domingo, octubre 05, 2014

5. Un récord Guinness, una señal divina y un estudio vintage

5ª Semana (29 de Septiembre al 5 de Octubre)

De nuevo lunes, lo que significaba: encontrarse un perro perdido de camino al trabajo y tratar de rebanarme el pulgar con el cuchillo del pan.
Esta semana en el trabajo, mi nueva misión consistía en conseguir que G. durmiese en la cuna en lugar de en los paseos para que así durmiese más horas y de calidad, lo cual se comprende teniendo en cuenta que "Se acerca el invierno" y la verdad, ahora que tengo mis botas de agua, no puedo esperar a que nieve, se hiele todo y me resbale cuesta abajo, así tendría que dejar de preocuparme porque los tranvías se me escapen en las narices.
Hablando de tranvías, hay veces en las que la zona adaptada para discapacitados y carritos de bebé está tan llena que me tengo que esperar al siguiente, en serio, ¿que tasa de natalidad tiene esta gente, 25 hijos por barba? Au pairs del mundo, veniros a Suiza que no os va a faltar trabajo.
Así que por la tarde del lunes, decidí poner a la criatura en la cuna, que se le veía a la pobre que poco le faltaba para no dormirse en la sopa. Fue una tarea tan sumamente sencilla que no me lo podía creer.

Al día siguiente, fui a enfrentarme al reto supremo de entender el funcionamiento del alemán con la profesora Layton y el misterio de la lengua bávara, pero para mi grata sorpresa, los martes, tenía clase con otra profesora a la que entendía todo, aunque para llegar a la academia, antes tuve que preguntar dónde estaba a una mujer que se ofreció a llevarme. La mujer muy maja, ahora, lenta, lo mismo que un cruce entre un caracol, una tortuga y Fraga.

Pero si hubo un día realmente memorable ese fue el miércoles, más que nada porque, después de un mes imaginándomelo, por fin pude ver mi estudio y entrar en el libro "Guinness de los Récords" al llevar a cabo la mudanza más rápida de la historia, no sabría decir si llegó a las 2 horas, todo fue tan rápido que fue parpadear y encontrarme los muebles en el nuevo estudio, un agradecido dolor de espalda y un montón de cartones y mierda metidos en el armario para sacarlos ya si eso cuando tenga las famosas bolsas blancas de la basura; porque aquí no se pueden tirar bolsas de "El árbol" al contenedor, no, bueno, puedes hacerlo si eres masoca y te gusta derrochar porque juraría que las multas aquí son finas filipinas; aquí necesitas pagar por unas bolsas especiales (osea, caras). 
Por otro lado, tenemos el reciclaje: papeles y cartones SEPARADOS, lo más gracioso de todo es que debes colocarlos exquisitamente para que se los lleven y sino ahí los dejan para que se pudran, ésto quiere decir que todos los cartones deben ser aplanados e introducidos en la caja más grande y los papeles deben colocarse de forma perfectamente cuadriculada y atados por una cuerda en plan lazo de regalo peliculero. Luego, se deben sacar el día que corresponda según el calendario, traducción: que vuestras cajas van a criar porque las recogen una vez al mes...
Y luego, ya tenemos el tema de separar en la basura, los restos orgánicos de los inorgánicos; los orgánicos, se echan al contenedor verde generando un olor embriagador que puede matar a 100 hombres y 10 elefantes cuando se levanta su tapa.
Para que os hagáis una idea de lo enserio que se toman aquí el tema de la ecología, éste es el calendario de recogidas:
(No es mi mejor foto, pero se deja ver)
Y, francamente, por mucho que me parezca demasié las pantomimas que hay que hacer con los desechos, creo que deberíamos importarlo a España, aunque, obviamente, falta conciencia para llevarlo acabo como lo hacen aquí.

El jueves fue algo así como un bonus track en cuanto a lo de memorable pero en el mal sentido. Como aperitivo del día me ocurrió algo inaudito, veréis, no es la primera vez que me pasa algo malo tras comprar un Twix blanco, no sé que es pero algo me está mandando señales continuas para no tomarlo más, primero me dí el golpe más tonto y doloroso que te puedas dar, no contra el cabecero de la cama, sino con lo otro ¿el piecero? dejando un hematoma (otro) en el muslo y justo este jueves, iba con G. a una granja cuando vi esta máquina expendedora  que, cómo no, me tentó la muy perra con su oferta 2x1 en Twix. A estas alturas sabéis que soy una fanática de esa guarrada infernal, pues bien, eché el dinero y tuve esta especie de premonición de que una de las dos chocolatinas se iba a quedar atascada y así fue... Como soy burrica, me empeciné en sacarla dando golpes, pero me tuve que retirar de la batalla cuando me dí cuenta de que con mi fuerza suprema lo mismo le había hecho hasta gracia a la máquina, por no hablar del espectáculo que estaba montando para los que esperaban el bus en la parada de enfrente. 
El plato principal del día estaba elaborado con muchos nervios, falta de comunicación y estrés. Empecemos por lo obvio, yo tenía clase de alemán y, sí, por raro que parezca, me encanta ir a las clases a ver si, por fin, entiendo algo. Se suponía que tenía que llevar a la niña con su madre para tener el tiempo justo para llegar a mi academia, pero ¿cual fue el gran dilema? Pues que había acostado a la cría en su segunda siesta (por recomendación materna) y cómo jamás hay que despertarla, no podía salir de casa y se me echaba el tiempo encima. Yo tenía entendido que cuando algo así sucediese debía avisarla para que viniese a casa o algo, pues bueno, resulta que tanto ella como el padre estaban en reuniones. Entré en pánico porque, claro, no había salida posible y aquí si te pierdes una clase con el nivel que llevo yo ahora mismo, luego ya no hay ni Peter que pille a los demás.
La cosa es que al final, me gané una charla seria pendiente sobre este tema porque la madre se cabreó conmigo (no, si la cosa tiene miga) porque había tenido que cancelar su reunión, cosa que no entiendo porque de igual manera hubiese tenido que llevar a la niña a su oficina; llegué media hora tarde a la clase y no pude centrarme en absoluto de lo nerviosa que estaba por el tema de la charla.
Cuando acabé las clases, acudí a su casa y me encontré la gran sorpresa (LEER "Anécdota") y que no estaban, y yo que necesitaba toallas para mi estudio, que 3 días sin ducharme ya me parecía excesivo, se puede ser guarro pero con moderación que sino ya pasa a ser considerado enfermedad.
Como no sabía que hacer, aunque ya había acabado por ese día mi labor, me puse hacer las patatas para la tortilla del desayuno porque lo creáis o no, querían una, aunque la mañana del viernes me di cuenta que lo de querer era muy relativo porque casi nunca me comen ná, así que tampoco sé para qué me la piden, pero el caso es que como fueron hiper-mega-supercalifragilisticospialidosamente generosos, la hice y hasta les hubiese preparado una paella a las 5 de la mañana mientras bailo una jota, si me lo hubiesen pedido. Y es que, al final, todo se arregla, seamos adultos, lo que pasa es que cuando las cosas suceden por primera vez, no sabemos cómo reaccionar y acabamos todos mu' locos.

El viernes también hubo momento para la novedad, tuvo lugar el primer "baby sitting" de mi vida, iba a ser algo light, osea que los padres volverían pronto, pero el caso es que estaba emocionadísima y eso que después de ver como se ponía G. cada vez que la acostaban debería haber estado acojonada perdida, pero todo fue perfecto, es más, se durmió como a los 5 minutos de acostarla y sin montar los paripés que cada noche escuchaba con los padres. El gran problema fue que quería ver una serie y no recordaba la contraseña del wifi. Por más que buscase el rooter, no hubiese habido Dios que lo encontrase entre tantas mandangas como había en el salón, en fin, pase de estar súper feliz, a entrar en modo enajenación mental de querer destrozarlo todo hasta dar con el cacharro adictivo. Al final opté por mi metadona (comer chocolate) y se me pasó.

El finde aproveché para cotillear un poco Bahnhofstrasse y comprar, ya sabéis, un bolsito de Dior, un vestido de Channel, un Rolex, velas a cascoporro para dar color y olor a mi nuevo hogar del Coop, lo básico, vamos. En realidad, menos los 3 primeros lo hice todo. 
Pero también hice algo de utilidad, estudié alemán, así que "a lo mejor tenéis suerte" y la semana que viene no os enteráis de nada de lo que escribo. Por el momento, ahí os dejo un aperitivo degustación: AUF WIEDERSEHEN!

*Noticia de última hora: Muy posiblemente, en Noviembre me vaya un par de días a Berlín ^^


NOVEDADES DE LA SEMANA


1. Anécdota:

Después de volver el jueves a casa de mi familia de acogida y descubrir que no estaban, también me topé con un macro pedido de comida que me pilló desprevenida, esperaba algo más ligero, más pequeño, dado que la mayoría iba a ser para mí, habia como 6 bolsas, una bolsa para congelados y como mil botellas de agua (ésto sí que no era para mí, ni falta que me hacía, aquí el agua del grifo viene de las montañas y sabe a salud y pureza, es coña, no sabe a nada, pero de eso se trata, ¿no? No como la de algunas partes, que sabe a cal y a úlcera en el estómago.)
Pero volvamos a lo importante, yo había pedido un paquetico de pasta para cuando apeteciera, pero lo que me encontré fue una bolsa entera llena de diferentes tipos. 
Al final, obviamente, al verme mi cara de principio epiléptico, que poco más y empezaba a echar espuma por la boca, la madre decidió suministrarme 3 paquetes. También se portó, al comprarme lo que más adicción me ha generado desde que estoy aquí: zumo, zumo ¡¡¡¡¡ZUMOOOOOOOOOO DE MANZANA!!!!!


2. TV suiza o alemana/ Apps:

Definitivamente, ya no veo la TV, más que nada porque en el estudio no cuento con una y por otro lado, no voy a echarla de menos porque cuando me pongan internet, lo único que necesitaré será mi amado portátil. Así que os traigo una nueva App que descubrí estando aquí, me parece de las mejores que me he descargado nunca y es posible que muchos la conozcais, para que os hagáis una idea de lo mucho que me gusta diré que hasta pagaría por su versión premium (pendiente), ¿tenéis curiosidad? 
Hablo de "Snap Movie" o "Road Movies" (Iphones), me parece interesante para un viaje o para hacer saber a nuestros seres queridos cómo nos va, o, simplemente, para guardar recuerdos.
Consiste en obtener películas cortitas de los que queramos (la versión gratuita es de 30 seg máx y la de pago es 1 minuto por película), para ello tenemos la opción de grabar secuencias de 1, 2 o 3 segundos y una vez hayamos grabado tantas secuencias como podamos, la aplicación se encargará de editar el vídeo incorporando la música y los filtros que hayamos seleccionado de una lista predeterminada. La versión de pago resulta interesante porque puedes añadir tus propias canciones y obtener más filtros.
Personalmente, la encuentro muy útil porque soy una fanática de plasmarlo todo en fotos y vídeos, especialmente, estando en otro país.

3. Comidas/bebidas nuevas:

 - Pimientos marinados "Carrefour"
 - Black Chai "Sirocco Tea"
 - Cordon Bleu vegetariano "Spar Veggie"
 - Quinoa casera con setas y cebolla
 - Brownie de nueces y muffin relleno de grosellas de "Tibits"

4. Lugares visitados:

 - Granja GZ Wipkingen

 - Mi nuevo estudio

5. Mis favoritos:

 - Sirope de Agave "Allos" (Premio al mejor sustituto del azúcar)
 - Magenbrot de "Walliser Confiserie" (Galleta típica en el Norte de Suiza y el Sur de Alemania, se vende normalmente en Navidades. Es muy blandita y tiene un sabor que no sabría bien como describir, pero me recuerda a las rosquillas de anis. Lo gracioso es que se traducen como "Pan de estómago" porque ayudan a la digestión. Ahora entiendo porque se venden solo en Navidades, por el villancico ("Ropopompom, ropopompom") que si se ceba uno a comerlas, no se canta con la boca, precisamente. 

MORALEJA: No muerdas la mano que te da de comer, nunca sabes cuantos paquetes de pasta trae bajo el brazo. Y un estudio decorado con muebles antiguos que ya no quiere otra persona no es un mosaico caótico y anticuado, es un espacio vintage con personalidad.

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