domingo, octubre 26, 2014

8. Se acerca el invierno

8ª Semana (20 al 26 de Octubre 2014)

Más que acercarse se podría decir que, definitivamente, ha llegado a Zúrich, no como en "Juego de Tronos" que llevan anunciándolo 4 temporadas y ya llevan 1500 personajes muertos y aún no se ha visto ni que sople cierzo (menos en el Muro que los pobrecicos a falta de ventisca, bien les tocan las bolas (de nieve) con ataques en masa).
Es una lástima, me hubiese venido de perlas ver como sobrevivían al frío ese tan bestial del que alardean porque creo que viene a ser algo similar a lo que hace aquí. Por no hablar de que la gota fría que nos acosaba en Guernsey, me había encontrado y llevaba un par de días que ríete tú de los monzones de la India y los huracanes americanos; aquí éstos venían tipo pack 2x1, creo que con decir que en algunas partes de Suiza los vientos llegaron a alcanzar los 170km/h con gotas de lluvia proyectadas, os hacéis una idea (¡No, a los ojos noooooo!)

De un tiempo a esta parte, he mejorado mucho a la hora de comprar, siempre en busca del chollo. Ahora soy capaz de llevar en mente lo que quiero comprar y no sobrepasar los 10 francos suizos, el secreto está en comparar y comparar las distintas marcas, siempre y cuando no nos dejemos llevar demasiado y terminemos por adquirir en lugar de jabón de manos, ácido corrosivo por 1 franco, por poner un ejemplo. Luego tengo esos días, como el viernes, que me decido a dejar de ser una tacañona y comprar como Dios manda, pero mirando siempre los precios y éste fue el resultado.
Un total de 31.95 CHF = 26.50 Euros
En cuanto al trabajo, han surgido nuevos retos, ¡cómo no! Ahora G. se dedica a ponerse de pie en la cuna durante su hora de la siesta mientras la zarandea, da vueltas y recita la Biblia (he llegado a tenerla así 30 minutos de reloj, fuera de coñas); lo cual no hizo sino atacarme aún más los nervios que los tenía ya destrozados por múltiples otras cosas. Así que al final del día, habría dicho una media de 150 palabras malsonantes por no hablar de mis 500 pensamientos suicidas, especialmente cuando, ahora en mis babysittings también se había acostumbrado a que cuando acabase de cenar montase unos circos majos: unos llantos con chillidos horripilantes de duración hiperprolongada que eran imposibles de calmar (queríamos creer que era la misma historia de siempre: dientes y miedo al abandono, pero vamos que para lo primero le dabamos su medicina y para lo segundo no había explicación porque en ningún momento se la dejaba sóla).

El lunes fuimos a su primera clase de canto mientras yo no dejaba de pensar: ¡¿Pero cómo va a cantar la cría, si no sabe ni hablar?! Pues bien, las clases consistían en que las madres y los niños más mayores cantasen canciones en alemán mientras tocaban palmas u otras pijadas. La idea no estaba mal, pero G. es muy tímida y no había manera de separarla de mí. Eso sí, para cuando la pobre se decidió a socializar, se acercó a abrazar a otra niña de su misma edad con tan mala suerte que ambas se cayeron de espaldas, golpeándose la niña random en la nuca con una silla y, obviamente, se montó el típico chocho de lloros.
La verdad es que cuando llevas tanto tiempo escuchando lamentos, te empiezas a cuestionar si no preferirías estar escuchando las quejas de los clientes de un hotel; que esas, al menos, no son diarias, aunque sí más tocapelotas.

El miércoles sustituyó esta semana al lunes, más que nada porque fueron como 1000 horas del tirón y un baby sitting corto, ya que los padres se apiadaron de mi alma y volvieron antes de lo previsto, aunque para entonces en todo el día me comí que el "Museo de los Juguetes" al que fui por la mañana estuviese cerrado, que tuviese que cancelar la excursión de la tarde a un "Museo de calabazas" porque resulta que estaba en a tomar por culo tomando la 2ª salida, girando a la izquierda y descendiendo al infierno (Backup plan o plan de emergencia: Perdernos por el bosque un rato), todo ello bajo incesantes lluvias; más el babysitting más diabólico de la historia de la humanidad.

El viernes lo compensó todo porque mi pequeña monstruita estaba tan chocha conmigo que hasta le dio lo mismo que su madre se fuese a trabajar esa mañana, y qué queréis que os diga, lo viví porque fue como volver al principio cuando disfrutaba de cada hora de ser au pair. Lo que no quería decir que el domingo no necesitase una desconexión total (por eso me hice con todas esas provisiones), rechazando el amable plan de la familia de acompañarles en una excursión a otra ciudad suiza.

Esa semana, además, pude volver a Hiltl (elegir perfectamente bien mi comida entre los 100 platos diferentes), salir por primera vez de noche desde que estoy aquí, cerciorarme de que soy una crack poniendo anuncios para deshacernos de las cosas que ya no usa G. y de que padezco algo extraño que me hace entrar en una especie de catatonia cuando me monto yo sóla en un tranvía: pierdo totalmente la noción del tiempo, del lugar y de todo. Es una sensación tan sumamente placentera que podría dormirme sin proponérmelo. Ésto, claro, deriva en innumerables inconvenientes: pasarse paradas sin conocimiento, coger los tranvías en el sentido opuesto, perder tiempo, eso que aquí aprecian más que el dinero; pero, bueno, yo, de momento, soy feliz con mis ensoñaciones tranvíticas.


¡Hasta la semana que viene!


NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

Las apariencias engañan, el jueves lo corroboré. Decidí sentarme en esa parte trasera que tienen los tranvías más modernos de Zúrich y que tiene 2 bancos uno enfrente del otro, con la esperanza de poder hacer mis ejercicios de alemán tranquilamente ya que estaba segura de que nadie se sentaría enfrente teniendo todos los demás vagones vacíos; pues bien, en ésto que subió una señora bastante curiosa y se me sentó justo delante. Empezó a marear una pila de periódicos que había recogido mientras hablaba sóla. Llegué a pensar que podía tratarse incluso de una indigente por la apariencia y por lo que trasportaba, sin embargo, cuando, por fin, decidió dirigir sus palabras a mi y no al vacío, descubrí que la mujer había viajado por el mundo y había incluso estudiado español en Barcelona, también hablaba estupendamente el inglés y me contó que si había podido viajar tanto era porque en sus años jóvenes hacía dos trabajos al mismo tiempo, vamos, una curranta de los pies a la cabeza. Al final, sinceramente, sentí lástima porque tuviese que bajarse 2 paradas antes que yo, había disfrutado tanto de su compañía que el viaje se me hizo hasta corto e ¡impidió que entrase en estado catatónico, para variar!

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Sándwich de leche "Kinder"
 - Pan de nueces, higos y pasas
 - Pan de olivas (pero con olivas enteras)
 - Castañas suizas (Puesto callejero)
 - Muesli de Banana y Chocolate "Nestle Junior" (Es de la niña, pero un día probé el que no se quiso comer, y llamadme rara, pero estaba mmmm mmmm)
 - Chocolate blanco relleno de mousse de más chocolate blanco "Lindt"

3. Lugares visitados:

 - Clases de canto (en Turnerstrasse)
 - Paddy Reilly's Irish Pub (No es como los pubs irlándeses que conocía yo, más bien parecía aquello una discoteca, faltaba el aire de tan apretados que estaban todos y la música aunque no estaba mal, recordaba más bien a una discomóvil en fiestas. La jarra de cerveza estaba a 8 CHF, que dentro de lo que cabe es muy buen precio, la caña a 4.90 CHF, la Guinness pequeña 5.40 CHF y la grande aprox. 10 CHF)
 - Pur Pur (Reggaeton, ambiente cargadísimo, botella de cerveza "Estrella Damm Barcelona" 9 dolorosos francos, servicio bastante malo comparado con el anterior y baños escondidos tras puertas secretas -gran putada si te meas desesperadamente-. Pero quedándonos con algo positivo, el sitio está decorado a lo "Mil y una noches" y la entrada es gratuita -Entrada a partir de los 21 años)
4. Mis favoritos:

 - Queso Camembert aux saveurs d'automne de "Globus"
 - Salsa de curry y mango "Heinz"
 - Arroz integral/marrón ecológico con verduritas y salsa de soja casero (4 pers)
 1º) Para favorecer todo el proceso, debemos dejar el arroz, previamente lavado, a remojo durante unas cuantas horas para que se ablande ligeramente,
 2º) Cocemos 4 tazas de este tipo de arroz por 45 min (3 tazas de agua por cada una de arroz). Elegimos el arroz integral por tener un contenido en fibra, vitaminas y minerales mucho más elevado que el del blanco y porque produce una sensación de saciedad mucho mayor. Su peor inconveniente: Mayor tiempo de cocción.
 3º) Mientras éste se va cociendo, picamos una cebolla pequeña y la sofreiremos, incorporando seguidamente a trocitos: brócoli, coliflor, maíz, media batata y tomatitos cherry. (Las cantidades y las verduras pueden variar según el gusto o la disponibilidad).
 4º) Una vez sofrito ligeramente todo, agregaremos el agua suficiente para cubrir las verduras y, así,cocerlas. Una vez pasados alrededor de 15 minutos, quitar el agua de las verduras y dejar éstas a un lado hasta que el arroz esté totalmente cocido.
 5º) Añadir las verduras al arroz e incorporar salsa de soja al gusto (es fuerte, así que cuidado con pasarse: ¡qué no es aceite!). Remover todo bien y ¡qué aproveche!

MORALEJA: Cada día reafirmo mi decisión de no tener descendencia.

"Cuando los padres han cosntruido todo, a los hijos sólo les queda el derrumbarlo." - Karl Kraus, escritor y periodista austriaco.

domingo, octubre 19, 2014

7. I f****** hate Mondays!!!

7ª Semana (13 al 19 de Octubre 2014)

Me río yo de los lunes de la gente que no tiene hijos. Ya sabemos todos que es el día más detestado por razones obvias, pero si a eso le añades un bebé llorando sin botón de "pause", entonces ya sí crees que no vas a llegar al martes (COMPROBADO)
Pues bien, eso me sucedió a mi cuando después de creer que el día estaba siendo bastante tranquilo, al llegar a casa de nuestro rutinario segundo paseo (lo de rutinario es un decir porque antes de salir de casa y cuando ya había bajado todas las escaleras, me dí cuenta de que el carro que estaba abajo, estaba calado de agua,- venga carro pa' arriba, venga el otro carro pa' abajo y en tanto G. lloriqueando porque no la estaba llevando en brazos, mientras yo casi me abro la cabeza de bajar casi rodando parte de las escaleras. Más luego, en el bosque no le apetecía andar y lo único que hacía era sentarse en todo el barro para jugar con las piedras, mientras unos ansiados nubarrones negros se ceñían sobre nosotras. Cuando, por fin, conseguí ponerla de nuevo en el carro, empezó a caer una buena y yo sin paraguas y ella sin el plástico, así para mejorar su catarrazo), la niña empezó a llorar. ¿Por qué? No quería agua, no quería comer, le cambié el pañal, intenté jugar con ella, TODO. Lo único que conseguía calmarla un poco, no sin antes destrozarme el tímpano durante un par de minutos, era cogerla en brazos. La razón era la de siempre. Yo maldigo el no nacer directamente con los piños puestos, y ya si lloran, que lo hagan dentro del útero materno que eso está insonorizado.
Pues bueno, decidí que como no había manera de silenciar aquella sirena que anunciaba la llegada de la guerra o que caía la noche en "Silent Hill", le puse la televisión, cosa que hasta entonces no había hecho porque tratábamos de no volverla una adicta desde tan pequeña (aunque con la basura que echaban siempre, no creo que eso existiese ni como posibilidad).

Cuando llegó el martes, casi lloré por que no se hubiese saltado ese día la semana y hubiésemos pasado directamente al miércoles, pero, lo cierto es que entonces no hubiese tenido ocasión de vivir una de las anécdotas más hilarantes de la semana. Estábamos la peque y yo en China Garten admirando las carpas XXL del estanque desde un balconcillo, cuando sin esperarse esa salida, apareció un zapato en el agua, ¿adivináis de quién? 
Pues lo que sucedió después fue un chiste: mientras las carpas intentaban con ahínco comerse el zapato, dejé a la niña con una mujer que quiso ayudar para que yo me pudiese encaramar al barandado, tipo Spiderman del tres al cuarto, y alcanzar el zapato que, por supuesto, ahora parecía la bañera de la Barbie del agua que tenía dentro. Para mejorar la situación más si cabía, la niña que, obviamente ya no podía usar ese zapato para caminar tuvo que ir sentaba en la sillita y tuve que subir y bajar, como no, escaleras a porrillo, por no hablar de que ese día tenía que ir más arreglada que de costumbre porque los padres tenían cena, así que no podía aparecer yo allí con la cría descalza. Y venga a buscar un baño con secador por la calle para dejarlo decente. El problema, que aquí, en Zürich se paga por mear y, obviamente, yo no iba a pagar un franco sólo por secar un zapato (es que suena a coña). Resumiendo, el zapato volvió a ser un zapato y todos contento.

El resto de la semana fue bastante normal, incluyendo un babysitting llorón, una cazada mítica en el zoo al usar el carnet anual que no era mío (porque estaba caducado y no me dejaba pasar...Pero sin consecuencias graves), la organización de una cena con mis compañeros de clase de alemán sin resultados claros porque aquello parecía la torre de Babel (cada uno hablando en su idioma, o no hablando directamente), una mañana de viernes llorona porque G. no quería que su madre se fuese de casa, muchas comidas difíciles, una limpieza a fondo de mi estudio, un "lost in translation" con mi compañero de clase el sábado por la noche cuando yo le hablaba a él en inglés y él a mi en alemán y el conocer a una nueva compi-au pair el domingo.


NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota

El miércoles por la tarde, pude, por fin, tachar de mi lista de "Cosas qué hacer en Suiza", el abrir mi propia cuenta bancaria suiza. Después de estar casi un mes y medio sin ella, pude notar el poder de todos los grandes ladrones de España y el mundo correr por mis venas y sentir la necesidad de meterme en política y empezar a mangar a manos llenas, pero luego apareció mi angelito en el otro hombro y me sopló al oído que con la suerte que tenía, lo mismo acababa en la cárcel zuriqueña. 
Tuve que sopesar 2 opciones, eso sí:

-USB bank: Lo que entendí fue lo siguiente: PAGA, PAGA, PAGA, PAGA, PAGA
-Post Finance: Aquí todo es FREEEEEEE, excepto los gastos por mantenimiento por tener 25 (Buajajajajaja, risa maligna del banco)

Pero, creédme, preferiríais lo segundo si hubieseis escuchado al primero.

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Pineberries (Fresas blancas con sabor a piña)
 - Té verde con miel "Arizona"
 - Batido de chocolate "Ovomaltine" (¡Al fin!)
 - Chocolate de avellana "Ragus: Blond"
 - Quiche de queso "Coop"
 - Croquetas de röstis "Coop" (¿Os acordáis de las croquetas de patata que me salvaron de la desnutrición en Guernsey? Pues éstas vienen a ser casi lo mismo)
 - Batido de vainilla helado "McDonalds"
 - McFlurry de chocolate y Chips Ahoy "McDonalds"

3. Lugares visitados:

 - China Garden

 - Parque del Landesmuseum

4. Mis favoritos:


 - Batido de chocolate "Ovomaltine"
 - Té verde con miel "Arizona"
 - China Garden

MORALEJA: Hay que ser positivos siempre, incluso con los lunes, bueno no, con los lunes se puede hacer la excepción de odiar abiertamente. Los bancos suizos gustan de sangrar a sus clientes con cierta malicia: yo voto por tirar a todos los banqueros al estanque de las carpas mutantes chinas.

domingo, octubre 12, 2014

6. Pesadilla de una noche de catarro

6ª Semana (6 al 12 de Octubre 2014)

El sábado de la semana anterior vinieron a darme la bienvenida al barrio, primero, la madre de mi familia con unos dulces y, una hora más tarde, el vecino del estudio de al lado con una tableta de chocolate y lo que es aún mejor, con la clave de su wifi, pero sin pedírsela ni nada (eso sí que es una bienvenida y lo demás tonterías, me río yo de los que traen un bizcocho sin más). Me pareció raro, pero, bueno, quién soy yo para negarme. El caso es que al día siguiente alguien llamó a mi puerta a las ¡12pm! Pensé que sería el vecino, nunca lo sabremos porque no abrí, más que nada porque estaba en la cama y pasaba, luego, caí en que un par de días atrás había leído en la prensa suiza que habían asesinado a una prostituta polaca no sólo en Zúrich, sino en el hotel que estaba relativamente cerca de mi casa y del que ya os he hablado con anterioridad. No, si aunque Suiza quiera ser neutral y perfecta, tarados hay por todas partes, así que ahora me ando con ojo.

Luego estaba eso de que currar el domingo de la semana anterior hacía que empezar ésta fuera un trabajo muy duro, sobretodo, cuando por algún motivo en mi planning semanal no aparecían mis 2 clases de alemán, y en su lugar había 2 "babysittings" (¿Recordáis cuando a Lisa y Bart Simpsons los llevaban sus tías a los Jardines Duff y Lisa se emborrachaba y perdía la cabeza después de beber un sorbo del "agua" de una atracción? Pues, básicamente, mi reacción al verlo fue la misma) Luego, la cosa se arregló, pero por unos minutos, me perturbé... mucho.
Al final, tuve la charla seria con el padre y todo fue como la seda, un amor de persona, elogió mi trabajo y eso siempre se agradece infinitamente, así que espero que de ahora en adelante las charlas me las dé él.
También se me confirmó que el 14 de Noviembre iría con ellos a pasar un fin de semana a Berlín. Con lo que a mi me gusta organizar, me encomendaron la tarea de buscar los lugares que visitaríamos para aprovechar el tiempo que íbamos a pasar allí, y creedme soy una crack en eso de verme media ciudad en 2 días. Además, me adelantaron que planeaban otro mini viaje a Milán.

El martes por la mañana me puse a dieta y el martes por la noche la dejé. Lo cierto es que es comprensible porque, ¿quién en su sano juicio viene al país de chocolate y no lo cata?
Y debe de ser del hambre que llevaba ese día que, para una vez que podía llegar a tiempo a mis clases de alemán, se me fue la pinza y cogí el tranvía en la dirección opuesta con el nefasto resultado de llegar media hora tarde otra vez (Esta claro que lo de ser guía turístico ni me lo planteo porque igual empiezo a explicar algo sobre la Torre Eiffel y terminamos llegando a la Estatua de la Libertad, cruzando charco y todo)
Mientras volvía a casa ese día, me enteraba de la noticia del Ébola en España. Desde ese momento, empecé a mirar todos los periódicos a los que tenía acceso, pero, claro, no entender alemán era un problema, así que lo único que conseguía con eso era emparanoiarme. 
Luego ya la gente en sus Facebooks, terminó por degenerar mi caos interno, pero eso es algo que no viene a cuento.

El miércoles descubrí que eso de que te digan cosas los obreros no era algo "made in Spain", sino que aquí lo hacen igual, sólo que dudo que los que estaban gritando fuesen suizos, demasiado recatados como para hacer semejante "locura".

El jueves, por fin, acordé con mi familia de acogida que tendría una tarjeta anual para el tranvía (me libré de tener que manejar aquel tanque que ellos llamaban coche, quitándome, así una preocupación de la cabeza), y de ese modo, dejaría de vivir en la constante incertidumbre de saber si aun me quedaban viajes en el "tram ticket" o si lo había sellado o no.
También se me ocurrió la feliz idea de que a la mañana siguiente crearía mi propio híbrido, mitad suizo, mitad español: la Tortilla de Röstis y la llamaría "El monstruo de Frankröstin". Hubiese sido totalmente perfecto si, como dijo un amigo mío, la hubiésemos podido acompañar con un "zumo de higors" (¡Brutal!) El resultado fue de 10, así que animo a todo el que quiera ahorrarse media hora, a probar esta manera de hacer una tortilla de patatas.

El viernes sucedió, con diferencia, lo que más trabajo me dio de toda la semana y por eso he querido titular esta entrada así. Veréis, estaba yo haciendo de niñera cuando puse a la niña en su cuna para dormir, pero había dos cosas que iban a hacer de ese baby sitting una tarea religiosa, más que nada, porque lo que hice al final fue rezar:

- La primera era que la niña había dormido 2 siestas, una hacía como menos de 2 horas.
- Y la segunda, es que volvía a estar resfriada. No sé como lo hacía pero cogía todo lo que podía, 2 veces en un mes, demasié y eso que yo siempre le ponía 20.000 capas de abrigo.
Y en esas que me embarqué yo en la misión hercúlea de conseguir cerrarle los ojos porque los tenía como platos. Se ve que entró en pánico de no poder respirar (que yo la entiendo), y no se dejaba arrastrar por el "Sueño de Morfeo". Para más inri, la madre quería hacer aquella noche una tarta de calabaza y me pidió si cuando se durmiese la niña la podía pelar, cortar y rayar para dejarla en azúcar y canela hasta que volviesen. Yo que nunca he hecho semejante cosa, me vi envuelta en mi segunda misión imposible.
Una vez que conseguí zafarme de la primera, me puse manos a la obra con la segunda, peleándome con aquel ser anaranjado que tenía todas las de ganar. Conseguí arrancar un cuarto de ella, la pelé y lo de rayar fue lo gracioso, pues la cocina estaba justo enfrente del cuarto de la niña; empecé a rallarla y me dí cuenta de que estaba armando más follón que Pocholo un día de fiesta y un taladro percutor juntos. 
Lo que hice después no se lo recomiendo a nadie, me encerré en el baño más pequeño y empecé a rayar como si no hubiese mañana con el resultado de dejarlo todo como si el váter hubiese vomitado "Cheetos" por todo el suelo. Al final, me dí por vencida, acabé de rayar ese pedazo y el resto de la calabaza se quedó ahí muerto de risa con un cuchillo clavado de pelearme con ella.

El fin de de semana fue casi todo él mi tiempo libre y decidí que ya iba siendo hora de abrir mi cuenta bancaria, pero cual fue mi sorpresa cuando me topé con que los bancos suizos también cierran, ¿pero cómo es posible, yo que los tenía en semejante pedestal de la perfección bancaria? En fin, se me cayó el mito y fui paseando el dinero como quien pasea a su perro.
Como no quería hacer el viaje al centro en balde, me fui a una tienda de telefonía para que me informaran del precio de una tarjeta sim ya que la mía española volvía loco a mi pobre Samsung y no hacía más que obligarle a reiniciarse sin control. 
Lo cierto es que no me pude creer que terminase saliendo de la tienda sin información, pero con una tarjeta sim GRATIS (Joder con Suiza, cobran el pan, pero no las tarjetas móviles), así que acabé con uno de los mayores problemas que había tenido desde que llegué al país. Ahora estaría bien que la cámara (del teléfono) que uso para hacer mis fotos, dejase de hacer las fotos y vídeos desenfocados aunque igual tiene algo que ver que la niña estuviese mascándolo el otro día cuando en un despiste ví que ya no lo estaba zarceando sino metiéndoselo en la boca...
El domingo como ya estaba harta de los humanos, se lo dediqué a las flores y me fui al Jardín Botánico con el mejor de los tiempos primaverales, espera, calla, si estamos en otoño, ¡qué avanzados están estos suizos, realmente controlan eso del tiempo, son capaces de saltarse hasta las estaciones!


NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota

El jueves, mientras hacía el habitual trasbordo de tranvías y me tocaba esperar 7 largos minutos en la parada frente al Hospital Universitario, al son de "Money for nothing" de los Dire Straits de una fiesta universitaria a un par de casas más abajo, tuve la gran suerte de ver algo que desde que estoy en Zúrich he querido ver, pues parece ser habitual aunque no tanto en las zonas urbanizadas: vi a un travieso zorrito colándose entre los jardines del hospital. El día que deje Zürich, ya lo puedo hacer tranquila.

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Tostas con pipas de calabaza y queso "Coop"
 - Zumo de arándanos : Un consejo, beber sólo si se va a disfrazar uno de Pitufo o Avatar porque, bueno, creo que está claro...
 - Membrillo, la fruta
 - Té negro "Lipton: London Earl Grey"
 - Tarta de calabaza casera
 - Tortilla de patata y verduras "Globus-Delicatessa"

3. Lugares visitados:

 - Rigiblick y bosques de los alrededores
 - Acueducto (en Limmatstrasse)
 - Jardín Botánico y alrededores (¡Qué casas!)
(El Jardín)
(Y sus alrededores)
4. Mis favoritos:


-Leche con chocolate: 
1º) Coger una tableta de chocolate con leche y partir dos líneas, calentarlas al baño maría, en el microondas o en una cazuela hasta que se funda (si no se hace al baño maría, cuidado porque se quema fácilmente y luego apesta todo que es un primor).
2º) Ir añadiendo la leche poco a poco, calculando que no vaya a llenar la taza entera.
3º) Una vez que está la leche y el chocolate bien mezclados, ponerlo en una taza y añadir 1/4 de leche fría de la nevera para templar. ¡Listo!
Parece una estupidez, pero, hasta ahora, sólo había tomado Cola Cao y Nesquick, y ésto es como de otro mundo)
 - Escalopes con pimientos al limón "Delicorn-Coop"
 - Escalopes con queso fresco y hierbas de la Provenza "Delicorn-Coop"

MORALEJA: Si pensáis cocinar calabaza, contratad antes a un samurai para que os la trocee. Vais a ganar en tiempo y en salud. Y si queréis que vuestros niños se duerman cuando se ponen difíciles acordaos de rezar 50 "Padres Nuestros" y 100 "Ave Marías" y luego, rogárselo a Dios, a María, a José, a Jesucristo y al Fary: FUNCIONA.

"Quien no llora, no mama" - Refranero popular

domingo, octubre 05, 2014

5. Un récord Guinness, una señal divina y un estudio vintage

5ª Semana (29 de Septiembre al 5 de Octubre)

De nuevo lunes, lo que significaba: encontrarse un perro perdido de camino al trabajo y tratar de rebanarme el pulgar con el cuchillo del pan.
Esta semana en el trabajo, mi nueva misión consistía en conseguir que G. durmiese en la cuna en lugar de en los paseos para que así durmiese más horas y de calidad, lo cual se comprende teniendo en cuenta que "Se acerca el invierno" y la verdad, ahora que tengo mis botas de agua, no puedo esperar a que nieve, se hiele todo y me resbale cuesta abajo, así tendría que dejar de preocuparme porque los tranvías se me escapen en las narices.
Hablando de tranvías, hay veces en las que la zona adaptada para discapacitados y carritos de bebé está tan llena que me tengo que esperar al siguiente, en serio, ¿que tasa de natalidad tiene esta gente, 25 hijos por barba? Au pairs del mundo, veniros a Suiza que no os va a faltar trabajo.
Así que por la tarde del lunes, decidí poner a la criatura en la cuna, que se le veía a la pobre que poco le faltaba para no dormirse en la sopa. Fue una tarea tan sumamente sencilla que no me lo podía creer.

Al día siguiente, fui a enfrentarme al reto supremo de entender el funcionamiento del alemán con la profesora Layton y el misterio de la lengua bávara, pero para mi grata sorpresa, los martes, tenía clase con otra profesora a la que entendía todo, aunque para llegar a la academia, antes tuve que preguntar dónde estaba a una mujer que se ofreció a llevarme. La mujer muy maja, ahora, lenta, lo mismo que un cruce entre un caracol, una tortuga y Fraga.

Pero si hubo un día realmente memorable ese fue el miércoles, más que nada porque, después de un mes imaginándomelo, por fin pude ver mi estudio y entrar en el libro "Guinness de los Récords" al llevar a cabo la mudanza más rápida de la historia, no sabría decir si llegó a las 2 horas, todo fue tan rápido que fue parpadear y encontrarme los muebles en el nuevo estudio, un agradecido dolor de espalda y un montón de cartones y mierda metidos en el armario para sacarlos ya si eso cuando tenga las famosas bolsas blancas de la basura; porque aquí no se pueden tirar bolsas de "El árbol" al contenedor, no, bueno, puedes hacerlo si eres masoca y te gusta derrochar porque juraría que las multas aquí son finas filipinas; aquí necesitas pagar por unas bolsas especiales (osea, caras). 
Por otro lado, tenemos el reciclaje: papeles y cartones SEPARADOS, lo más gracioso de todo es que debes colocarlos exquisitamente para que se los lleven y sino ahí los dejan para que se pudran, ésto quiere decir que todos los cartones deben ser aplanados e introducidos en la caja más grande y los papeles deben colocarse de forma perfectamente cuadriculada y atados por una cuerda en plan lazo de regalo peliculero. Luego, se deben sacar el día que corresponda según el calendario, traducción: que vuestras cajas van a criar porque las recogen una vez al mes...
Y luego, ya tenemos el tema de separar en la basura, los restos orgánicos de los inorgánicos; los orgánicos, se echan al contenedor verde generando un olor embriagador que puede matar a 100 hombres y 10 elefantes cuando se levanta su tapa.
Para que os hagáis una idea de lo enserio que se toman aquí el tema de la ecología, éste es el calendario de recogidas:
(No es mi mejor foto, pero se deja ver)
Y, francamente, por mucho que me parezca demasié las pantomimas que hay que hacer con los desechos, creo que deberíamos importarlo a España, aunque, obviamente, falta conciencia para llevarlo acabo como lo hacen aquí.

El jueves fue algo así como un bonus track en cuanto a lo de memorable pero en el mal sentido. Como aperitivo del día me ocurrió algo inaudito, veréis, no es la primera vez que me pasa algo malo tras comprar un Twix blanco, no sé que es pero algo me está mandando señales continuas para no tomarlo más, primero me dí el golpe más tonto y doloroso que te puedas dar, no contra el cabecero de la cama, sino con lo otro ¿el piecero? dejando un hematoma (otro) en el muslo y justo este jueves, iba con G. a una granja cuando vi esta máquina expendedora  que, cómo no, me tentó la muy perra con su oferta 2x1 en Twix. A estas alturas sabéis que soy una fanática de esa guarrada infernal, pues bien, eché el dinero y tuve esta especie de premonición de que una de las dos chocolatinas se iba a quedar atascada y así fue... Como soy burrica, me empeciné en sacarla dando golpes, pero me tuve que retirar de la batalla cuando me dí cuenta de que con mi fuerza suprema lo mismo le había hecho hasta gracia a la máquina, por no hablar del espectáculo que estaba montando para los que esperaban el bus en la parada de enfrente. 
El plato principal del día estaba elaborado con muchos nervios, falta de comunicación y estrés. Empecemos por lo obvio, yo tenía clase de alemán y, sí, por raro que parezca, me encanta ir a las clases a ver si, por fin, entiendo algo. Se suponía que tenía que llevar a la niña con su madre para tener el tiempo justo para llegar a mi academia, pero ¿cual fue el gran dilema? Pues que había acostado a la cría en su segunda siesta (por recomendación materna) y cómo jamás hay que despertarla, no podía salir de casa y se me echaba el tiempo encima. Yo tenía entendido que cuando algo así sucediese debía avisarla para que viniese a casa o algo, pues bueno, resulta que tanto ella como el padre estaban en reuniones. Entré en pánico porque, claro, no había salida posible y aquí si te pierdes una clase con el nivel que llevo yo ahora mismo, luego ya no hay ni Peter que pille a los demás.
La cosa es que al final, me gané una charla seria pendiente sobre este tema porque la madre se cabreó conmigo (no, si la cosa tiene miga) porque había tenido que cancelar su reunión, cosa que no entiendo porque de igual manera hubiese tenido que llevar a la niña a su oficina; llegué media hora tarde a la clase y no pude centrarme en absoluto de lo nerviosa que estaba por el tema de la charla.
Cuando acabé las clases, acudí a su casa y me encontré la gran sorpresa (LEER "Anécdota") y que no estaban, y yo que necesitaba toallas para mi estudio, que 3 días sin ducharme ya me parecía excesivo, se puede ser guarro pero con moderación que sino ya pasa a ser considerado enfermedad.
Como no sabía que hacer, aunque ya había acabado por ese día mi labor, me puse hacer las patatas para la tortilla del desayuno porque lo creáis o no, querían una, aunque la mañana del viernes me di cuenta que lo de querer era muy relativo porque casi nunca me comen ná, así que tampoco sé para qué me la piden, pero el caso es que como fueron hiper-mega-supercalifragilisticospialidosamente generosos, la hice y hasta les hubiese preparado una paella a las 5 de la mañana mientras bailo una jota, si me lo hubiesen pedido. Y es que, al final, todo se arregla, seamos adultos, lo que pasa es que cuando las cosas suceden por primera vez, no sabemos cómo reaccionar y acabamos todos mu' locos.

El viernes también hubo momento para la novedad, tuvo lugar el primer "baby sitting" de mi vida, iba a ser algo light, osea que los padres volverían pronto, pero el caso es que estaba emocionadísima y eso que después de ver como se ponía G. cada vez que la acostaban debería haber estado acojonada perdida, pero todo fue perfecto, es más, se durmió como a los 5 minutos de acostarla y sin montar los paripés que cada noche escuchaba con los padres. El gran problema fue que quería ver una serie y no recordaba la contraseña del wifi. Por más que buscase el rooter, no hubiese habido Dios que lo encontrase entre tantas mandangas como había en el salón, en fin, pase de estar súper feliz, a entrar en modo enajenación mental de querer destrozarlo todo hasta dar con el cacharro adictivo. Al final opté por mi metadona (comer chocolate) y se me pasó.

El finde aproveché para cotillear un poco Bahnhofstrasse y comprar, ya sabéis, un bolsito de Dior, un vestido de Channel, un Rolex, velas a cascoporro para dar color y olor a mi nuevo hogar del Coop, lo básico, vamos. En realidad, menos los 3 primeros lo hice todo. 
Pero también hice algo de utilidad, estudié alemán, así que "a lo mejor tenéis suerte" y la semana que viene no os enteráis de nada de lo que escribo. Por el momento, ahí os dejo un aperitivo degustación: AUF WIEDERSEHEN!

*Noticia de última hora: Muy posiblemente, en Noviembre me vaya un par de días a Berlín ^^


NOVEDADES DE LA SEMANA


1. Anécdota:

Después de volver el jueves a casa de mi familia de acogida y descubrir que no estaban, también me topé con un macro pedido de comida que me pilló desprevenida, esperaba algo más ligero, más pequeño, dado que la mayoría iba a ser para mí, habia como 6 bolsas, una bolsa para congelados y como mil botellas de agua (ésto sí que no era para mí, ni falta que me hacía, aquí el agua del grifo viene de las montañas y sabe a salud y pureza, es coña, no sabe a nada, pero de eso se trata, ¿no? No como la de algunas partes, que sabe a cal y a úlcera en el estómago.)
Pero volvamos a lo importante, yo había pedido un paquetico de pasta para cuando apeteciera, pero lo que me encontré fue una bolsa entera llena de diferentes tipos. 
Al final, obviamente, al verme mi cara de principio epiléptico, que poco más y empezaba a echar espuma por la boca, la madre decidió suministrarme 3 paquetes. También se portó, al comprarme lo que más adicción me ha generado desde que estoy aquí: zumo, zumo ¡¡¡¡¡ZUMOOOOOOOOOO DE MANZANA!!!!!


2. TV suiza o alemana/ Apps:

Definitivamente, ya no veo la TV, más que nada porque en el estudio no cuento con una y por otro lado, no voy a echarla de menos porque cuando me pongan internet, lo único que necesitaré será mi amado portátil. Así que os traigo una nueva App que descubrí estando aquí, me parece de las mejores que me he descargado nunca y es posible que muchos la conozcais, para que os hagáis una idea de lo mucho que me gusta diré que hasta pagaría por su versión premium (pendiente), ¿tenéis curiosidad? 
Hablo de "Snap Movie" o "Road Movies" (Iphones), me parece interesante para un viaje o para hacer saber a nuestros seres queridos cómo nos va, o, simplemente, para guardar recuerdos.
Consiste en obtener películas cortitas de los que queramos (la versión gratuita es de 30 seg máx y la de pago es 1 minuto por película), para ello tenemos la opción de grabar secuencias de 1, 2 o 3 segundos y una vez hayamos grabado tantas secuencias como podamos, la aplicación se encargará de editar el vídeo incorporando la música y los filtros que hayamos seleccionado de una lista predeterminada. La versión de pago resulta interesante porque puedes añadir tus propias canciones y obtener más filtros.
Personalmente, la encuentro muy útil porque soy una fanática de plasmarlo todo en fotos y vídeos, especialmente, estando en otro país.

3. Comidas/bebidas nuevas:

 - Pimientos marinados "Carrefour"
 - Black Chai "Sirocco Tea"
 - Cordon Bleu vegetariano "Spar Veggie"
 - Quinoa casera con setas y cebolla
 - Brownie de nueces y muffin relleno de grosellas de "Tibits"

4. Lugares visitados:

 - Granja GZ Wipkingen

 - Mi nuevo estudio

5. Mis favoritos:

 - Sirope de Agave "Allos" (Premio al mejor sustituto del azúcar)
 - Magenbrot de "Walliser Confiserie" (Galleta típica en el Norte de Suiza y el Sur de Alemania, se vende normalmente en Navidades. Es muy blandita y tiene un sabor que no sabría bien como describir, pero me recuerda a las rosquillas de anis. Lo gracioso es que se traducen como "Pan de estómago" porque ayudan a la digestión. Ahora entiendo porque se venden solo en Navidades, por el villancico ("Ropopompom, ropopompom") que si se ceba uno a comerlas, no se canta con la boca, precisamente. 

MORALEJA: No muerdas la mano que te da de comer, nunca sabes cuantos paquetes de pasta trae bajo el brazo. Y un estudio decorado con muebles antiguos que ya no quiere otra persona no es un mosaico caótico y anticuado, es un espacio vintage con personalidad.