domingo, junio 28, 2015

33. Cara o cruz

43ª Semana (22 al 28 de Junio 2015)

Yo creo en el destino. Sí, creo que todas las cosas pasan por una razón. Así que dejé a éste actuar a su antojo, sin intervenir, aunque, internamente, me moría de ganas. 
Agosto era esa moneda en el aire esperando a caer sobre su cara o su cruz, siendo su cara el marcharme a casa un mes antes de lo previsto; y su cruz, irme con ellos a Estados Unidos ese mes.
Dejé que fuese mi familia de acogida la que me diese el veredicto final, aunque mis deseos tendían imperiosamente a querer a volver a España. De todas maneras, era gracioso, pues nunca hubiese barajado la opción, de no haberla propuesto ellos.
Sí, me moría de ganas por intervenir, pero no quería ser yo el monstruo desagradecido que dijese: "Ahí os quedáis".
Dejé esa moneda haciendo piruetas hasta el viernes... 
El martes fue especial porque me decidí a llevar al "bicho" sin carrito hasta un parque infantil. Pensaréis que no tenía mérito, pero lo cierto es que siendo que no quiere ir más que hacia el sentido contrario al que tu vas y teniendo que coger un tranvía, con lo nerviosa que se ponía siempre en él; algo de estresante sí que era. Pero se comportó bastante bien, aunque partes del trayecto me los tuve que tragar cargándola cuesta arriba, di que, al menos, el viaje sentada en el tranvía fue un éxito sin percances, excepto cuando salió despedida por los aires...¡ES BROMA!

La semana estuvo plagada de visitas inmobiliarias, ya que tanto mi familia, como yo, estábamos en proceso de alquilar nuestros espacios íntimos. Así que, cuando vinieron unos señores a ver el piso, me tocó entretener a la niña mientras los padres les hacían el tour, y en esas que la niña agarró una barrita de chocolate de juguete, osea que de chocolate nada, todo plástico, y empezó a arrancar trozos del envoltorio con los dientes. La cosa hubiese sido tan sencilla como quitarle la dichosa barrita, pero claro, con aquella gente allí, lo último que quería era que montase un chocho, así que me limite a mirar como lo despedazaba, con la esperanza de que no se tragase ninguno de aquellos trozos. 
Yo también tuve 2 visitas en mi estudio, aunque hubiese tenido 4 de no ser porque mi casero, ese que parecía majo, pero que luego resultó ser un tacaño que no pagó ni el fluorescente fundido del baño, no quería perros.
Así que, tenía pinta de que pronto obtendría mi título CCC de agente inmobiliario, ¡Cómo si no tuviese ya suficiente trabajo! Al menos, mis jefes habían vuelto a las buenas costumbres de felicitarme por mi buen hacer, aunque ignorasen por completo mi insistencia con el papeleo. De verdad que no entendía que les contase tanto devolverme alguno de los favores... 

Mis nervios aumentaban al aproximarse el final de la semana sin comentar que no quería irme por miedo a generar una situación inestable en lo que me quedaba de convivencia, aunque tuviese a todos mis conocidos animándome a ello. El conflicto interno entre contarlo o dejar que pasase lo que tuviese que pasar, fue tan desmesurado, que indirectamente, hice trampas al involucrar a la abuela paterna a la que tenía de mi parte, comentando las ganas de tenía de estar con mi familia. Pero su intervención llegó tarde, cuando la decisión ya estaba tomada.
Además de todo ese lío, se aproximaban otros eventos: el cumpleaños de mi padre de acogida, una nueva boda (esta vez en Italia, por lo que la abuela materna volvería a Zúrich) y dos viajes paternos en sólo un mes. Es decir, una auténtica locura.

... El viernes, tocó la moneda, por fin, el suelo... Me limité a escuchar lo que me tenían que decir, mi corazón no se paró durante el segundo crítico, recibí la noticia de buen grado, quizá haciéndome un poco la mártir para no levantar sospechas, porque ante todo quería que se me recordase como hasta ahora, como la gran ayuda que había sido y no como la que les dejó en la estacada, que es lo que hubiese pasado de haberme plantado delante de ellos con un "No quiero ir y no podéis obligarme". Dejé al destino actuar y el destino me dió "Cara".
Todo ese nerviosismo desapareció sistemáticamente, empezaron a pasar demasiadas cosas buenas a la vez: la chica por la que más había llorado en mi vida al perder su amistad por circunstancias de la vida, había reaparecido para encontrarnos cuando volviese a España, después de 2 años; mi novio (que había vuelto a casa) me contó que ese pendiente que perdí en Diciembre en Lituania, había aparecido como por arte de magia en el tren de Barcelona a Zaragoza; también, celebrando la noticia el viernes por la noche, tuve la oportunidad de conocer a fondo a otro alter ego, pero esta vez australiano, Stella. Fue tan divertido que hasta el chico que venía con nosotras reconoció que no sabía si habíamos estado las dos trabajando para la misma familia, eramos la misma persona en universos paralelos, o una de las dos era un fantasma; y de vuelta a casa, me encontré con el gatito negro más adorable del mundo, que me siguió hasta el estudio donde, no sé si será por los clichés o qué, le di leche, abandonándome seguidamente.

Y aquí estoy, ahora, con un billete de ida, sin retorno, al sitio que me ha visto marchar ya dos veces, al sitio del que, aunque a veces necesite desconectar por un tiempo, siempre vuelvo; al único sitio que por la gente y mis sentimientos, puedo llamar: HOGAR.

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:


El lunes estábamos, G y yo en nuestra rutinaria excursión en el zoo, cuando jugando en los columpios, apareció un equipo con cámaras. Al rato, una mujer se nos acercó a todas las madres y personas al cargo de los niños para preguntarnos si nos importaría que grabasen a los niños para un documental sobre el zoo, a lo que, obviamente, contesté muy profesionalmente:
"A mi no me importaría, pero dado que no soy su madre, sino su au pair y no cuento con el consentimiendo paterno, no".
Así que, ya sea para bien o para mal, si monito tenía que ser famoso un día, esa no iba a ser su gran oportunidad.

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Chocolate blanco sabor crema catalana "Frey"
 - Bebida de coco "Pearl Royal"


3. Lugares visitados:

 - Callejeando por Zúrich
 - Restaurante "Lily's Stomach Supply" (Gasto medio: 27.50 francos)
4. Mis favoritos:

 - Pan tumaca con aceite de oliva (El de toda la vida, vaya)
 - Pan oscuro tipo bollo recién hecho de "Spar"
 - Chocolate blanco sabor crema catalana "Frey"
 - Bebida de coco "Pearl Royal"

5. Película de la semana:

 - 3ª temporada de "Orange is the new black" NOTA: 8
MORALEJA: Plantad cara, desde el principio, a vuestras familias de acogida, antes de que conviertan vuestras vida en una cruz. El miedo es un mal compañero, yo no supe imponerme y, por ello, desde que estoy aquí, he dejado al sino elegir por mí.  
Hogar es aquel donde está el corazón.

domingo, junio 21, 2015

32. Una boda y un funeral

42ª Semana (15 al 21 de Junio 2015)

Grüezi! Ich heisse Aroleia und ich habe heute une neue Geschichte für Sie.
(¡Hola! Me llamo Aroleia y tengo, hoy, una nueva historia para ustedes.) 
Una frase en la que con toda seguridad el orden, el género y alguna palabra estará mal escogida, así es el alemán, tan complicado como una mujer, tan frustrante a la hora de aprenderlo como un gol en propia puerta y tan duro al oído como un pan barato del Coop (su secreto es la elaboración con harina de piedra).

Era lunes, sí, volvía a ser lunes, ¿cómo era posible? Ni idea, yo creo que las semanas tenían días repetidos... Llovía a pozales, echaba un "Fast and Furious" contra el tranvía que el muy mamón decidió hacer su aparición estelar cuando yo todavía pensaba si abrir el paraguas sería una buena opción teniendo en cuenta que bajar una pendiente con un carrito y una sóla mano, era más arriesgado que hacer snowboard vestida de faralaes. 
Se ve que la meteorología había dejado a media población zuriqueña con cara de habas, y mi criatura no quería ser menos, así que, digamos, nadie tuvo su mejor inicio de semana.

En mi caso, la culpa no la tuvo tanto la lluvia, como mis grandes dotes para la limpieza, nada torpes, sólo conseguí hacer trizas una de esas placa de enchufes que va adosada a la pared, justo cuando los primero interesados en mi adorable estudio iban a hacer una visita al día siguiente (sí, ya era oficial, mi estudio estaría disponible en Agosto, ¡noooooo, mi sagrado templo, el que cuando piso ya no tengo que mirar si me descalzo antes de entrar, en el que puedo salir y entrar sin hacer el ninja para no despertar a G, en el que puedo dejar crecer una nueva vida en el suelo, en la cocina o donde sea porque nadie me lo va a echar en cara); pero eso no fue todo; puestos a liarla, la propia vivienda empezó ella misma a buscarse taras: que si ahora mi baño parece una "rave" porque la luz se ha fundido, pero no del todo; que si la bañera había esperado hasta ahora para embozarse, pero bien; que si el lavaplatos me daba una de cal y otra de arena (unas veces te los saco limpios, y otras, llenos de la misma mierda); en fin, un primor. 
Lo más curioso de todo es que al final, los que iban a venir, ni aparecieron el martes, ni el viernes, así que con suerte, mi casero volvería antes de Francia y haría todos los apaños necesarios para que ésto se pareciese menos a "la cueva del terror" y más a "la mansión de ensueño de la Barbie"; y eso que a mi me gustaba de cualquier forma.

El miércoles y el jueves fueron una bendición del cielo, tuve casi 2 días libres enteros que aproveché para hacer ¿NADA? No, lo cierto, es que preparé los papeles que tengo que entregar a mis jefes para que me los impriman y me los firmen, si no me matan antes por preguntar mil cosas, pero es lo que toca, yo necesito toda esta porquería y no es mi culpa que sus ajetreadas agendas les impidan prepararlos ellos mismos o corresponder, ahora, que soy yo la que tiene una petición. Pero, yo ya aviso, y el que avisa no es traidor, en mi próximo trabajo, o hay más seriedad con ésto, o puerta, que me van a salir canas de tanto estrés. 

Ahora, viene la parte zen de la semana. Pues no va y resulta que tengo una especie de aparición divina que me dice que sea optimista, y juro por Sean Bean (que si le pasa algo, bueno, ya nos tendría acostumbrados), que desde que empecé a pensar en positivo y a sonreír aunque pareciese gilipollas, me fue todo mejor en el trabajo, menos aquel sábado por la noche, esa noche que guardaré en el registro de "Peores noches de la historia", en la que tuve que quedarme a dormir con G por segunda vez desde que soy nanny, ups, digo, au pair; porque sus padres tenía una boda en la montaña, que con la de contactos que tienen, lo mismo se estaba casando Heidi con Pedro y yo sin saber nada. 
Así que resumiendo, esa noche morí, el funeral fue cutrero, la causa de la muerte no estuvo clara pero se cree que fue algo así como agotamiento mental después de 30 minutos insaciables de lloros (sí, como la semana pasada) y un sueño poco reparador plagado de "cortes publicitarios" patrocinados por mi niña. 

Y no os engañéis, la que escribió ésto no fue otra que el cyborg surgido de mis restos mortales y unos dispositivos cibernéticos. 
Vamos, que aquí no hay quien descanse, ni después del descanso definitivo.

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:


Lo de ponerle dibujos a la niña mientras come, es un secreto casi a voces, pero lo de G, es inaudito, no va la tía y no ha aprendido a decir "water" en todo este tiempo, pero ha aprendido a decir "movie", ¿estamos locos o qué? Lo más gracioso de todo es que la estoy entrenando para que se coma todo el plato con el "Si no te comes todo, te quito la película". Así que ya lo siento si les molesta más o menos a sus padres, pero la niña no sólo disfruta, sino que come, y yo no lloro, sino que río.

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Zumo de naranja sanguina "Migros Bio" y "Andros"
 - Patatas fritas de bolsa muy picantes "Zweifel - Waves Inferno"


3. Lugares visitados:

 - Seilbahn Rigiblick
 - Kreis Buro (Con el fin de empezar mi papeleo, pero sin mucho éxito. IMPORTANTE: Para desinscribirse del censo, hay que ir al City Hall y no antes de un mes para dejar Zúrich)
4. Mis favoritos:

 - Zumo de naranja sanguina "Migros Bio" y "Andros"
 - Patatas fritas de bolsa muy picantes "Zweifel - Waves Inferno"

5. Película de la semana:

 - Miniserie "Rosemary's baby" NOTA: 9
MORALEJA: Si valoráis vuestro descanso, no tengáis un hijo, y si aún así queréis tenerlo, no tengáis piedad y contratad a una au pair, ellas son los superhéroes de la era moderna.
Mucho me quejo, pero, de veras, me veo buscando otro trabajo relacionado con niños, sólo por el placer de tener colegas laborales con las que compartir nuestras alegrías y desgracias, qué narices, sólo hablamos de desgracias, las alegrías las guardamos pa' nosotras, pero es tan reconfortante saber que no se está loca, que es hasta bonito.

domingo, junio 14, 2015

31. Por un puñado de domingos

41ª Semana (8 al 14 de Junio 2015)


Todas las historias, grandes o pequeñas, tienen un final, y a ésta se le avecinaba el suyo. 
Tras dar el domingo anterior mi negativa definitiva a extender el contrato, cosa que se acogió, en esta ocasión, con inusual normalidad, se me anunciaron interesantes nuevas: quizá acabase mi trabajo un mes antes, cosa que, en principio, se me atragantó porque mi tozudez tauro-aragonesa me obligaba a quedarme el año entero, pero que, después de digerir, me sumió en la ensoñación infinita de unas vacaciones en la playa.
De todas maneras, debía esperar hasta el término de la semana siguiente para averiguar el veredicto. Así que, como en las telenovelas, siempre había finales abiertos, para que siguieses enganchado un día más.

La noche de ese día, cuya definición gráfica debía haber sido como muestro a continuación:
me hizo querer empezar la semana con "muchísima ilusión", pues G decidió deleitarme con una serenata de berridos guturales a la hora de ponerla a dormir que traté apaciguar de todas las maneras posibles y que sólo conseguí acallar sentándola en el sofá, después de 30 minutos escuchándola, donde se empezó a dormir hasta que, ¡viva el don de la oportunidad!, llegaron sus papás.

Sin embargo, y contra todo pronóstico, la semana fue extremadamente buena. El por qué era sencillo a la par que curioso, así que como si se hubiese puesto el karma de acuerdo con una alineación de planetas o estuviese viviendo en mi propio "Show de Truman", todas aquellas personas con las que había perdido el contacto, resurgieron ¡DE VEZ! (Cuando nada tenían que ver las unas con las otras).
Y si a ello le sumábamos que mi cabeza había recuperado la paz que le arrebató el estrés de la anterior, la vida no podía ser más bonita.

¡Ojo, que ello no quitaba que tuviese desafíos también, como una nueva visita al doctor para G o el enterarme del incontable número de papeles que no poseía y que debía tener para poder irme de Suiza dejando todo bien atado!
Claro que de ésto me enteré a partir de una visita al consulado español, cuando acompañé a una amiga a realizar unos trámites.
Así que ahora tenía una lista que ni la de Schindler de cosas por hacer y menos tiempo que un Sean Bean vivo en una película.

El miércoles pasó algo genial, no va la niña y se me enchocha de un chiquillo monísimo. Venga a buscarse el uno al otro, cuando, de repente, la cosa se pone intensa y G, es sus ganas de plantarle el beso definitivo, porque abrazos ya hubo unos cuantos, le enganchó de los pelos para que se lo diera. Como era natural, tuve que entrar en escena, demasiado pasional todo, a ver si lo iba a dejar calvo con 3 años; y, claro, acabé mal parada. Yo la entiendo, el amor es un sin sentido necesario y ella estaba locamente enamorada. Lo demostró cuando al irse el muchacho, ella cogió, y se subió a su carrito (normalmente, le hace poca gracia) y trató de atarse los arneses para que le siguiéramos (seguramente hasta un aeropuerto, o algo de eso que es muy de comedia romántica).

¿Sabéis qué es volver de tu descanso de media tarde para que te reciba la abuela con un: "Se ha roto un plato de porcelana, hay trocitos por el suelo, me puedes dar la escoba para recogerlos" Darle un aspirador de mano y que mágicamente haga algo para que se abra y caiga un montón más de mierda al suelo? Yo tampoco, hasta ese día. Suerte que por la noche, aún a sabiendas de que a la mañana siguiente iba a ir look "novia cadáver" a mis clases de alemán, salí a hacer aquello que tenía pendiente: ver a mi amigo tocar en directo y ya que estaba, pues a tomarme unas cervecillas, quizá de más, más que de menos, pero fue divertido. Nunca imaginé que un vestido tan barato como el que llevaba, podía causar tantísimo revuelo, pero nadie, nadie ese día, quedó indiferente, y yo que me alegraba de no tener que gastarme burradas para ser admirada.

Y así, sin grandes pesares, llegué a un nuevo domingo, pero ese sí, ese sí que podía llamarse D-O-M-I-N-G-O.
NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

Se puede ser despistado o ser como yo, que si te vas a olvidar algo, te olvidas de todo. Y así fue como el sábado, cuando estaba a medio camino para mi curso de alemán, descubrí que no sólo no llevaba dinero, sino que me había dejado todo, pero todo el pack: dinero, tarjetas, documentación, abono de transporte, almuerzo y demás tonterías que lleva cualquier chica en su bolso/mochila... Eso sí, móviles, esos me los cogí todos (Tengo 3, que por desgracia, me van a volver loca) y, por suerte, los libros de alemán para que, por lo menos, el viaje gratis fuese fructuoso.
En Suiza no son mucho de subir revisores, pero sólo faltaba que con la Ley de Murphy y tal y como se encontraba el centro de Zúrich (todo levantado, cortado y con muchas paradas cambiadas de sitio), ese día se les antojase subir justo a uno de mis tranvías, así que me pegué mis 4 trayectos, con ojos achinados, sospechando de todo el que subía para prepararme a darme a la huida, si se diese el caso, por no hablar de los innumerables rezos que me clavé a todos los santos y divinidades que conocía.
Y, aunque imagino, que esperabais que al final pasase lo obvio, no, esta historia tiene un final feliz y los 100 CHF de multa siguieron donde nunca llevaron intención de salir... :P

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Yasai Katsu Curry


3. Lugares visitados:

 - Parque infantil Artergut (Minervastrasse)

 - McGee's en Oerlikon 
 - Restaurante Wagamama
4. Mis favoritos:

 - Puré de patata casero con sus patatas cocidas, mantequilla, leche, nata para cocinar, parmesano, sal y pimienta.
 - Raclette (Sí, ¡otra vez he caído en la tentación!)
 - Restaurante Wagamama
 - McGee's en Oerlikon: Porque cada viernes toca mi amigo en directo y tanto el camarero, como la gente son muy cercanas. Es como estar en familia.

5. Película de la semana:

 - "Ruby Sparks" NOTA: 7

MORALEJA: Papeleo everywhere y nowhere, o lo que es lo mismo, necesito muchos papeles y no tengo ni uno.
Amor no sé, pero el capricho es algo innato del ser humano, si queremos algo, no importa la edad que tengamos, lo queremos Y PUNTO. Y ser espectadora da un miedo que te c....

domingo, junio 07, 2015

30. "No"

40ª Semana (01 al 07 de Junio 2015)


"No" significa no, excepto cuando quiere decir que sí, claro. 
En mi caso era un "No" muy seguro, muy rotundo a una pregunta que siempre estaba en mente, pero que no se formuló hasta esa semana. Una semana que tenía que ser corta y fácil, pero que se hizo larga y tediosa...

Llega un momento, en la vida de toda au pair en la que debe decidir qué hacer: si quedarse o marcharse. Y por fácil que pueda parecer el tomar una decisión tan simple, siempre pueden darse situaciones que no la hacen tan fácil, ésta es la mía.

Tras un lunes de reposo y muchas llamadas por skype, llegó el martes, o el día en que mi familia de acogida regresaba de su fin de semana fuera. No me sorprendió recibir mi salario, tanto como me sorprendió encontrar una postal de San Francisco. Me olí la tostada a kilómetros de distancia...
No sé si en algún momento, he comentado en el blog que pensaban mudarse a San Francisco en otoño. Cual fue mi sorpresa cuando me dijeron que la mudanza no se produciría en Octubre, sino en Agosto, mi último mes como su au pair por contrato.
Hubiese dado botes de alegría, sino me hubiese quedado totalmente en shock cuando me propusieron quedarme con ellos por más tiempo.
Necesitaban una respuesta para finales de esa semana, pero mis ideas estaban muy claras, así que con toda la delicadeza del mundo puse mis cartas sobre la mesa.
Desde un principio, siempre se había hablado de un año, nunca hasta entonces de hacer la extensión oficial, por no hablar de que con una relación a distancia durante tanto tiempo, lo que menos me apetecía, era prolongar la agonía de estar separados o poner más kilómetros entre nosotros, cuando ya habíamos hablado desde hacía meses de mudarnos juntos después de esta experiencia.

Y vale, sí, era San Francisco, en una casa 3 veces más grande que en la que vivían ahora, pero ya no iba a tener mi espacio íntimo, iba a estar interna y eso, después de todas las horas que trabajaba al día, sinceramente, me enfermaba. La sóla idea me daba pánico, ya que no sabía con exactitud hasta qué punto se verían afectados mis nervios en aquel escenario.

Pero ahí no se dio el mayor de mis temores, el mayor de mis temores se dio sin esperarlo si quiera, y es que cuando comenté mi negativa, se produjo algo totalmente inaudito, mi madre de acogida se disgustó hasta el punto de irse a su habitación.
En tales circunstancias, empecé a sentirme irremediablemente culpable, llegando, incluso, a replantearme el quedarme cuando en mi cabeza sólo podía imaginarme despertándome con mi pareja.
Todo ello derivó en una semana que agonizaba por terminar, sin saber muy bien cómo serían las que le siguieran cuando dijese oficialmente que no deseaba quedarme.

Para ponerle la guinda a todo ese pastel, la niña estaba insoportable no, lo siguiente: no había manera humana ni extraterrestre de cambiarle el pañal porque se giraba sin parar, se ponía de pie en el carrito (hablando de éste, cuando se marcharon de vacaciones, lo subí hasta nuestro rellano para evitar que los vecinos tuviesen uno de sus oportunos brotes de "tocarme los ovarios" cuando menos lo necesitaba; así que llegado el momento de bajarlo de nuevo, me las ví y me las deseé. Probé poniendo a la niña directamente en éste y bajar de espaldas, con tan mala suerte, que llegado a un punto, se me quedó totalmente torcido, me quedé 1 minuto entero de reloj, pensando en como demonios iba a salir de esa sin que la niña cayese escaleras abajo. Después de sudar la gota gorda y querer morirme 1000 veces, conseguí arreglar el desaguisado dejando unas bonitas marcas de ruedas por toda la pared blanca como recuerdo...), me frustraba hasta niveles insospechados tratar de enseñarle palabras y que ni siquiera intentase repetirlas, sus siestas sólo me daban para recoger la cocina y la casa, y las horas de la comida seguían siendo de las cosas más tortuosas que he experimentado en mi vida, ahora que no me dejaban ponerle los dibujos animados. 
Tampoco ayudaba nada tener que desempeñar mi trabajo con alguno de los padres rondando por la casa, pues la niña, como era natural, se comportaba de manera distinta, triplicando el nivel de dificultad (Justo lo que necesitaba, obviamente)

Y como ese pastel también requería doble de nata y crema, si me quejé mucho con las nevadas, ahora me iba a tocar meterme a saco con el calor infernal. No deje España, para venir a ahogarme con mi propio sudor en Suiza, pero puestos a que esa semana iba a estar llena de sorpresitas, lo mismo ésto no era habitual y pronto se marcharía. De momento, la tormenta eléctrica que hubo la noche del viernes y que diría que se trataba de una lucha a muerte de pedos entre cientos de Pikachus, me despertó de mi sueño, me acojonó durante media hora, pero al final, me dió esperanzas, igual el verano todavía podía esperar un poco más.

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

Dado que mis niveles de cortisol (hormonas del estrés) estaban por las nubes, el martes tuve que quedar con una de las pocas personas que seguía viendo de ciento a viento. Resumiendo, que con todo el mix que tenía en mi cabeza, él me abrió los ojos (pero como platos, ¿eh?) para tomar la decisión correcta. Dí que para hacerlo, tuvo que ser ciertamente brusco y borde, pero sirvió, que es lo importante. Al contrario que las 2 latas de medio litro de cerveza que me tomé, que tuvieron todos los efectos nocivos que puede tener una cerveza:
  • Casi me meé encima, literalmente, en el tranvía porque no podía aguantarme las ganas (era, o eso, o bajarme en cualquier parada para mear por algún arbusto, cosa que no era muy conveniente teniendo en cuenta que era el último tranvía de la noche). Al final, con mucho entrenamiento espiritual, me abstuve de marcar mi territorio en ese vagón.
  • Me desperté a las 3.30 am para echar las 2 cervezas y la comida de los 3 últimos días. No tuve muy claro si se debió al alcohol (llevaba mucho tiempo sin probarlo), o a un posible virus de la niña, que nada más llegar del viaje, me recibió con una ducha de alimentos.
  • La mañana siguiente andaba como si me hubiesen inoculado una dosis de burundanga vía intravenosa.
2. Comidas/bebidas nuevas:

 * He comido tan poco y tan mal esta semana, que no tengo ninguna novedad que compartir


3. Lugares visitados:

 - Espacio para niños (Freudenbergstrasse)
 - Dolder Sports
 - Iglesia de St Jakob
 - Feria/Exposición de comics y merchandising de películas
4. Mis favoritos:

 *  Más de lo mismo. Esta semana, si algo puedo poner como favoritos, serían momentos:
 

 - Ayudar a una amiga a volverse una trotamundos
 - Volver a tomarme una cerveza en compañía
 - Volver a hablar con Marta (Au pair)
 - Volver a ver a Hashinee (Nanny, que viviendo tan cerca, resulta increíble que no nos hubiésemos visto en casi 2 meses) y compartir sentimientos comunes

MORALEJA: Hay que sopesar fríamente qué es más importante para nosotros y actuar en consecuencia: Yo prefiero no tener trabajo y ser feliz, a ser una desgraciada y tener trabajo.
El tema de la meteorología en Suiza debería ser estudiado por Iker Jiménez; no, en serio.

"Yo no quiero sobrevivir. ¡QUIERO VIVIR!" - El capitán de "Wall-E"