domingo, junio 28, 2015

33. Cara o cruz

43ª Semana (22 al 28 de Junio 2015)

Yo creo en el destino. Sí, creo que todas las cosas pasan por una razón. Así que dejé a éste actuar a su antojo, sin intervenir, aunque, internamente, me moría de ganas. 
Agosto era esa moneda en el aire esperando a caer sobre su cara o su cruz, siendo su cara el marcharme a casa un mes antes de lo previsto; y su cruz, irme con ellos a Estados Unidos ese mes.
Dejé que fuese mi familia de acogida la que me diese el veredicto final, aunque mis deseos tendían imperiosamente a querer a volver a España. De todas maneras, era gracioso, pues nunca hubiese barajado la opción, de no haberla propuesto ellos.
Sí, me moría de ganas por intervenir, pero no quería ser yo el monstruo desagradecido que dijese: "Ahí os quedáis".
Dejé esa moneda haciendo piruetas hasta el viernes... 
El martes fue especial porque me decidí a llevar al "bicho" sin carrito hasta un parque infantil. Pensaréis que no tenía mérito, pero lo cierto es que siendo que no quiere ir más que hacia el sentido contrario al que tu vas y teniendo que coger un tranvía, con lo nerviosa que se ponía siempre en él; algo de estresante sí que era. Pero se comportó bastante bien, aunque partes del trayecto me los tuve que tragar cargándola cuesta arriba, di que, al menos, el viaje sentada en el tranvía fue un éxito sin percances, excepto cuando salió despedida por los aires...¡ES BROMA!

La semana estuvo plagada de visitas inmobiliarias, ya que tanto mi familia, como yo, estábamos en proceso de alquilar nuestros espacios íntimos. Así que, cuando vinieron unos señores a ver el piso, me tocó entretener a la niña mientras los padres les hacían el tour, y en esas que la niña agarró una barrita de chocolate de juguete, osea que de chocolate nada, todo plástico, y empezó a arrancar trozos del envoltorio con los dientes. La cosa hubiese sido tan sencilla como quitarle la dichosa barrita, pero claro, con aquella gente allí, lo último que quería era que montase un chocho, así que me limite a mirar como lo despedazaba, con la esperanza de que no se tragase ninguno de aquellos trozos. 
Yo también tuve 2 visitas en mi estudio, aunque hubiese tenido 4 de no ser porque mi casero, ese que parecía majo, pero que luego resultó ser un tacaño que no pagó ni el fluorescente fundido del baño, no quería perros.
Así que, tenía pinta de que pronto obtendría mi título CCC de agente inmobiliario, ¡Cómo si no tuviese ya suficiente trabajo! Al menos, mis jefes habían vuelto a las buenas costumbres de felicitarme por mi buen hacer, aunque ignorasen por completo mi insistencia con el papeleo. De verdad que no entendía que les contase tanto devolverme alguno de los favores... 

Mis nervios aumentaban al aproximarse el final de la semana sin comentar que no quería irme por miedo a generar una situación inestable en lo que me quedaba de convivencia, aunque tuviese a todos mis conocidos animándome a ello. El conflicto interno entre contarlo o dejar que pasase lo que tuviese que pasar, fue tan desmesurado, que indirectamente, hice trampas al involucrar a la abuela paterna a la que tenía de mi parte, comentando las ganas de tenía de estar con mi familia. Pero su intervención llegó tarde, cuando la decisión ya estaba tomada.
Además de todo ese lío, se aproximaban otros eventos: el cumpleaños de mi padre de acogida, una nueva boda (esta vez en Italia, por lo que la abuela materna volvería a Zúrich) y dos viajes paternos en sólo un mes. Es decir, una auténtica locura.

... El viernes, tocó la moneda, por fin, el suelo... Me limité a escuchar lo que me tenían que decir, mi corazón no se paró durante el segundo crítico, recibí la noticia de buen grado, quizá haciéndome un poco la mártir para no levantar sospechas, porque ante todo quería que se me recordase como hasta ahora, como la gran ayuda que había sido y no como la que les dejó en la estacada, que es lo que hubiese pasado de haberme plantado delante de ellos con un "No quiero ir y no podéis obligarme". Dejé al destino actuar y el destino me dió "Cara".
Todo ese nerviosismo desapareció sistemáticamente, empezaron a pasar demasiadas cosas buenas a la vez: la chica por la que más había llorado en mi vida al perder su amistad por circunstancias de la vida, había reaparecido para encontrarnos cuando volviese a España, después de 2 años; mi novio (que había vuelto a casa) me contó que ese pendiente que perdí en Diciembre en Lituania, había aparecido como por arte de magia en el tren de Barcelona a Zaragoza; también, celebrando la noticia el viernes por la noche, tuve la oportunidad de conocer a fondo a otro alter ego, pero esta vez australiano, Stella. Fue tan divertido que hasta el chico que venía con nosotras reconoció que no sabía si habíamos estado las dos trabajando para la misma familia, eramos la misma persona en universos paralelos, o una de las dos era un fantasma; y de vuelta a casa, me encontré con el gatito negro más adorable del mundo, que me siguió hasta el estudio donde, no sé si será por los clichés o qué, le di leche, abandonándome seguidamente.

Y aquí estoy, ahora, con un billete de ida, sin retorno, al sitio que me ha visto marchar ya dos veces, al sitio del que, aunque a veces necesite desconectar por un tiempo, siempre vuelvo; al único sitio que por la gente y mis sentimientos, puedo llamar: HOGAR.

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:


El lunes estábamos, G y yo en nuestra rutinaria excursión en el zoo, cuando jugando en los columpios, apareció un equipo con cámaras. Al rato, una mujer se nos acercó a todas las madres y personas al cargo de los niños para preguntarnos si nos importaría que grabasen a los niños para un documental sobre el zoo, a lo que, obviamente, contesté muy profesionalmente:
"A mi no me importaría, pero dado que no soy su madre, sino su au pair y no cuento con el consentimiendo paterno, no".
Así que, ya sea para bien o para mal, si monito tenía que ser famoso un día, esa no iba a ser su gran oportunidad.

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Chocolate blanco sabor crema catalana "Frey"
 - Bebida de coco "Pearl Royal"


3. Lugares visitados:

 - Callejeando por Zúrich
 - Restaurante "Lily's Stomach Supply" (Gasto medio: 27.50 francos)
4. Mis favoritos:

 - Pan tumaca con aceite de oliva (El de toda la vida, vaya)
 - Pan oscuro tipo bollo recién hecho de "Spar"
 - Chocolate blanco sabor crema catalana "Frey"
 - Bebida de coco "Pearl Royal"

5. Película de la semana:

 - 3ª temporada de "Orange is the new black" NOTA: 8
MORALEJA: Plantad cara, desde el principio, a vuestras familias de acogida, antes de que conviertan vuestras vida en una cruz. El miedo es un mal compañero, yo no supe imponerme y, por ello, desde que estoy aquí, he dejado al sino elegir por mí.  
Hogar es aquel donde está el corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario