domingo, marzo 01, 2015

21. A grandes males, grandes Pub Crawl-es

26ª Semana (23 al 1 de Marzo 2015) ----> ¡He llegado al ecuador de mi año en Suiza!


Me empezaba a agobiar todo y mucho, así que después de ver unos capítulos de "New Girl", lo tenía claro, necesitaba emborracharme pero haciendo lo que se me daba mejor, turismo o un circuito de bares. 
Y con esa motivación, fui sobre llevando la semana lo más buenamente que pude aunque el tiempo no incitase a otra cosa que no fuese tener un brote psicótico, pues ahora que parecía que la nieve se había ido al quinto infierno, volvía para dar un poco más por el c...
Pero mis agobios no eran infundados: la niña había decidido que no subía las escaleras a menos que la cogiese en brazos, intentaba enseñarle a vivir sin esa extensión de su cuerpo llamada "chupete" con muchas llantinas desquiciadas de por medio, tenía que ingeniármelas para pasarme mis 10h de trabajo sin enchufarle la TV o enseñarle algo en el móvil,...
Pero, por otro lado, ahora podía cocinarle más repostería, la familia tenía conmigo detalles chocolateados casi a diario, me habían dejado caer que un fin de semana se me querían llevar a los Alpes, cosa que me tenía loca porque era uno de mis objetivos al venir aquí (no se puede uno ir de Suiza sin ver sus montañas) y había conocido a mi alma gemela, una nanny que curraba tantas horas o más que yo y vivía a sólo un par de minutos de mi casa, Hashinee. Lo más curioso de todo, es que sin saberlo, las dos nos íbamos de vacaciones no sólo el mismo día, sino a la misma hora, ¡qué cosas tiene la vida!

El miércoles sufrí unos de los peores días que recuerdo desde que estoy aquí, no sabría muy bien decir el por qué pero definitivamente, acabé con ganas de pillarme las maletas, pues el cansancio mental que me suponía aguantar los constantes desafíos de G., estaban acabando con mi paciencia.
Suerte que después se calmaron un poco las aguas y, aunque seguía teniendo sus cosas, al menos no me sentía morir cada 2 minutos, también ayudó el salir a tomar algo por ahí, claro. De hecho, la situación fue muy graciosa porque yo quedé con dos personas desconocidas en un bar que no sabía donde estaba, llegando tarde, sin sus teléfonos de contacto, sin Internet, sin saber como eran sus caras, ¿se puede pedir algo más?
Pues bien, me presenté allí y como estaba en ese plan, me dije "Me voy a quedar fuera por si alguno me ve a través de la ventana, que me venga a buscar" Pero allí no aparecía nadie, se me estaba quedando el culo congelado y había que hacer algo porque cada vez se hacía más tarde, así que decidí entrar en el bar y ponerme cual "stalker" (acosador) en todas las mesas; la gente me miraba ojiplática, pero qué se le iba a hacer. Y al final, con la alineación de Saturno y Luna de Sailor Moon, el chico me reconoció y la quedada fue un éxito.
Parecía que con una anécdota por semana, ya tenía demasiado, pero es que esta semana fue brutal en cuanto a éstas, era como un no parar de cosas sucediendo que en el momento de vivirlas pues lo mismo te cagabas de miedo, pero luego al recordarlas y te reías de lo absurdo, bueno, en definitiva, ¡anécdotas! Como iba diciendo, parecía que las buscaba, así que el jueves por la tarde me fui a dar el típico paseo con la niña y nos fuimos por el bosque, que después de 2 meses sin pisar esa zona, como que apetecía, pero no presagiaba que me estaba metiendo en una auténtica pista de patinaje... Pero, bueno, dejando claro que soy Tauro, terca como una mula, me metí ahí y, bueno, lo fui llevando bastante bien hasta una salida cercana al zoo. Para salir había una especie de cuesta arriba llena de hielo, así que imagina la diversión de subirla no sólo con un carrito de bebé XXL, sino con el mejor calzado del mundo, mis Convers rojas. Francamente, no tengo ni idea de como no se desparramaron mis sesos por el suelo, pero lo logré, era toda felicidad cuando me topé con que los muy desgraciados había bloqueado la salida con un muro de nieve que ríete tú del de "Juego de Tronos". No había manera de salir de ahí, bueno sí, la cuesta de los eggs. Me empecé a marear con la sóla idea de salir disparada con el carro, pero con pasos de anciana y agarrada a mi taca-taca (el carro) conseguí bajar sin accidentes laborales de por medio.
El viernes para rematar mi brillante semana, tuve mi momento de tensión al negociar con mi madre de acogida que necesitaba la noche del sábado para ponerme muy borracha (en verdad, no fui tan clara, ni tan específica), pero el caso es que casi me quedo pájaro en la silla con los nervios que pase luchando por mis derechos humanos, espera, ¿las au pairs disponemos de ellos? ¡Malditas leyendas urbanas!

Y entonces llegó mi día favorito de la semana, el sábadonochedomingo y cumplí como una campeona con mi objetivo, mi circuito de bares, mi cata de cervezas, mi amor por el baile. Empezando a las 16h y acabando a las 6h dormida en el tranvía cuenta como un éxito rotundo, así que el domingo aproveche para recargar mi yin-yang y que la semana siguiente pudiese volver a pasar por todos los estados de cabreo posible.

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

Hace ya bastantes años tuve una experiencia traumática con mi Furby que, hasta donde yo sé, por lo que las películas de terror me han enseñado, estaba poseído y funcionaba a placer, osea, por la noches, mientras que el resto del día se quedaba bloqueado y no hacía absolutamente nada. Pues bien, el jueves digamos que se produjo una secuela de mi trauma:
G., últimamente, andaba emocionada con algo que a mi parecer era el juguete más cutre que te podías echar a la cara, básicamente era una mini guitarra de plástico amarillo que cuando apretabas un botón sonaba una música ¿pop? extraña que juraría que decía algo así como "I want a big toy" ("Quiero un juguete grande") o "I want a big boy" ("Quiero un chico grande") que en cualquiera de los dos casos era, cuanto menos, desconcertante. La cosa es que estábamos las dos comiendo tan tranquilas, cuando aquel artefacto infernal que estaba tirado en el suelo, se puso a sonar sin que nadie lo tocase, pero lo peor de todo es que lo hacía en bucle, es decir, que no paraba nunca. En mi desesperación más profunda por acallar aquello, intente reventarlo contra el suelo, se partió, pero seguía sonando. Me lo llevé al baño para no oírlo, pero no sirvió de nada, es más, hasta hacía eco.
Discurrí y entonces, decidí meterla debajo de una enorme pila de ropa dentro del armario ropero y pareció funcionar, lo que nos permitió dormir la siesta. Por la noche, fui a comprobar si había parado y sí, la melodía había parado, pero ahora había un jodido zumbido insoportable. La solución hubiese sido sacar las pilas desde un primer momento, pero es difícil hacerlo cuando ¡en una casa no hay un triste destornillador de ese tamaño!


2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Bombones de chocolate blanco rellenos de batido de arándanos "Lindt" 

 - Tiramisú de Matcha "Yoojis" (Sentimientos encontrados: no sé si me dió mucho asco o me encantó. Merece la pena sentir tanta confusión en el rato que te lo comes)
 - Mousse de castañas con uvas "Yoojis"


3. Lugares visitados:


 - Kennedys Irish Pub
 - Old Gregory Pub
 - Pub Crawl:

    a) Regenbogen Coctail bar
    b) Coop (Sí, hay veces que hay que comprar las cervezas 10 CHF más baratas que en un bar)
    c) Pub con nombre francés que viene a significar "El que planta"
    d) Big Ben Pub
    e) Memphis

 - Festival de la comida en Zúrich
4. Mis favoritos:

 - Bombones de chocolate blanco rellenos de batido de arándanos "Lindt"

 - Kennedy's Irish Pub
 - Memphis

5. Película de la semana:

 - "Match Point" NOTA: 8


MORALEJA: Segrega toda la bilis que quieras durante la semana, que ya esta el fin de semana para intercambiarla por cerveza.

"Ese es el problema con la bebida, pensé, mientras me servía un trago. Si ocurre algo malo, bebes para olvidarlo; si ocurre al bueno, bebes para celebrarlo; y si no pasa nada, bebes para que pase algo." - Charles Bukowski, escritor y poeta estadounidense

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