domingo, julio 26, 2015

36. Misión imposible 2

47ª Semana (20 al 26 de Julio 2015)

Ahora entendía yo el por qué hicieron más de una película, porque Tom Cruise era igual de Paco o más, que yo. No había aprendido de la experiencia en Guernsey, había vuelto a dejar todo para el último momento y me tocaba hacer lo imposible para dejar todo bien atado antes de irme, aunque no todo dependía de mi, como el tema del papeleo (sí volvamos a ello).
Tras mi escasez de paciencia, abundancia de ansia y dependecia de otra persona para obtenerlos, después de más de un mes y medio esperando y sufriendo 1200 cortocircuitos internos, pude obtenerlos todos, y ésto le sugiero a todo el mundo que lo posea antes de marcharse:

1. Mis nóminas mensuales
2. Mis nóminas anuales (Cosa que jamás había visto, pero que según mi jefe eran algo común en Suiza y útiles a la hora de presentar la declaración de la renta)
3. Mi carta de referencias firmada
4. Mi "Certificado de empresa" o lo que es lo mismo, el papel que debía presentar en las oficinas de desempleo suizas para obtener el documento U-1 para computar mi tiempo trabajado aquí en España. Para obtenerlo, lo solicité por correo electrónico al consulado español, el cual se lo remitió a la sección de Empleo y Seguridad Social y una vez recibido en mi mail, debía imprimirlo, dárselo a mis jefes para rellenarlo y presentarlo en la oficina de desempleo, importante, el último día de trabajo.

Mis jefes me dieron libre la mañana del miércoles para poder ir al Stadthaus a desinscribirme del censo, lo que siendo Suiza, como era natural, no resultó ser gratis (30 CHF por una confirmación en papel).

Pero los papeles no eran mi única preocupación esa semana, sino que también lo eran el estudio y las maletas.
En cuanto al primero, hacía tantísimo que no había personas interesadas en él, que tanto mi novio como yo, nos habíamos limitado a vivir a lo cómodo, osea, todo desperdigado por ahí, hasta que mi padre de acogida me comentó que el último día mi casero se pasaría por él para comprobar que todo estaba en perfecto estado. Y como soy muy de adelantarme a los acontecimientos, agarré la mitad de productos de limpieza de la casa y durante mi descanso de 2h y media, nos dispusimos a limpiar sin prisa, pero sin pausa; cuando mi madre de acogida me llamó a falta de una hora para avisarme de que alguien quería ver el estudio y que tenía que hacer todo lo posible para que esa persona se lo quedase porque podía ser nuestra última oportunidad antes de marcharnos. Entré en psicosis, empecé a volverme super loca, a dar órdenes, a correr por toda la casa para acabar con aquel señor desorden que había aflorado allí. No quedaba casi tiempo cuando se me ocurrió mirar el teléfono y ver que la asistente personal de ésta me había mandado un whatsapp informándome de la confusión y de que vendrían al día siguiente. No sabía si quería llorar de alegría o por mis ganas de matar. Al menos, al final, no tuve que volver a trabajar esa tarde, porque si esas 2h y media habían sido mis 2h y media de descanso, mi perra era en verdad un unicornio y yo la Sirenita andando a 2 patas.

Después de arreglar el tema del estudio (que parecía nuevo, después de la matada que nos metimos), vino el siguiente problema: Vueling no me dejaba añadir una  maleta extra en mi billete; ¿su solución? Llamar a un 902 español. Llamé a su versión suiza, no obtuve más respuesta que la molesta musiquita de siempre, leí por Internet cómo podía hacerlo de otro modo, me acojoné al ver que a la mitad de las personas les habían tangado y, luego, leí que era más barato enviarla por correo. 
Me metí en un comparador de empresas de envío, una maleta de 10kg me salía por 47 euros en el más económico de los casos, pero el problema vino cuando al poner que quería que la recogiesen al día siguiente por la mañana, recibí la llamada de la empresa de recogida suiza, que me decía que tenía que imprimir no se cuántas mil chorradas; yo que andaba currando en ese momento y con una sóla hora antes de que viniesen a por ella a mi casa, empecé a desesperarme (¡¿pero qué le he hecho yo a este señor omnipotente para que me quisiera ver desesperada la mitad de mi vida?!), me eché a correr hacia mi estudio para coger mi portátil y llevarlo a la impresora de mis padres postizos, con tan mala suerte de que se me había quedado casi sin batería; apreté y apreté el botón de imprimir, pero ya sabéis cómo son esos cacharros infernales, que menos ayudar te hacen de todo, no salió nada y mi ordenador hizo "¡Puf!" mientras yo ya pasaba de todo y me iba corriendo a coger el tranvía para recoger a G de la oficina de su madre. En el camino llamé a la chica a la que le había prometido los papeles y le dije que, o me cambiaba la hora de colecta, o me era imposible la impresión; la chica se quedó toda descolocada, y al final se ofreció a hacerlo ella misma. Al ver mi cara de espanto al recoger a la niña, mi madre de acogida, me dejó terminar algo más del papeleo de la maleta que consistía en rellenar un papel para permitir a las aduanas abrir mi maleta para verificar que efectivamente se trataba de mis efectos personales. Para ser honestos, a la hora de poner el número de albarán de la empresa de envío y con los nervios, creo que puse el número incorrecto (había dos y no tenía ni idea de cuál era + en el valor de mis efectos personales, debería haber puesto 5 u 8 CHF, es decir un número muy bajo, mientras que yo, que no tenía ni idea de que con eso podían sospechar de que estaba exportando mercancía suiza de valor para su venta, puse 250 CHF). En fin, un señor caos, en el que mi maleta igual estaba en medio del océano y ni me lo imaginaba. Todo por las prisas...

Y claro, después de tantas emociones, más las horas de trabajo, cuando llegaba a casa, lo único que quería era dormir, lo que era muy triste teniendo en cuenta que debería haber estado saboreando mis últimos días por las calles de mi adorada Zúrich. Ni qué decir sobre mis ganas de salir por las noches. Para que os hicieseis una idea de mi nivel de cansancio, tuve que ver una película de 1h 40min en 3 días diferentes porque me era imposible mantenerme despierta durante tanto rato.

En el trabajo, pocas novedades, a excepción de que la niña ponía todo su empeño en caerse y darse más golpes ahora que en todo lo que llevaba de año.
Me despedí de mi otra gran amiga nanny, Hashinee con la esperanza de mantener vivo el contacto y estar pendiente de las nuevas sobre su próxima boda ^^ (Ya tenía casa en Sydney (Stella) y en Sri Lanka, y, por supuesto, ellas la tenían en España).

Y, bueno, aunque era domingo, con las mudanzas no existían los día libres, así que me tocó echar una mano ese día también; dejando mi casa de acogida lista para los nuevos inquilinos. Así que, lo siento por ti, Sócrates, pero tu "Sólo sé que no sé nada" no se me aplica porque yo "Sólo sé que TENGO SUEÑO"

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

"Ojalá tuviese residencia en Zúrich" eso es lo que le dije a mi familia de acogida cuando vi la cantidad de menaje y cosas geniales que estaban regalando a sus allegados. También era mi oportunidad para hacerme con muchas de ellas, pero divisando mi futuro poco prometedor con las maletas, debía evitar a toda costa quedarme con nada más. En todo ese tiempo había evolucionado de tener una especie de "Síndrome de Diógenes" a tener que decir que "No" a todo y eso, me frustraba. Claro que todos tenemos nuestras recaídas y en esas que me quedé con un Ipod y un Kindle entre otras cosas, porque quién le dice no a eso. 
Ahora que después de lo de la foto, terminé llevándome una bolsa enorme de productos higiénicos y estéticos demasiado caros como para dejarlos caer en una bolsa de basura. Pero aún así me contuve a mi manera y llorando por dentro dije adiós a "Lancômes" y otras mandangas. "Ojalá hubiese tenido una residencia en Zúrich...".

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - "Fanta" sabor mango 
 - Patatas fritas de bolsa con sabor a tomate y albahaca "Royal Chips"


3. Lugares visitados:

 - Stadthaus 
 - Paseo desde Zürichbergstrasse hasta Central (Pasando por Neptunstrasse, Minervastrasse, Gemeindestrasse)
4. Mis favoritos:

 - Patatas baby cocidas con queso raclette
 - Rodajitas de calabacín sofritas con cebolla, tomate frito y queso grana padano rayado 

5. Película de la semana:

 - "It follows" NOTA: 9 (¡MUY ORIGINAL Y OCHENTERA!)
MORALEJA: Los finales siempre se me dieron muy mal por mi mala organización, o muy bien por darle emoción al asunto, según cómo se vea.
No dejéis que vuestra casa parezca nunca el antes del "antes y después" de un anuncio de lejía "Estrella", es grotesco y vomitivo.
Mejor hacer las cosas con la calma, que si no acabas con la maleta en Filipinas.

"Lo imposible sólo tarda un poco más"

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