domingo, febrero 22, 2015

20. Descontrol semanal

25ª Semana (16 al 22 de Febrero 2015)


Llegué a la penúltima semana de Febrero (la primera semana en casi 6 meses que no existía el planning semanal, ¡ueeeeeeh!) y, después de una semana estupenda, me tocaba otra que, bueno, no estuvo mal, aunque la empezásemos horrorosamente, pues la niña había vuelto de Milán no acatarrada, como sospechaba, sino con una infección de estómago bastante jodida que no le dejaba probar bocado y juro que jamás la había visto tan apagada. Me asusté al verla porque tenía el gesto de aquel al que le rompen el corazón y no se ha repuesto, viviendo con desgana, expresiones adultas en una carita tan pequeña, se me partía el alma.

El lunes mi padre de acogida y yo hicimos un "concurso" de tartas: él presentó una especialidad suiza (algo parecido a una tarta de hojaldre y manzana, que, por lo visto no era Strudel) y yo un sencillo bizcocho de nata (¡mi segundo bizcocho en una semana!). Pues bien, las cosas quedaron con una victoria aplastante de mi torta de la que no quedaron ni las migas y una pequeña G. enamorada de nuevo, osease recuperando el apetito gracias a ella.

El miércoles volví a casa cargada con ¡12 litros! de zumo de manzana lo que significaba que durante las próximas dos semanas sólo iba a mear sidra porque me conocía y sabía que yo si tenía que elegir entre eso y agua, la respuesta de mi preferencia era demasiado obvia.
Recuerdo cuando al principio pedí mi primer tetrabrik y me compraron 2, luego un pack de 4, luego 6 botellas de zumo de naranja y ahora, ésto.
Pero hay que decir que lo tenía bien merecido porque lo que llevaba de semana había tenido que comerme muchas llantinas por tonterías o simples rabietas, lo que, por otra parte, me parecía normal dado que se acercaba sigilosamente la temible edad de los 2 años. 

El jueves me decidí a sacar a la niña sin carrito y lo cierto es que todo fue muy bien, quitando que la mitad del trayecto tuve que cargarla en brazos porque se cansaba; hasta que volviendo a casa, nos pusimos a hacer carreras y se metió un tozolón épico como solo los niños saben, de estos tipo plancha, así que se raspó la rodilla. Al llegar a casa, le puse una tirita para evitar infecciones o que le rozase la herida con la ropa y le pudiese molestar, y ahí es cuando entendí la famosa frase: "Es peor el remedio, que la enfermedad". ¡Qué tarde, qué tarde! Tuve que ponerle una película para que no estuviese llorando por la maldita tirita, ¡una tirita! Que ni siquiera estamos hablando de haberle puesto yodo, desinfectante o qué se yo ¿alcohol? en la herida abierta... Luego apareció el padre con una guitarra tamaño infantil y se le olvidó todo mal... ¡señor, lo que hay que aguantar!

El viernes sólo tuve que trabajar hasta la hora de comer, así que organicé una quedada totalmente espontánea con mi amiga Marta y personas que todavía no conocía. Iba a ser algo coqueto, unas cervezas a la orilla del lago disfrutando del sol (que a lo que fuimos ya se había escondido), pero se convirtió en una posterior fiesta en el famoso pub irlandés donde siempre acababa cuando salíamos por ahí.

El fin de semana tuve que babysittear un poco, volvió a nevar, lo que me quitó toda gana de salir a nocturnear y me reservé para el domingo cuando, después de medio año, hicimos una quedada de au pairs, que no estuvo mal, pero, para qué engañarme, ahora me iba más lo internacional. Y con ésto y mi bizcocho, ¡nos vemos un día después del 28!

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

¿Qué mosca les ha picado a todos los chicos de Zúrich? Una no puede salir tranquila sin que le estén dando la paliza todo el tiempo.
Hace una semana hubiese pensado que los suizos eran inaccesibles, pero tú dales unas cervezas y verás que pronto tienes un marido rico... Lo dejo caer, para las interesadas o interesados.

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Micro berlina rellena de chocolate
 - Bizcocho de plátano cubierto de chocolate
 - Infusión casera de jengibre 


3. Lugares visitados:


 - Tasca Romero (Copa de sangría a 8.50 CHF, WHAT?!)
 - Spaghetti Factory
 - Sprüngli cafetería
 - Carnaval Zuriqueño
4. Mis favoritos:

 - Sushi vegetariano "Yoojis"
 - Bizcocho de plátano cubierto de chocolate
 - Gusanitos "Pufuleti"
 - Micro berlina rellena de chocolate

5. Película de la semana:

 - "El pueblo de los malditos" NOTA: 8 

MORALEJA: He visto cosas insólitas, como una ducha en una cocina, suizos desmadrados, el carnaval de Zúrich en el que las personas se disfrazan con máscaras para asustar al invierno, aunque sin muy buenos resultados. Las semanas sin planning son en definitiva un desmadre cojonudo y genial.

"Bendito sea el caos, porque es síntoma de libertad" - Enrique Tierno Galván

domingo, febrero 15, 2015

19. Well! Where's the craic?

24ª Semana (9 al 15 de Febrero 2015)


Para que quede claro y por raro que suene, después de llevar 5 meses y medio en Zürich sólo había salido por la noche una vez. Sólo que esta semana decidí recuperar, sin proponérmelo, todo ese tiempo ¿perdido? y en esas que llegué a gastarme en 6 días, lo mismo que antes en 3 meses: Katastrophe! Pero no me arrepiento de nada.

Poco puedo decir del trabajo esta semana, más que lo disfrute mucho, supongo que porque mi humor era desmesuradamente bueno teniendo en cuenta que recuperaba mi vida social, tenía prácticamente 3 días libres (la familia feliz se iba a Milán. En principio yo no iba, una vez que estuvieron ahí me propusieron ir, en fin, un caos, al que obviamente, pues me negué, teniendo la diversión tan cerca) y me inyectaba en vena los litros de cerveza. Por no hablar de que próximamente, en marzo, tendría una semana de vacaciones y, sin esperarlo, me enteré de que probablemente tendría otra en Abril. Todo buenas noticias, excepto por mi ridículo e insistente catarro que seguía torturándome con mis insufribles ataques de tos prolongados en el tiempo; y porque, ahora que acababa la semana y me sentía mejor, la niña volvía a estar enferma. ¡Qué agobio! Era como un bucle infinito que no sabía cuando iba a acabar, pero tenía pinta de hacerlo cuando ya me fuese en Agosto.
En cuanto a mis actividades "extralaborales", hice un poco de todo: charrar en un pub irlandés a golpe de Guinness, salir a correr a 0ºC sin la mitad del equipo, acudir a un karaoke, hacer mi primer bizcocho en Suiza, sangrarme los ojos al ver la cuenta de nuestra cena en otro pub irlandés, invitar a un camarero a otra Guinness por perder una apuesta a la que no estoy del todo segura haber aceptado, dormir muy poco y, sí, empezar a leer "50 sombras de Grey" (de verdad, que tenía una necesidad imperiosa de saber porque todo el mundo estaba tan descontrolado con eso. Todo sea por recuperar ese viejo hábito al que hacía un trillón de años que no recurría). 

¡OJO! Importante: Para los recién llegados, si salis de noche y tenéis que coger el autobús nocturno, además del billete, no os olvidéis de comprar el suplemento de 5 CHF u os caerá una simpática multa de 100 CHF. 

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

Benditas sean las páginas de Facebook porque gracias a ellas he conocido gente extraordinaria, especial mención a mi buen paddy irlandés, Thomas, que no sólo me sacaba de casa sino que me presentaba gente y más gente. No tengo más que palabras buenas para Irlanda, pues curiosamente, empecé a salir con mi pareja el día de San Patricio.

Y para que veais que no soy egoista compartiré en la siguiente lista todas las páginas que conozco y que pueden seros útiles si vivís en Zúrich:

 - Zurich people alive! (La mejor si quieres conocer gente)
 - Buy, Sell, Free or Exchange in Zug/Zurich/Lucerne. (Para vender, comprar o intercambiar lo que ya no quieras)
 - English speaking jobs in Zurich. (Por si con tu actual trabajo te ha salido el tiro por la culata y necesitas algo distinto)
 - Españoles en Suiza. (Para los que tienen morriña y necesitan rodearse de españoles)
 - españoles en Zürich.
 - Au Pair in Switzerland / Au Pairs in der Schweiz. (Para mis compañeras au pairs)
 - Au pairs in Zürich. (Ésta ya la puse en un post anterior, pero quería recoger todas en esta lista)

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Chips de batata caseras 
 - "Romeo & Juliet" cocktail del Paddy Reilly's Irish Pub
 - Bistec a la parrilla sabor BBQ "Delicorn- Coop"


3. Lugares visitados:

 - Migros City (Zona recreativa para niños)
 - Big Ben Pub
 - Toro Bar Karaoke (Bar español, los dueños son muy buena gente)
 - Babalu
4. Mis favoritos:

 - Huevos rotos con patatas
 - Arroz blanco elaborado con caldo de verduras, mantequilla y un poco de leche 
 - Mi bizcocho de nata y chocolate blanco


MORALEJA: Adopta a un irlandés, de verdad, te cambia la vida y te hace replantearte de la noche a la mañana el por qué quedarse en casa cuando se puede estar por ahí. ¡Qué casualidad que siempre tengo mi despertar etílico-fiestero la semana de San Valentín! (No padezco depresión ni nada por el estilo, es mera coincidencia, lo juro)

"Dios creó el alcohol para que los irlandeses no dominasen el mundo." - Dicho popular

domingo, febrero 08, 2015

18. Edad del pavo, versión infantil

23ª Semana (2 al 8 de Febrero 2015)

Guarden sus argumentos, señoras y señores, sobre la "edad difícil" de la adolescencia porque antes de las guerras, hubo una edad de hielo y esa es con toda claridad el periodo del año y medio hasta dos años y medio, osease, lo que yo estaba viviendo. ¡Yujuuuuu!

Empezaba la semana quitándome un catarro para recogerlo, de nuevo el jueves, porque no sabía vivir sin ir acompañada de una buena provisión de pañuelos de mocos y medicamentos.
G. también había decidido que, ahora, que se había quitado su enfriamiento, era el momento de volver a los comienzos, al "ya no estoy relajada como cuando volví de vacaciones", al "pues voy a hacer lo que me dé la gana" o al "yo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así" (sí, sí, el mundo, o tanto mimo que nadie le ha puesto los puntos sobre las "i"s). Así que ahora me las veía y me las deseaba cada vez que íbamos a un sitio y era la hora de marcharse porque se ponía a dar patadas al aire que aquello era una gozada. Suerte que tengo los brazos largos y la ponía bien lejos de su punto de alcance, pero como siga creciendo a lo largo, un día estaré bien jodida.Pero, ojo, ello no quitaba que nos lo pasásemos genial juntas, de hecho, fijaos si se lo pasaba bien que el martes tuvimos un susto y es que de tanto reírse, se reclinó sobre su espalda y casi se me ahoga con un pedazo de carne que se estaba comiendo. Me asusté, pero supe reaccionar y todo quedó en eso, un susto. 

Por la tarde, hice caso a una amiga y me la llevé a una biblioteca donde tienen una sección destinada a los niños. Pues bien, se ve que este demonio pasaba de los cuentos infantiles y su entretenimiento consistía en poner patas arriba el local mientras yo me dedicaba a recolocar todo lo que desordenaba a su paso, a la par que hacía un ruido infernal. Pero si algo fue memorable fue que tras abandonar la sección infantil y meterse a revolver entre el resto de libros, me trajo, atención, lo siguiente:
TRADUCCIÓN: ¡Aclarado! Hablar con los niños sobre el amor y el sexo
Había un millón de libros y me trae éste; empiezo a tener mis dudas de que esta niña no sepa leer...
Por la noche, me tocó despedirme de otra amiga.

Del miércoles sólo puedo decir que batí un récord en horas trabajadas y que la hora del baño (el primero que le daba y será el último, eso lo juro por Dios) fue más o menos como escuchar en directo "Fuck it all" de "Slipknot". Un placer.
Pensé que, después de aquello, me odiaría eternamente, pero se ve que al sacarla de ese infierno llamado bañera, me vio como su heroína ^^.
El jueves no sólo vino mi catarro, sino que llegó la tía de G. para quedarse unos días y celebrar ese fin de semana su cumpleaños junto con la mejor amiga de mi madre de acogida, que también venía de fuera. Así que el viernes, aquello dejó de ser una casa y pasó a ser un hostal. 
A la noche, se celebró el cumpleaños (una especie de fiesta pijama) y siempre que se hacían este tipo de eventos, lo pasaba mejor que saliendo por ahí. De hecho, mis deseos de salir por la noche eran tan nulos que cuando preguntaba a las otras au pairs si a ellas les pasaba lo mismo y lo negaban, me asustaba un poco. 
El fin de semana se suponía que iba a darlo todo e irme a ver Suiza, pero entre las clases de alemán que me quitaban la mitad de un día y que el catarro me absorbía la poca energía que me quedaba de la semana, no sólo rechacé la idea, sino cada uno de los planes que me iban surgiendo.
Y ahora me pregunto, ¿hasta qué punto es bueno beberse un litro de zumo de naranja diario? Porque el catarro no se me irá, pero las ganas de mear, esas no me las quita nadie.


NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

A la fiesta del viernes por la noche, además de la chicas, vino el mejor amigo de la madre que no sólo nos cocinó la cena, sino que vino hasta la casa, que está en la parte alta de Zúrich, con una bicicleta cargada de flores, una diferente para cada una de nosotras (con significado propio y todo), incluso una para la pequeña G. que se volvió loca de felicidad porque, al fin y al cabo, es una mujer y todas las mujeres, aunque no seamos unas apasionadas de las plantas, nos derretimos cuando recibimos una flor. Fue un gesto muy bonito. ¿Dónde quedaban hombres así? Ahora tenía una respuesta.
2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Leche de almendras casera 
 - Kägi fret = Huesitos suizos
 - "Kinder" Choco Fresh
 - Tarta de manzana "Honold"


3. Lugares visitados:

 - Biblioteca Pestalozzi

 - Tram Museum
4. Mis favoritos:

 - Porridge con leche de almendras casera
 - Tarta de chocolate blanco y fresas "Waitrose" (Un pecado malicioso que devoré yo sola en un día)
 - Proseco

5. Película de la semana:

 - "The Wicker Man" NOTA: 7
MORALEJA: Cuando pensaba que ya lo tenía todo bajo control, va la vida niña y me sorprende. Definitivamente, he perdido toda necesidad de descontrolarme por las noches; si eso es bueno o es malo, ya se verá con el tiempo.

"No cuentes los días, haz que los días cuenten." - Muhammad Ali

domingo, febrero 01, 2015

17. En busca de la disciplina, el lenguaje y la paz mental

22ª Semana (26 de Enero al 1 de Febrero 2015)


Soy una persona extremadamente ordenada, siempre que tengo tiempo, claro. Pero hay veces en las que me decido a arreglar una habitación hasta el más mínimo detalle a un nivel superior al normal. Descubrí, hace tiempo, que hacía estas cosas cuando me encontraba en situaciones difíciles en la vida o que no sabía manejar, no hacía otra cosa que arreglar internamente el caos que fuera mi vida en ese momento. Y, sorprendentemente, ahora no estaba en uno de ellos, todo parecía estar en calma. Relativamente.

En el trabajo, la G. rebelde había vuelto: escalando por la trona para subirse a la mesa del comedor, trepando por los libros del salón para alcanzar la ventana que por suerte siempre está cerrada, subiéndose al mueble de la televisión para agitarla cual maraca, haciendo el baile del Sambito cada vez que tenía que cambiarle el pañal y montando algún circo público ocasional al que yo ya estaba más que curada de espanto. Y en esas que el lunes me gané las miradas de desaprobación de 3 madres al dejar llorar a la niña porque quería que le devolviese una bayeta de cocina sucia y mojada. ¿Hola? Cuando se lo conté al padre, me dijo que no me preocupase que aquí era muy normal encontrarse las típicas madres que van corriendo a coger al niño cuando empieza a llorar. Así salen, que de tan mimados, se vuelven insoportables.
Pero ese día también conocí a un padre y su hija que habían venido desde Nueva York para quedarse. Eran adorables y ¡buscaban au pair! Fue curioso porque la casualidad quiso que me los encontrase 2 veces aquel día. Sinceramente pienso que el destino me estaba diciendo que podía ayudar a una amiga a encontrar trabajo y a él a tener una nueva au pair, sólo que yo, por aquel entonces, lo desconocía.

El martes, visto que el desmadre era absoluto en algunos aspectos con la niña, opté por empezar a entrenarla para que dejase de tener rabietas o comportamientos inadecuados, así que cuando yo decidí que era el momento de ponerle el abrigo para salir a la calle y ella se retorció, una vez más, cual anguila, cogí y tiré el abrigo al suelo, le dije "Ahí te quedas" y empecé a marcharme. ¿Y sabéis qué? Cogió su abrigo y decidió que quería venir conmigo y, desde ese momento, todo empezó a ir bien. No es fácil ser dura en algunas aspectos porque sigue siendo una niña, pero hay que tener claro que ésto es lo correcto. En la vida nada se consigue a base de rabietas y es mejor aprenderlo lo antes posible.

A mitad de semana, empezamos sus clases de pintura o como a mi me gusta llamarlo "Aprende a mortificar a tu au pair". La clase consistía en que no apartase la mirada ni un segundo de G. para que ésta no pintase la pared, el dibujo de otro niño, metiese el pincel en el color incorrecto, no se mezclasen los colores, no se ensuciase la ropa, no huyese de la clase para ir a la sala de al lado donde otros niños jugaban. En resumen, un primor al que no puedo esperar volver la semana que viene. Eso sí, el cuadro que se clavó, no tiene precio, los colores elegidos: azules, verdes y blancos estaban usados en armonía, fuera de coñas, esta cría era un Picasso. 
Para rematar, perdí uno de los guantes que mi madre me dio antes de regresar a Zúrich. El disgusto, como os podéis imaginar, fue supremo, no sólo porque estaba condenada a perder esa mano sin protección, sino por el valor sentimental que tenía para mí y es que perder algo siempre lo vinculaba a una pérdida real, como algo que no me podía permitir. Supliqué el poder encontrarlo y volviendo por el mismo camino lo vi, ahí solito, en medio de la calle. Los ojos de me anegaron en lágrimas de emoción.

Esa semana también aproveché para tomarme enserio el enseñar a hablar a G., empecé por algo que consideraba útil y necesario: "Agua" y poco a poco, con mucha paciencia porque una niña trilingüe lo tiene más difícil que el resto, iría enseñándole otras palabras, intentando dedicarle un tiempo a ello todas las tardes.
También empecé a organizar quedadas con una chica escocesa que cuidaba a una niña de la misma edad para que empezase a socializar con otros niños, pero estaba claro que el pequeño tsunami sentía predilección por jugar con los varones, cosa que era divertidísima de ver porque juraría que ya sabía hasta flirtear, vamos, un peligro.
Con mi host family estaba en perfecta sintonía, decidí mostrarme más comprensiva y flexible para cosas que antes, quizá, no lo había sido tanto, y eso me trajo otras estupendas en retorno como un fin de semana dedicado por entero a mi misma.
Y, por último, tuvo lugar esa charla que tanto necesitaba sobre temas oficiales y que no había hecho más que retrasar constantemente por miedo a no saber explicarme bien o crear algún tipo de tensión. Pero todo salió perfectamente y pude liberar, al fin, mi mente de esas moletas preocupaciones que me habían asaltado desde antes de mis vacaciones navideñas, fijaos si habían macerado dentro de mi cerebro.
Ahora sólo faltaba que la zor.., digo, snob de la vecina que vivía abajo dejase de hincharme el "toto" con su ridícula propuesta de subirme el carro 2 veces al día, 2 pisos a pulso... 
¡El que no tiene que hacer, con el rabo mata moscas!
NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

Mi fin de semana fue extraordinario, pues a falta de haber sabido antes que tendría dos días de fiesta, pude descansar como hacía tiempo no lo hacía, pero no sin antes tener uno de mis múltiples brotes de locura porque se me ocurrió la feliz idea de que no quería estar en otro sitio que no fuera en los brazos de mi pareja y así fue como descubrí lo injustas que podían llegar a ser las compañías aéreas que, o me dejaban en tierra por no comprar el billete con la antelación suficiente, o me querían robar todo lo ahorrado hasta ahora, soportar una escala de 7 horas y poder estar con él a lo sumo medio día. Pero como no vivimos en una comedia romántica, ni yo iba a hacer un sacrificio económico de tales dimensiones, ni padecía la esquizofrenia suficiente como para montar un chocho en el aeropuerto para que me dejasen subir en el avión, dí mi plan por perdido Las opciones de bus y tren eran totalmente inviables:  30h de viaje, ¿Estamos todos locos? ¿Qué hace la gente cuando tiene un evento repentino en su vida y debe viajar en menos de 24h? No teeeeengo ni idea. Sólo sabía que había pasado de pensar que me iba a comer el mundo esa noche, a querer desesperadamente estar en Vilna y, finalmente, a querer llorar por las esquinas y es que cuando se me metía algo en la sesera, tenía que hacerlo y lo menos busqué y busqué más maneras de llegar hasta él, dedicándole más tiempo que el que le dedica un físico a descubrir el origen del universo. Si esto no es amor, que baje Dios y lo vea.

2. Comidas/bebidas nuevas:


 - Köstliche Zigerkrapfen "Honold"
 - Yuzu Cake "Yoojis"


3. Lugares visitados:

 - Clase de pintura en GZ Schindlergut (Kronenstrasse 12)

4. Mis favoritos:

 - Köstliche Zigerkrapfen "Honold"
 - Té inglés con leche (No se pueden olvidar las viejas costumbres)
 - Crema de setas
 - Mi propia raclette de queso (Me compré la máquina por sólo 14.95 CHF en "Media Markt". Será mi souvenir de mi etapa suiza)

5. Película de la semana:

"The nanny diaries" ("Diario de una niñera") NOTA: 7 (Pero un 10 en apoyo moral. Llegué, incluso, a sopesar verla cada noche antes de dormir)
MORALEJA: Aunque esta semana pareciese difícil, lo cierto es que fue una de las mejores que he tenido desde que estoy aquí: se resolvieron mis preocupaciones, había evoluciones y el buen rollo era sobresaliente. Elegir los retos bien es importante y llevar una sonrisa en la manga siempre trae buenos resultados.

"Challenge accepted!" - Barney Stinson, "Cómo conocí a vuestra madre"