día a solas con G., fui temblando por lo que me iba a encontrar, de primeras sabía que se pondría como una maraca en el momento en el que se fueran los padres porque siempre lo hacía, incluso con la abuela, así que me lo curré distrayéndola esparciendo el millón de juguetes que tenía por toda la habitación y todo iba bien...hasta que quise cambiarla para irnos a la calle; desabrochar el botón de arriba de su pijama fue como pulsar "on" en aquella máquina de llorar. Intenté calmarla, pero a la niña le dió por ir siempre hacia la puerta de la calle. La cogí, le canté todo lo que sabía, le hice tonterías, la distraje, me agarroté el brazo hasta el punto de querer cortármelo y entonces, la tía, que siempre montaba unos shows increíbles para echarla a dormir, se me quedó sopa. Ese momento se tradujo como el "Día Internacional de la Paz Auditiva". Conseguí meterla en la cuna y que durmiera durante una hora en la que pude, por fin, limpiar la cocina, pero entonces, me emparanoie porque yo soy mucho de eso, y entré para verificar que no le había pasado nada en la posición tan rara en la que se había quedado dormida; pero fue abrir un poco la puerta y se jodió el invento... entonces, la que quiso llorar fui yo. Pero aprendí algo que no sabía que podía hacer, calmar y dormir a un bebé, y que cocinar con un solo brazo mientras el otro muere de dolor, es placentero al estilo "50 Sombras de Grey".


El viernes, la kung fú panda repartió patadas para todos a la hora de cambiarla y echarse la siesta por la mañana; y por la tarde, se convirtió en un angelico porque estuvo con su papá todo el tiempo, que me acompañó a hacer el papeleo: venga familia, que de aquí a unas semanas, tendréis una pariente suiza, temporalmente, claro :P


El fin de semana fue el momento de recargar mis baterías desgastadas no, lo siguiente, y fui a patearme el casco antiguo y ver el zoo como Dios manda porque ya se sabe que si se va con una enana, poco más se hace que vigilar.


Para ponerle la guinda a todo este pastel, estaba bien acatarrada, pero bueno estas cosas ya empiezan a parecerme normales: me encantan los retos.




NOVEDADES DE LA SEMANA


1. Anécdota:

Mi primera incursión con el alemán fue curiosa; estaba yo yendo hacia el tranvía para que G. viese a su madre, ese fatídico jueves, cuando de repente se me paró un coche al lado y me empezó a hablar, y no se cómo sin entender ni papa me dirigí hacia un poste de esos de periódicos gratuitos (20 minutos) que hay aquí por todos lados, le cogí uno y se lo dí sonriendo. Estoy casi segura de que no sospechó que no había entendido na'.


2. TV suiza o alemana:


 - "Los Simpsons" en alemán tienen unas voces tan dolorosas que pueden llegar a destrozar el oído humano.

 - "Catch the millionaire" es un programa alemán que a mi me recuerda a "Mujeres, hombres y viceversa" y que como tal desconozco cual es su sentido, pero por lo que he podido averiguar hay 3 tíos (1 millonario y 2 farsantes) y 18 chicas que se pelean como gatas por quedarse con el rico, que por otro lado no saben cual es. Y, pues eso, van teniendo citas y luego las van echando. Lo bueno de este programa es que como no entiendo lo que dicen puedo verlo sin tener la necesidad de querer matar hasta a Emma Garcia, al contrario de lo que sucedería con el otro.

3. Comidas/bebidas nuevas:


 - Auténtico chocolate con leche suizo

 - Zumos caseros de toda clase (zanahoria + naranja, zumo verde, zumo de sandía)
 - Zuckerschaum cubierto de chocolate (Dulce típico que consiste en una mousse de azúcar)
 - Berliner (Berlina de toda la vida, rellena de mermelada de fresa)
 - Appenzeller Bärli-Biber de "Original Appenzellerli" (Galleta de jengibre blandita, rellena de    
   mazapán)

 - El mejor helado suizo marca "Movënpick" (de Tiramisú)

4. Lugares visitados:


 - Zürich Zooh!

 - Bürkliplatz Markt (Mercado callejero)
 - Orillas del lago de Zürich
 - Bahnhoffstrasse (La calle más cara de Europa)
 - Altstadt (Casco antiguo)
 - Fraumünster
 - Grossmünster
 - Iglesia de St Peter (Esfera de reloj mural más grande del mundo)
 - Sistema de tranvías (La precisión en los horarios es digna de mención)

5. Mis favoritos:

 - Zumo de manzana sin gas de "Coop"

 - Galletas-Gofre con caramelo de "Hollandet's"
 - Restaurante Hiltl: Porque su idea de restaurante vegetariano a la carta o buffet a peso me parece muy original y te permite probar un centenar de comidas diferentes de este tipo.
- Grossmünster: Por algún motivo me recuerda por su presencia y belleza a otro de mis edificios preferidos: la Catedral de Notre Dame de Paris.
 - Paseo de la orilla del lago: Es increible el ambiente. Esta tan concurrido que puedes encontrar grupos de personas a lo largo de toda la orilla. Además, los cisnes, hacen del sitio algo único y elegante.

MORALEJA: Con semanas así, cualquiera se replantea el tener hijos en un futuro.


"Niños, niños, futuro, futuro" - "Los Simpsons"



domingo, septiembre 07, 2014

0. Paula Wonka y el país del chocolate

El 31 de agosto de 2014, me desperté sin otra cosa que no fueran nervios, pero la verdad es que la situación era bastante mejor que cuando abandoné el nido por primera vez; bueno, fue mejor mientras me mantuve lejos de un aeropuerto porque ya se sabe que con mi "aeropuertofobia" incurable si algo podía pasarme, me iba a pasar.

Para empezar, el GPS del coche de mi padre, como suele suceder con estos aparatos, sufrió un ligero ictus por lo que llegamos justos para que me diese tiempo a todo y con poco tiempo me refiero a haber tenido la peor despedida de la historia, fue tan socorrida que casi tuve que gritar "Adios" desde el otro lado del arco de seguridad. 


Cuando una persona lleva prisa pueden suceder dos cosas:


1. Que tengas problemas. Ej Que te pidan que metas el equipaje de mano en el medidor de la compañia aérea y no quepa porque tiene un asa muy cabrona que sobresale, lo que equivale a tener que facturarla pagando sus consiguientes 75 euros de 2ª maleta.


2. Que tengas más problemas. Ej Que el arco de seguridad pite. 


Por suerte, ni tuve que pagar esos 75 euros, ni llevaba una bomba adosada al cuerpo, de la primera me libre por toparme con una azafata de tierra que simpatizó conmigo al contarle para qué iba a Suiza y de la segunda me libré porque se trataba de un cacheo aleatorio, lo cual desconocía que se hiciese.


Después de todo, sólo tuve que recorrerme todo el Prat de una punta a la otra para llegar a mi puerta de embarque mientras notaba como empezaba a orinarme. Decidí que lo mejor sería esperar a estar dentro del avión para hacer una visita al WC, pero, ¡mira qué bien, si me ha tocado asiento en ventanilla y una pareja que se quiere dormir al lado! Después de hacer de "stalker" durante una hora para ver si se despertaban o algo, me decidí aprovechando que repartían repostería.


Pisé suelo zuriqueño con la vejiga en su sitio y mi cabeza alborotada, y doy fe de que la puntualidad suiza hizo gala de su ausencia. Cuando aparecieron, me reconocieron ellos a mi y doy gracias porque a veces una puede ponerse 5 pares de lentillas y 3 gafas, que tiene la misma visión que un topo.

Me montaron en un enorme Wolkswagen que por su tamaño bien podría haber sido King Kong mecanizado y aprovechamos el viaje para conocernos. Resulta que no sólo eran una pareja guapísima, sino que eran encantadores, vamos, que de mayor quiero ser como ellos.

Me llevaron al Bed & Breakfast en el que iba a vivir un mes, para luego mudarme a un estudio a un minuto de su casa (sí, me ponen alojamiento propio por el tema de respetar nuestra intimidad, ¿a que ya les quieréis vosotros también? 

Mala suerte, están pillados) y casi me dieron ganas de llorar al ver la habitación tan bonita en la que me iba a hospedar. Yo, que pasé un año en una latica de sardinas que terminé por decorar con 3 pósters y llamarla hogar, con eso podía decir 
que vivía en la mansión de ensueño de la Barbie.
Por la tarde, conocí a G., mi pequeño terremoto emocional, con sus enormes ojazos azules escudriñándome desde la seguridad de los padres. Poco le costó romper el hielo cuando me bailó el "Ice, ice, baby". Repartí regalos a diestro y siniestro, todo el mundo estaba contento y luego tuve mi momento del día, nos sentamos a hablar sobre las nuevas condiciones debido a algunos cambios: todo para mejor. Todo era tan perfecto que casi tenía ganas de llorar y para cerrar el primer día con un broche de oro me llevaron al primer restaurante vegetariano del mundo, el "Hiltl" y de ese modo no sólo pude probar mil comidas vegetarianas que no había tomado antes, sino que me pude hacer a la idea de que nunca, nunca, iba a pagar por comer en un restaurante.

MORALEJA: La "aeropuertofobia" es incurable y comer fuera de casa en Suiza equivale a un suicidio monetario.


"Ice Ice, baby" - "Vanilla Ice"