domingo, julio 26, 2015

36. Misión imposible 2

47ª Semana (20 al 26 de Julio 2015)

Ahora entendía yo el por qué hicieron más de una película, porque Tom Cruise era igual de Paco o más, que yo. No había aprendido de la experiencia en Guernsey, había vuelto a dejar todo para el último momento y me tocaba hacer lo imposible para dejar todo bien atado antes de irme, aunque no todo dependía de mi, como el tema del papeleo (sí volvamos a ello).
Tras mi escasez de paciencia, abundancia de ansia y dependecia de otra persona para obtenerlos, después de más de un mes y medio esperando y sufriendo 1200 cortocircuitos internos, pude obtenerlos todos, y ésto le sugiero a todo el mundo que lo posea antes de marcharse:

1. Mis nóminas mensuales
2. Mis nóminas anuales (Cosa que jamás había visto, pero que según mi jefe eran algo común en Suiza y útiles a la hora de presentar la declaración de la renta)
3. Mi carta de referencias firmada
4. Mi "Certificado de empresa" o lo que es lo mismo, el papel que debía presentar en las oficinas de desempleo suizas para obtener el documento U-1 para computar mi tiempo trabajado aquí en España. Para obtenerlo, lo solicité por correo electrónico al consulado español, el cual se lo remitió a la sección de Empleo y Seguridad Social y una vez recibido en mi mail, debía imprimirlo, dárselo a mis jefes para rellenarlo y presentarlo en la oficina de desempleo, importante, el último día de trabajo.

Mis jefes me dieron libre la mañana del miércoles para poder ir al Stadthaus a desinscribirme del censo, lo que siendo Suiza, como era natural, no resultó ser gratis (30 CHF por una confirmación en papel).

Pero los papeles no eran mi única preocupación esa semana, sino que también lo eran el estudio y las maletas.
En cuanto al primero, hacía tantísimo que no había personas interesadas en él, que tanto mi novio como yo, nos habíamos limitado a vivir a lo cómodo, osea, todo desperdigado por ahí, hasta que mi padre de acogida me comentó que el último día mi casero se pasaría por él para comprobar que todo estaba en perfecto estado. Y como soy muy de adelantarme a los acontecimientos, agarré la mitad de productos de limpieza de la casa y durante mi descanso de 2h y media, nos dispusimos a limpiar sin prisa, pero sin pausa; cuando mi madre de acogida me llamó a falta de una hora para avisarme de que alguien quería ver el estudio y que tenía que hacer todo lo posible para que esa persona se lo quedase porque podía ser nuestra última oportunidad antes de marcharnos. Entré en psicosis, empecé a volverme super loca, a dar órdenes, a correr por toda la casa para acabar con aquel señor desorden que había aflorado allí. No quedaba casi tiempo cuando se me ocurrió mirar el teléfono y ver que la asistente personal de ésta me había mandado un whatsapp informándome de la confusión y de que vendrían al día siguiente. No sabía si quería llorar de alegría o por mis ganas de matar. Al menos, al final, no tuve que volver a trabajar esa tarde, porque si esas 2h y media habían sido mis 2h y media de descanso, mi perra era en verdad un unicornio y yo la Sirenita andando a 2 patas.

Después de arreglar el tema del estudio (que parecía nuevo, después de la matada que nos metimos), vino el siguiente problema: Vueling no me dejaba añadir una  maleta extra en mi billete; ¿su solución? Llamar a un 902 español. Llamé a su versión suiza, no obtuve más respuesta que la molesta musiquita de siempre, leí por Internet cómo podía hacerlo de otro modo, me acojoné al ver que a la mitad de las personas les habían tangado y, luego, leí que era más barato enviarla por correo. 
Me metí en un comparador de empresas de envío, una maleta de 10kg me salía por 47 euros en el más económico de los casos, pero el problema vino cuando al poner que quería que la recogiesen al día siguiente por la mañana, recibí la llamada de la empresa de recogida suiza, que me decía que tenía que imprimir no se cuántas mil chorradas; yo que andaba currando en ese momento y con una sóla hora antes de que viniesen a por ella a mi casa, empecé a desesperarme (¡¿pero qué le he hecho yo a este señor omnipotente para que me quisiera ver desesperada la mitad de mi vida?!), me eché a correr hacia mi estudio para coger mi portátil y llevarlo a la impresora de mis padres postizos, con tan mala suerte de que se me había quedado casi sin batería; apreté y apreté el botón de imprimir, pero ya sabéis cómo son esos cacharros infernales, que menos ayudar te hacen de todo, no salió nada y mi ordenador hizo "¡Puf!" mientras yo ya pasaba de todo y me iba corriendo a coger el tranvía para recoger a G de la oficina de su madre. En el camino llamé a la chica a la que le había prometido los papeles y le dije que, o me cambiaba la hora de colecta, o me era imposible la impresión; la chica se quedó toda descolocada, y al final se ofreció a hacerlo ella misma. Al ver mi cara de espanto al recoger a la niña, mi madre de acogida, me dejó terminar algo más del papeleo de la maleta que consistía en rellenar un papel para permitir a las aduanas abrir mi maleta para verificar que efectivamente se trataba de mis efectos personales. Para ser honestos, a la hora de poner el número de albarán de la empresa de envío y con los nervios, creo que puse el número incorrecto (había dos y no tenía ni idea de cuál era + en el valor de mis efectos personales, debería haber puesto 5 u 8 CHF, es decir un número muy bajo, mientras que yo, que no tenía ni idea de que con eso podían sospechar de que estaba exportando mercancía suiza de valor para su venta, puse 250 CHF). En fin, un señor caos, en el que mi maleta igual estaba en medio del océano y ni me lo imaginaba. Todo por las prisas...

Y claro, después de tantas emociones, más las horas de trabajo, cuando llegaba a casa, lo único que quería era dormir, lo que era muy triste teniendo en cuenta que debería haber estado saboreando mis últimos días por las calles de mi adorada Zúrich. Ni qué decir sobre mis ganas de salir por las noches. Para que os hicieseis una idea de mi nivel de cansancio, tuve que ver una película de 1h 40min en 3 días diferentes porque me era imposible mantenerme despierta durante tanto rato.

En el trabajo, pocas novedades, a excepción de que la niña ponía todo su empeño en caerse y darse más golpes ahora que en todo lo que llevaba de año.
Me despedí de mi otra gran amiga nanny, Hashinee con la esperanza de mantener vivo el contacto y estar pendiente de las nuevas sobre su próxima boda ^^ (Ya tenía casa en Sydney (Stella) y en Sri Lanka, y, por supuesto, ellas la tenían en España).

Y, bueno, aunque era domingo, con las mudanzas no existían los día libres, así que me tocó echar una mano ese día también; dejando mi casa de acogida lista para los nuevos inquilinos. Así que, lo siento por ti, Sócrates, pero tu "Sólo sé que no sé nada" no se me aplica porque yo "Sólo sé que TENGO SUEÑO"

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

"Ojalá tuviese residencia en Zúrich" eso es lo que le dije a mi familia de acogida cuando vi la cantidad de menaje y cosas geniales que estaban regalando a sus allegados. También era mi oportunidad para hacerme con muchas de ellas, pero divisando mi futuro poco prometedor con las maletas, debía evitar a toda costa quedarme con nada más. En todo ese tiempo había evolucionado de tener una especie de "Síndrome de Diógenes" a tener que decir que "No" a todo y eso, me frustraba. Claro que todos tenemos nuestras recaídas y en esas que me quedé con un Ipod y un Kindle entre otras cosas, porque quién le dice no a eso. 
Ahora que después de lo de la foto, terminé llevándome una bolsa enorme de productos higiénicos y estéticos demasiado caros como para dejarlos caer en una bolsa de basura. Pero aún así me contuve a mi manera y llorando por dentro dije adiós a "Lancômes" y otras mandangas. "Ojalá hubiese tenido una residencia en Zúrich...".

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - "Fanta" sabor mango 
 - Patatas fritas de bolsa con sabor a tomate y albahaca "Royal Chips"


3. Lugares visitados:

 - Stadthaus 
 - Paseo desde Zürichbergstrasse hasta Central (Pasando por Neptunstrasse, Minervastrasse, Gemeindestrasse)
4. Mis favoritos:

 - Patatas baby cocidas con queso raclette
 - Rodajitas de calabacín sofritas con cebolla, tomate frito y queso grana padano rayado 

5. Película de la semana:

 - "It follows" NOTA: 9 (¡MUY ORIGINAL Y OCHENTERA!)
MORALEJA: Los finales siempre se me dieron muy mal por mi mala organización, o muy bien por darle emoción al asunto, según cómo se vea.
No dejéis que vuestra casa parezca nunca el antes del "antes y después" de un anuncio de lejía "Estrella", es grotesco y vomitivo.
Mejor hacer las cosas con la calma, que si no acabas con la maleta en Filipinas.

"Lo imposible sólo tarda un poco más"

domingo, julio 19, 2015

35. Recuerdos de fieltro

46ª Semana (13 al 19 de Julio 2015)


¡Los sábados no se hicieron para trabajar! Y menos cuando después de la sofocante ola de calor que ahogaba a media Europa, daba un respiro con unas lluvias torrenciales, que ni el indio más rústico había presenciado en su vida.
Entre canciones "Rabiosa"s y "Loca"s, tachaba mis días, sin poder llevar a cabo mis tareas pendientes (papeleos, deshacerme de cosas que no podía llevarme por el tamaño microscópico de las maletas estándar...) por culpa del absorbente trabajo. Seguía sin tener mis nóminas y mi carta de referencia a pesar de haberlas hecho yo misma y eso me enervaba, MUCHO. Imprimir, sólo dale a imprimir y luego echa un garabato!!!!!

Las excursiones de la semana se resumían en una cosa: ZOO. Con la excusa de que la niña lo echaría mucho de menos cuando se mudasen, me hacían ir a él día sí, día también; con el poco aprecio que les tenía a los lugares con animales encerrados que se utilizaban únicamente para el entretenimiento y disfrute de los cromañones humanos, entre los que ahora mismo, me encontraba (por obligación). Podéis reíros, pero cuando la gente me preguntaba cuántas veces había ido a éste a lo largo del año, sabía que mi respuesta aproximada de 200 (mañanas y/o tardes), no era ni mucho menos una exageración, y eso era desesperante.

No llegué a comentar la semana pasada cómo fue la fiesta de mi padre de acogida. Fue estupenda si tu nombre no era el mío, claro. En cuyo caso, te encargarías de coordinar a todas las personas que desconocías para que la sorpresa no fuese un desastre, apenas verías la comida, deberías perseguir a una niña que sólo quería estar con sus padres y te llevarías bronca porque un gato le hiciese un arañazo de lo más superficial a la cría (menos mal, que los invitados sabían que si espachurras a un gato, al final éste se cabrea. "De la experiencia se aprende", decían, pero siempre estaba la que no aprendía que a los niños les pasaban cosas). Al final me fui sin probar la tarta y me tocó poner a G a dormir entre los ya habituales sollozos nocturnos. Menos mal que andaba cargada de paciencia ese día y la dormí en mis brazos.

Para ser honestos, la veía más receptiva en según que cosas, lo que hacía más fácil mi tarea, a excepción de la comida, que otra vez volvía a ser una auténtica pesadilla y más ahora que comía en su sillita sin la retención con lo cual no hacía más que pasearse por toda la casa. Y eso que decían que comer andando era malísimo... Vamos, que fue peor el remedio, que la enfermedad. Claro que sólo yo tenía prohibido el uso del móvil porque, mágicamente, los dibujos y móviles de sus padres no tenían los efectos nocivos de los míos... Y así lo pude comprobar durante 3 días seguidos...¡Ejem!

También me tuve que enfrentar a la ardua tarea de evitar que a la niña le picase una abeja o avispa en un parque que no tenía hierba, sino a cientos de aquellos bichos con el culo en pompa para ver si alguien caía encima; hacer el sprint más rápido de mi vida con un vestido largo y sandalias para impedir que un columpio le diese en todo el melón; pelearme con ella a diario para lavarle los dientes (joder, es que era increíble lo poco que le gustaba la higiene a esa niña), intentar que la casa de mi familia pareciese un modelo de la revista "Casa Viva" con el torbellino dejando devastación a su paso; ayudarles a preparar las cosas para la mudanza (Donando cosas, tirando otras, subiendo otras al trastero...) Sólo diré que la habitación de G pasó de parecer un campo de batalla, a una de esas habitaciones acolchadas de hospital psiquiátrico donde no hay nada más que blancura por doquier. Ojalá hubiese estado así todo el año, hubiese sido una bendición visual, total, a la niña le dabas un globo y se podía pegar con él más tiempo que con cualquier otro juguete que jamás hubiese tenido.
Eso sí, durante la limpia pasó algo muy decepcionante. Entendía que se tuviesen que quitar la mayor parte de cosas, pero que no se quedasen con lo único que podía recordarle a G sobre mi (un nubecita de fieltro que le hice antes de venir), me rompió el corazón en mil pedazos. Además, lo escondieron para que no viera que lo estaban donando... Como no quería generar una situación incómoda, me límite a aprovechar uno de los momentos en los que ninguno de los padres estaba en el piso para rescatarla y llevarla conmigo de vuelta a España. Si para ellos no era importante, para mí sí que lo era, me iba a recordar mi periodo aquí, todo lo que había aprendido sobre bebés y cómo el día que me convirtiese en madre estuviese donde debía estar; y ese recuerdo en tela, esa experiencia, no se la iban a dar a nadie, mientras viviese.
Durante mi tiempo libre, probaba los lujos suizos (ir al cine), me despedía de mi amiga aussie, acudía a una nueva barbacoa, vendía mis llamativos zapatos de tacón con cierta pena, me desesperaba al ver crecer la capa de mierda en el suelo de mi estudio (es lo que tenía no disponer de un aspirador propio, que esperaba hasta que la vida humana se hiciese imposible para transportar el bicharraco succionador desde la casa de mi familia de acogida a mi estudio), pero sobretodo, vivía mis días más feliz porque, aunque nunca hubiese estado sóla, ahora me sentía más arropada que nunca.

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

No entendía nada. Era la tercera visita de mi novio a Zúrich y la niña había tenido sentimientos totalmente contradictorios durante cada una de ellas:

Primera: Timidez y pasotismo
Segunda: Enchochamiento
Tercera: Manía

Y es que, sin comerlo ni beberlo, si alguna vez, mi pareja nos acompañaba a los paseos rutinarios, la niña se ponía como una loca si él me ayudaba empujando el carrito, me daba la mano o sostenía mi bolso. ¿La razón? Inexplicable. Teniendo en cuenta que durante la segunda visita, no hacía más que ir con él, pensaba que en esta tercera estaría súper feliz de volver a verle. Luego, tenía sus ratos simpáticos de reírse con él, pero si de algo me había percatado era que se había vuelto una posesiva con sus cosas de agárrate y no te menees, entre las que yo me encontraba.
Y en uno de sus ataques de ira rabiosos, nos olvidamos su muñeco y un bolsito en medio del bosque. Cuando quisimos darnos cuenta, ya estábamos prácticamente fuera de éste y como yo era muy testaruda y muy responsable, nos obligué a los 3 a volver a buscarlos sin saber muy bien por dónde, por no comentar que no estábamos muy seguros del camino por el que habíamos ido y que era todo una maldita cuesta arriba infernal. Al final, los encontramos intactos y todos pudimos volver, sudando, sanos y salvos a casa, con la tarea por delante de preparar unos calamares rebozados.

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Bayas de Goji
 - Barritas de cereal de trigo integral "Weetabix" con leche y Nesquick


3. Lugares visitados:

 - Cine "Corso" - "Jurassic World"
 - Cementerio Fluntern
4. Mis favoritos:

 - Pizza Mozzarella "Finizza" (Migros)
 - Chai Latte instantáneo "Chai Experts - Indian Spiced Tea"
 - Smoothies de todo tipo (¡Viva el cóctel de vitaminas!)
 - Cine "Corso": Mi primer y último cine en Zúrich (Los lunes es más baratos-15 CHF, frente a los 20 CHF del resto de la semana, sin palomitas ni na'. Recomendación: Ir al "Coop" y comprarlas por menos de 1 CHF la bolsa)

5. Película de la semana:

 - "Jurassic World" NOTA: 8 (La película es muy entretenida, visualmente y en 3D impresionante, ahora que hay muchos "¿Por qué?" en toda ella, cómo el ¿Por qué no te quitas ya los tacones, bonita, que estas a punto de correr los San Fermines y vas a lo "antes muerta que sencilla"? Le doy esa nota porque tiene un significado importante en mi relación y porque han recuperado el sonido de los Velociraptores originales, cosa que se agradece infinitamente)
 - "Horns" NOTA: 8.5 
MORALEJA: ¿Por qué me sorprendía verles dando mis cosas a otros cuando yo fui la primera en aceptar los regalos que otros les habían dado?
Las personas que visitan mucho el Zoo de Zúrich corren el riesgo de transformarse en pavo real y asustar a los demás visitantes. Andad con cuidado.
Cuando veáis que vuestros padres de acogida hacen algo que a vosotr@s os han prohibido expresamente, abrid la llave del gas y encended una cerilla, o, mejor, joderos en silencio y respirad muy hondo, será mejor que acabar la experiencia en una cárcel suiza, espera, ¿qué?

"Conservar algo que me ayude a recordarte, sería admitir que te puedo olvidar" - William Shakespeare

domingo, julio 12, 2015

34. Mix emocional

44ª y 45ª Semana (29 de Junio al 05 de Julio 2015 & 06 al 12 de Julio 2015)

En la vorágine de sentimientos encontrados que sentía en la recta final de mi aventura, éstos fueron algunos de los que experimenté durante esas dos últimas semanas:
    • GRATITUD: La abuela materna regresó de nuevo a la casa para, no sólo quedarse con G mientras sus padres se iban a otra boda, sino para hacerse cargo de un bebé de 3 meses que, sin comerlo ni beberlo, su hija le había endosado como tarea el cuidar (Suerte tenía que a la mujer le encantaba cuidar niños, que sino...) Para mi aquello suponía una alegría porque la abuela había pasado de ceder ante todos los caprichos de su nieta, a educarla respondiendo con la ignorancia a sus llantinas sin fundamento. Además me trataba con mucho cariño y era una gran cocinera.
      Sólo hubo un pequeño gran percance y es que, en mi eterna bondad por compartir mi secreto de los dibujos animados con ella (lo cual ella vió como la Gran Revolución del Siglo), los padres de G la pillaron y, desde ese momento, me prohibieron encarecidamente el uso de móviles cerca de la niña. Lo que derivó en una cría que no se quedaba quieta en su sitio, que apenas comía y en una conversación muy desagradable con su madre acerca de cómo los dibujos animados podían convertir a una niña en, atención, ¿AUTISTA? Vamos, que creo que su argumento sobre que éstos le estaban fastidiando los ojos, se había quedado obsoleto y tenía que buscar nuevas excusas para hacer la vida de su au pair más insoportable, si cabía. Justo ahora, que la había entrenado para acabarse los platos con el "Si no comes, te quito la película".
      Y para que conste en acta, la abuela siempre estuvo de mi parte.
    • DESESPERACIÓN & FRUSTRACIÓN*: Había decidido que con la insufrible ola de calor que asoló Zürich la primera semana, iba a cambiar el planning por el bien de G y mío, y en lugar de ir al bosque, me la iba a llevar a un parque donde tenían una piscina para niños. La broma vino, cuando siendo la primera vez que hacía una actividad  relacionada con el agua, la niña que tenía más mala suerte que DiCaprio en el Titanic, se cortó en un área poco probable, con algo todavía más improbable; o lo que es lo mismo, que nadie supo nunca qué demonios le pasó ahí abajo, pero empezó a sangrar aquello que ni en las películas de "Saw" había visto yo tanta sangre. Como era natural, se montó el lío padre: la niña llorando mientras la abrazaba y mi compañera au pair, que por suerte, estaba allí, le limpiaba la herida con agua y le colocaba, sudando la gota gorda, una tirita para parar la hemorragia. Al principio, me asusté muchísimo porque nos fue imposible verificar la gravedad del corte y porque no podía caminar, pero mágicamente al rato, volvió a su ser, jugó, se dejó desinfectar la herida sin grandes dramas y lo que fue más curioso, se dedicó a alardear de su pie por Skype con su tía y con su madre (*¡Qué vaya tela, la que me lío la señora con el cambio del planning y el que si yo no estaba atenta! No voy a hacer comentarios al respecto porque no los merece... Estoy muy orgullosa de mi reacción y de mi buen estar ante situaciones así. Nada más que decir)
    • DESCONTROL - ASCENSO Y CAÍDA: Era el fin de semana del festival "Caliente" (música latina), y, después de volver a ver "Gandía Shore" para no contar los días que me quedaban en Zúrich, tenía más ganas de desfasar que de respirar. El ansia y el beber con  un ruso (que tampoco ayudó mucho) me llevó a acabar por los suelos en una hora. No sé si sería el que nos acabamos una botella de "Absolut Vodka" entre tres en menos de una hora o que mis pitillos estaban literalmente convirtiéndose en parte de mi pierna de los justos que los notaba, pero el caso es que esa noche, tuvieron que dejarme en mi casa, meterme en la cama y recordarme al día siguiente qué paso en el transcurso de estar bien, a estar dándolo todo al lago zuriqueño. (Porque, ¿quién quiere recordar el haber ido a un baño público y haberse puesto a vocear en ¿inglés? improperios por la lentitud de la micción suiza?)
    • APOYO, AMOR & AFECTO: Con tanto sube y baja, necesitaba un héroe, y allí que apareció, mi pareja. Yo es que siempre he sido un poquito monguer para hacerme bien con un final de temporada como era aquella, y entre que me veía que ya no podía más, y que andaba saturada con el: ¿y yo cómo c*** me llevo todas estas cosas de vuelta? ¿cómo me arreglo yo sóla con todo el papeleo cuando en mi familia de acogida no me dan una mañana de entre semana libre para ir a las entidades públicas y TODAVÍA ME FALTAN MUCHOS PAPELES? etc..., su visita fue mi bendición.
      Además, me había auto convencido a mi misma de que el primer baño en el lago era algo muy especial, como mi bautizo en la ciudad, y quería hacerlo con él.
      Sin duda, esta visita fue de las más importantes, más que nada porque trajo una maleta llena de comida española :P
    • FELICIDAD SUPREMA: Con lo poquito que me quedaba en el convento, y seguía conociendo gente que merecía mucho la pena. Así el sábado por la noche, acudí a mi primera barbacoa en Suiza organizada por Daniel, el chico ruso. Que mi comida fue cualquier otra cosa, menos barbacoa, sí, pero el concepto en sí me hizo volver a aquellos tiempos en los que tenía una vida además del trabajo y el ordenador. Allí tuve la ocasión de jugar a uno de los juegos más divertidos que existen: "Cards Against Humanity" que consiste en que una persona lea una frase que hay que completar y cada jugador tiene 10 cartas con respuestas de lo más grotescas de las que debe elegir la más loca, para conseguir como resultado la frase con más guasa de todas. El que gana cada ronda, debe, después, leer la frase que los demás deben completar. Aparentemente, los chicos tenían más sentido del humor que nosotras. Y eso que yo pensaba que mi mentalidad divergente, era difícilmente superable. Obviamente, me equivocaba, pero yo, quiero ese juego en mi casa.
Ahora, me voy a la fiesta sorpresa de cumpleaños de mi padre de acogida, a ver que sentimientos me depara ésta porque, de momento, el tener que ir siendo Domingo me está dando: pereza y mala gana. Corto y cierro.

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

Después de casi 3 meses, por fin, tengo la resolución de mi llave perdida. No es que haya aparecido mágicamente ahora y de la nada, no; lo que pasa es que ahora que voy a dejar el piso, al casero se le encendió la bombilla y tras repetirle que necesitaba una autorización para conseguir una nueva llave registrada, le comenté que iba a ser más sencillo que fuera él y nos ahorrásemos el tener que hacer un documento oficial de autorización (osea pagar por algo que se podía evitar). El caso es que al final fue él con todos sus documentos y en la tienda lo que le dijeron es que al ser llaves registradas (número limitado de copias), verían si la broma me iba a costar 64 francos (llave) o 160 francos (cambio de cerradura), bueno, al menos, no eran los 600 con los que alguien me asustó en un principio.
Tras un par de días con la mosca detrás de la oreja, me mandó el veredicto en forma de mensaje. Y fue el siguiente:

"La audiencia ha decidido con un 99.99% de los votos (porque siempre hay algún hijo de p*** que goza con el sufrimiento ajeno), que Paula debe abonar......
¡64 francos suizos!" 

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Galletas "Ovomaltine"
 - Zacusca casera (Típico de Rumanía)

3. Lugares visitados:

 - Pub "Oliver Twist"
 - Zürichsee (¡Mi primer baño!)
 - Barbacoa en una urbanización estudiantil de Universidad Irchel

4. Mis favoritos:

 - Galletas "Ovomaltine"
 - Leche con Nesquick (Dios, cómo lo he echado de menos) - Bocadillo de nuggets vegetarianos con ketchup
 - Mix de frutos secos "Hacendado"

5. Película de la semana:

 - "Posdata: Te quiero" NOTA: 9
MORALEJA: Contra menos tiempo te queda en un sitio, más lento pasa éste (siempre y cuando hablemos del trabajo, claro)

"Las emociones, igual que las olas, no conservan mucho su forma individua" Henry Ward Beecher