domingo, diciembre 14, 2014

14. Depresión pre-vacacional

15ª Semana (08 al 14 de Diciembre 2014)

No estoy del todo segura de que exista ese término y para nada soy una "workaholic", mi problema, porque siempre encuentro uno, es que al ver las vacaciones tan cercanas, el domingo por la noche entré en una especie de sesión depresiva porque veía la semana que me quedaba como algo insufrible, largo, aborrecedor, que luego se incrementó más si cabía al ver mi planning semanal

(un lunes empezando a las 7.15am y acabando sobre las 21pm, un miércoles sin poder irme a casa por la tarde porque debía quedarme aunque la abuela se hiciese cargo de la niña; y lo que más me dolía, que, apesar de marcharse el sábado, me hiciesen trabajar hasta que se fuesen, sobre el mediodía), sin embargo, yo que, ahora rezo mucho y lo hago de verdad, toda la semana dió un giro inesperado: un lunes largo - hasta las 20pm - pero sin babysitting porque la niña seguía acatarradísima y los padres, como era obvio, cancelaron sus planes; un miércoles sin abuela, pero con padres, lo que me permitió salir antes; y lo mejor de todo, me libraba de hacer cena para G. el viernes porque me querían invitar a una cena de navidad como despedida.

Como iba diciendo, el lunes tuve una pequeña crisis emocional y acabé fatal hasta el punto de replantearme el futuro, por suerte y gracias al apoyo de mucha gente, me animé a hablar sobre mis sentimientos con mi familia de acogida y todo se solucionó, porque veréis, soy una persona extremadamente perfeccionista y dedicada; pero, por supuesto, no soy perfecta y cometo fallos, así que el hecho de no encontrarme especialmente bien anímicamente y tener algún encontronazo en el núcleo familiar, me estaba desgastando hasta el punto de pensar si realmente estaban satisfechos con mi labor. Una vez que se disiparon todas mis dudas, volví a mi ser, la semana no se hizo más corta, pero sí más llevadera y con más reconocimiento por el esfuerzo que ponía en cada cosa que hacía.


Esa semana también cambié mi forma de seguir el horario, G. necesitaba más horas de juegos y menos paseos en la fría calle, así que, desde ese momento, mi prioridad era hacerla feliz y dejar de lado ese trozo de papel que me impedía hacerlo y, de veras noté un cambio en su afecto, ya me quería antes, pero ahora, ahora me miraba y sabía que estaba haciendo bien mi trabajo, su sonrisa era mi prueba.

Pero también me las ví y me las desee cada vez que tenía que cambiarle el pañal, pues ahora le daba por no quedarse quieta. Mi salvación: las pasas.

Llegó el viernes, ya casi podía tocar mis primeras horas de libertad, pero lo mejor de todo fue que esa noche tenía mi "cena de empresa" que fue, cuanto menos, típicamente suiza y deliciosa. Fue entonces cuando supe que había perdido, gastronómicamente hablando, 25 años de mi vida. Yo, que soy una enamorada del queso, cuando me metí en la boca el primer trozo de ese pan casero que, de por sí ya era de otro mundo, tuve una experiencia extrasensorial, lo juro.
 Para ser francos, jamás me hubiese imaginado que el queso mezclado con el vino (llamadme rara, pero no soy una fanática de dicha bebida), pudiese saber tan bien. Hablamos de mi futuro, entre otras cosas, y, para qué negarlo, me encantó pasar tiempo con ellos porque fuera del ámbito laboral, lejos del estrés diario, disfrutaba mucho de su compañía. Al acabar la cena, me pidieron como favor (tenían que dejar todo atado antes de marcharse viaje,esa noche), una de las tareas más difíciles de la semana: dormir a la niña que ya sabéis que si los padres estaban por la casa, nos iba a deleitar con 1001 chillidos... Después de 2 horas, lo conseguí. Me río yo de las películas de ladrones que tienen que hacer malabares para no tocar el hilo rojo invisible para evitar que saltasen las alarmas, aquí, en el momento que parecía que, por fin, se había dormido y estabas dispuesta a mover la mano lentamente no, lo siguiente; si hacía un roce mal, despertaba a la bestia y empezaba el circo de nuevo y, como era obvio, cada vez que se despertaba era peor porque hacía todo lo posible por tener los ojos abiertos para evitar que nadie saliese del cuarto y se quedase sola (sí, me paso 2 veces, pero a la tercera, como dicen, fue la vencida).

Y entoncés lo ví, era mi día, mi momento, mi todo: ¡ERA SÁBADO! Pero no un sábado cualquiera no, ese sábado, no sólo empezaron mis vacaciones,sino que recibí a Papa Noel antes de tiempo, con salario y todo.
Pero lo cierto es que también se produjo un momento extraño que, ojalá, no hubiese tenido lugar ese día. Me armé de valor y pregunté algo que hacía tiempo me rondaba y tenía que ver con mi contrato y el seguro "dental: ¡LISA NECESITA UN APARATO!" médico. Me gustaría ser más específica, pero siento que ésto es demasiado personal para compartirlo, sólo diré que ahora me encuentro en una encrucijada extraña donde debo elegir. Elecciones, elecciones, ¿qué sería de la vida sin ellas? De todas maneras, la despedida fue, cuanto menos entrañable, ahora sólo espero que mi pequeño monito no se olvide de su "Paua".


NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

Mi misión imposible de encontrar una caja tamaño Zarzuela volvía a atacar con una secuela con final feliz, pero no sin antes generarme una gran tensión. Yo, que mucho hacía ya por arrastrarme hasta el final de la semana, me encontré con que el padre de mi familia de acogida me dijese que tenía aún la tarea pendiente de apañarmelas como fuese para encontrar algo con lo que enviar los malditos regalos al país nórdico, ¡¿dónde coño estaba Santa Claus ahora, eh?!

Sé que podría haber preguntado en todos los Coops, Migros, Spar y sus respectivas madres, que allí nadie me hubiese dado una caja, más que nada, porque la primera vez, ya lo probé; así que empecé a darle a la bola, tanto que hasta me planteé ir a la estación central y pedir en información turística donde encontrar una. Pregunté a un par de mis conocidos -nada-, miré en internet y tampoco me solucionaron mucho, sólo veía como salida Ikea, pero sin saber como llegar y con un cochecito de bebé, la sóla idea de perdernos, me daba pánico. Al final, pregunté a la madre de G., y resulta que tenía un par en su oficina, ¿serían lo suficientemente grandes? ¡SÍ! La envié, me quité una preocupación de encima y recibí las felicitaciones de mi familia que ahora se tomaban muy en serio eso de hacerme "feedback positivo" a menudo para tenerme contenta. 

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Romanesco = Brócoli marciano
 - Nuss salat en el restaurante "Chäsalp"
 - Fondue de queso en el restaurante "Chäsalp"
 - Vermicelles mit Meringue und Rahm en el restaurante "Chäsalp" (Postre de castañas en forma de espaguettis con una base de merengue y una decoración en nata montada)
 - Canapés de huevo y espárragos de "Honold"


3. Lugares visitados:

 - Landesmuseum
 - Restaurante "Chäsalp"
4. Mis favoritos:

 - Bizcocho de zanahoria "Pret à manger" (Traído desde Londres)

 - Landesmuseum (El edificio ya es llamativo por fuera, pero por dentro tampoco tiene desperdicio. 10 CHF/ adulto y gratis el último domingo de cada mes)
 - Fondue de queso
 - Guisantes en salsa de tomate caseros con un toque mágico (RECETA FACILÍSIMA:

1º) Preparar los ingredientes que son, ni más ni menos, 4: cebolla, guisantes, tomates y el ingrediente estrella que sabreis al final.
* Una pastilla de caldo vegetal es opcional, pero siempre le va a dar más gusto a cualquier caldo que hagamos
2º) Picar cebolla finamente y sofreir a fuego medio ligeramente en una olla porque después añadiremos agua para cocer. 
3º) Añadir los guisantes (aquí podéis optar por congelados o naturales, yo uso de los primeros que siempre suele haber en casa). Dejar que se calienten un poco o, al menos, hasta que se haya derretido cualquier indicio de hielo si eran congelados.
4º) Poner un poco de agua, la sufiente para que cubrar los guisantes (no mucha porque luego añadiremos los tomates), echar la pastilla de caldo y dejar cocer hasta que estos esten bien tiernos.
5º) Mientras tanto, proceder a cortar un tomate grande o 2 medianos a trozos, meter en la batidora, añadir un chorro de aceite de oliva y batir hasta que no queden grumos. Opcional, podéis añadir a esa salsa un poco de salsa de tomate frito, o bien echar directamente sólo de ésta última.
6º) Cuando los guisantes lleven como unos 10-15 minutos, verter la salsa de tomate y dejarlos al fuego para que adquieran el sabor de la salsa.
7º) Una vez, estén tiernos y listos, proceder a añadir el condimento clave: ¡ENELDO! (o aneto), remover bien y esperar un poco antes de servir para que coja todo el sabor posible.
El sabor es terrorífico de lo bueno que está.)

MORALEJA: Se puede empezar la semana de muchas maneras, pero si la empiezas mal, asegúrate de que cuando la acabes lo hagas de manera que hayas aprendido a empezar mejor la siguiente, sobre todo, ¡si te vas de vacaciones!

"Pregúntate si lo que estás haciendo hoy, te llevará a donde quieres llegar mañana" - Walt Disney


Y, ahora, debo dejaros, mi nueva misión consiste en entrar en una mansión podrida de pasta y fantasmas para robarle la piedra filosofal a un tal Sauron y aun tengo que llamar a Katniss para que me enseñe a cargarme con flechas grandes hordas de caminantes.

Nos vemos después de Navidades, ¡felices fiestas!
 (18 de Enero 2015)

domingo, diciembre 07, 2014

13. Todos enfermos o la puta al río

14ª Semana (01 al 07 de Diciembre 2014)


Esa semana prometía y mucho, pues, sin saberlo con antelación, me encontré que, después de haber perdido parte de mi sagrado tiempo libre completando el planning, éste había sido totalmente modificado (lo que venía a ser costumbre ya, tanto que empecé a cuestionarme el por qué me obligaban a seguir haciéndolo si el resultado final nada tenía que ver con el mío); pero en este caso, el cambio fue para mejor, pues, por lo visto, iba a tener la posibilidad de "relajarme" mientras seguía currando, eso significaba que todos se iban de viaje ese miércoles y volvían a la semana siguiente, pero, aunque no tuviese que cuidar de G,, tendría que seguir haciendo labores en la casa, como ordenar y arreglar los armarios de la cocina, cosa que, por otra parte, me ilusionaba porque soy una obsesa del orden.

Así que empecé el lunes con una media sonrisa, volvía a despertarme sóla y eso no me hacía mucha gracia. Fui a trabajar, esperando encontrarme las mismas complicaciones con la comida y listo, pero se ve que G. me tenía reservada una sorpresa mejor que la pobre tampoco sospechaba, y así fue como esa mañana me enfrenté a mi primer vómito de bebé en una autobús mientras íbamos a un recreo infantil. Sorprendentemente, mantuve la calma y actué racionalmente, es más, diría que hasta parecía que había hecho eso anteriormente. Me ahorraré los detalles escabrosos y las descripciones gráficas, y la puse a dormir en su cunita. Se despertó justo cuando iba a tener lugar un reportaje fotográfico de la madre, de estos tipo "Hola" de famosos enseñando su casa. Fue bastante caótico retener a la niña conmigo cuando sólo quería estar con su madre, así que con tanto ajetreo decidí que podía empezar a dejar de estar tan serena y empezar a mosquearme. Y como remate final del día, la famosa fiesta que de manera imprevisible salió estupendamente y lo que fue más increíble aún, mi actuación totalmente improvisada fue la favorita de todos (si es que...donde se ponga un español a hacer el mono para incitar a todos a bailar la "Macarena", el "Aserejé" y deleitarles con una de mis gitanadas favoritas, que se quite todo lo demás) El caso es que, aparentemente, no sé que hago siendo au pair cuando podría bien estar dándolo todo en un escenario (de karaokes, seguramente).

El martes no acabó el martirio, la niña estaba enferma eso era un hecho, pero lo peor fue descubrir que eso de que no comía antes de ese martes, era una obsesión de los padres, NO COMER fue lo que estaba haciendo ahora, que no abría ni la boca...

El día que, por fin, pensaba que estaría tranquila me dijeron que tenían una noticia buena y una mala y, creéroslo o no, pero antes de ir a la casa esa mañana, pedí por Dios que por nada del mundo cancelasen ese viaje, pues bien, resulta que Dios estaba sordo ese día y sí, se quedaron (menos el padre) y fue todo un absoluto desmadre: la madre pilló un trancazo (que, luego, pilló G. y, después, yo), la niña seguía sin comer, diarreas a todas caras, la au pair indispuesta totalmente la noche del jueves y el viernes por la mañana porque tenía unas arcadas infernales (y, aún así, seguía trabajando), la tía de la niña que había volado hasta allí para hacer de soporte en la casa sin mucho que hacer porque G. la veía como una extraña... En definitiva, que acabamos todos como el rosario de la Aurora.

He de decir que ya sé que día tengo que volver aquí definitivamente, después de Navidades, ya no es el 17 que ponía en mi papel de vacaciones cuando llegué aquí, ni siquiera el 13 de Enero sino ¡el 10! Miedo me da tanta volubilidad. Al final, estaré volando y me pedirán que vuelva al día siguiente.
*Siento el retraso de la entrada anterior "Alegría antes de Navidad"


NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

Dispuesta a recuperar esa parte de mi vida llamada "vida social", el sábado quedé para despedirme de una de mis compañeras de aventuras au-pairianas hasta después de Navidades. Creo que es importante encontrar a alguien con el que te identificas para no sentirte ni tan solo, ni tan perdido en algunas ocasiones, pero sigamos; quedamos, las dos con un objeto de deseo en mente, el mío demasiado obvio: un chai latte bien hecho, el suyo: un vinito caliente (y yo que no sabía ni que eso existía, pero el sólo nombre no me prometía demasiado). Al final, las dos tuvimos lo que "quisimos". El primer chai fue un señor té, incluso ella se decidió a probarlo; pero luego vino el cúmulo de desatinos y todo cortesía de la estación "Hauptbahnhof" que en aquellos días estaba decoradísima y llenísima de puestecillos navideños. Uno de ellos pertenecía a un hombre indio que, por lo visto, se había dedicado a cultivar una especie de caldurrio putrido en un cantaro de latón durante siglos para vendérmelo a mi esa noche; claro que también fue culpa mía (¡¿Qué esperaba de un té que "sólo" costaba 3.50 CHF?!) Resultado, fastidiar el delicioso sabor de mi primer chai con el sabor de una mezcla de agua de fregar con infusión para el dolor de estómago. Pero lo de mi amiga fue quizá peor, pues aunque su vino era bebible a mi entender, a ella, que se veía que sabía, le pareció malísimo, ¡pero costaba 7 CHF un micro-vaso! Como me dolía en el alma dejarlo, me lo endosé y así acabó en mi estómago un batiburri de líquidos que sospechosamente no me hicieron ni mear ni irme de varetas y eso sí me hizo cagarme, pero de miedo.

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Raclette de queso
 - Ensalada rumana de patata casera
 - Knoppers
 - Vino caliente


3. Lugares visitados:

 - Bosque (Wanderweg - Parte posterior del zoo)

 - Café Henrici 
4. Mis favoritos:

 - Raclette de queso
 - Café Henrici

MORALEJA: Emocionarse demasiado puede tener un muy mal resultado: la decepción.
En Zürich, jamás tratéis de comprar algo barato y esperar que sepa bien, son mezquinos ¬¬


"A veces la única forma de mantenerse sano es volverse un poco loco." - "Inocencia interrumpida"

viernes, diciembre 05, 2014

12. Alegría antes de Navidad

13ª Semana (24 al 30 de Noviembre 2014)


Y llegó; llegó esa semana que había planeado con todo detalle: había elaborado un planning que fue modificado a conciencia a última hora por sus dueños y señores, un plano de las áreas que iban a ver juntos, una nota de bienvenida, su propio horario laboral e incluso dos réplicas de ambos en figuritas LEGO. Lo tenía todo listo para que ese miércoles se reencontrasen después de 3, sorprendentemente, cortos meses en su actual ciudad de acogida.
¿Tenía miedo? No, para ella nada había cambiado y veía su visita como una oportunidad para relajarse ligeramente después de las duras jornadas de trabajo.
Bien es cierto que el encuentro no fue tan cálido y enérgico como esperaba después de ver miles de películas, no, no lo fue ni por asomo.
Pero volvamos un poco más atrás en el tiempo, cuando el domingo tuvo que "trabajar" envolviendo regalos y haciendo galletas (¡qué tiempos!), el lunes sufrió un cortocircuito mental (Leer anécdota) y el martes apenas pudo dormir por todos los preparativos antes del gran acontecimiento.

Con lo cual llegó el miércoles, habían quedado sin quedar en nada (es difícil hacerlo cuando trastocan tus planes de ir a buscar al aeropuerto a quien te mueres de ganas por ver, pero es más difícil aún cuando la otra persona no tiene medio de comunicarse contigo - sin internet en el móvil o una tarjeta suiza con la que llamar- y quedar), pero bueno, las fuerzas divinas ayudaron a hacerlo posible.
Él se dió cuenta enseguida de lo diferente que estaba ella - estresada, centrada, arisca - estaba claro que el trabajo la estaba cambiando; ella, de lo raro que llevaba el pelo.
Fue un miércoles duro, toda actividad estaba fuera de horario y aquello era el desmadre que no haría sino hacerle ganar alguna bronca, pero después de superar un numero aceptable de crisis menores, consiguió acabar su jornada y disfrutar, por fin, de él. Su actitud y ánimo pasaron en cero coma de nerviosa, triste y enfadada con el mundo a feliz, gozosa y agradecida por tenerle allí. Pudo enseñarle la famosa Bahnhofstrasse decorada de navidad y el lago que la había enamorado nada más llegar a Zúrich.
El día siguiente (jueves), fue duro para ambos, pues pasaron separados casi todo el día ahora que por fin podían estar juntos, ironías no de la vida, sino de su familia de acogida que en lugar de permitirles visitar el museo zoológico que es gratuito, juntos, vio más conveniente gastarse en ella 26.50 CHF para ir al zoo y pasar, a lo sumo, 2 horas (ningún turista pagaría eso sólo por estar ese tiempo y con una niña tan pequeña fuera del carrito, se puede andar mucho pero no ver nada.) Y decidida a no pasar más tiempo sin él, decidió saltarse lo que para ella había sido sagrado hasta ese momento: su curso de alemán.

Pero como siempre que se le pone voluntad a algo, se logran las cosas, al final de sus cortas vacaciones,él pudo decir que había visto todo lo que ella había pensado: el bosque, la FIFA, el jardín botánico, el museo zoológico, el casco antiguo, el hotel Dolder Grand, el centro comercial Sihlcity y, por supuesto, llevarle a su restaurante favorito: el "Hiltl".

Se dice que un viaje merece la pena cuando pasan cosas y no necesariamente todas buenas, así que el último día, cuando ambos tenían planeado relajarse como nunca antes, terminaron con severos ataques de nervios: él con su check in imposible, ella con la fiesta que su familia de acogida había planeado para el día siguiente (ni tenía canción, ni tenía claras las recetas que iba a preparar, por no hablar de que jamás había adquirido un regalo para la familia). Conforme la situación se hacía más insostenible (pues aparentemente, el vuelo salía a las 7am y él tenía que estar antes en el aeropuerto y los desternillantes tranvías de Suiza no eran capaces de funcionar toda la noche, no pudo marcharse a la mañana siguiente, sino esa misma noche y dormir de malas maneras allí. Lo más gracioso fue que, incapaces de encontrar los horarios de los tranvías en Internet, ella tuvo que recorrerse media ciudad hasta la parada del tranvía 10 - sí, el del aeropuerto - para saber hasta qué hora pasaría. Genialidades de la vida, a lo que él se disponía a cogerlo, no ponía nada de que llegase hasta allí, sino que su destino estaba a mitad del recorrido habitual, una estación (¡ESTUPENDO!). Sin perder el sentido del humor consiguió llegar, pero, ¿qué paso mas adelante cuando esperaba su segundo vuelo? Pues que el check-in era obviamente imposible porque LUFTHANSA había cancelado vuelos a porrillo por sus pilotos protestones.
En la vida todo tiene solución, menos la muerte, y ese lunes, él consiguió volver usando su humor, paciencia e ingenio (no todo el mundo compra seguros de vuelo :P) y ella logró pasar una velada divertida en la fiesta a pesar de no tener ni idea de la letra de su canción.

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

Cómo si no se empezaba la semana así, no era Lunes, el karma decidió que si yo tenía que enviar una caja tamaño porta-aviones (que debía adquirir en la oficina de correos) llena de regalos navideños a Noruega por petición de la familia, éste pondría todas las dificultades necesarias para hacer de la misión algo imposible. Así que cual ingenua y cargada como una mula, me acerqué a la oficina más cercana: "No tenemos cajas de ese tamaño", dijeron, "Prueba a conseguir una en este supermercado de enfrente o en otra oficina". Como era obvio, ni en una ni en otra, sólo que de lo de la segunda, me enteré después de recorrerme media ciudad y visitar 3 sucursales, que no vendían cajas de un tamaño superior al de la caja de una "Barbie" (WTF???) A lo que yo, armada de una paciencia infinita, pregunté: "¿Y si queréis enviar ropa u objetos más grandes?" "Debes adquirir una caja en Ikea o algún sitio así o bien contactar con una agencia de mudanzas para que te provean de cajas" (Vale, Ikea está tan lejos que ni un tranvía llega allí y qué coj... dice de una mudanza, en serio, sólo quiero enviar una caja, no planear un Golpe de Estado.) 

El caso es que tras dar 5000 vueltas y ver que la niña no se dormía la siesta matinal, me empecé a estresar y se me empezaron a olvidar las demás cosas que tenía que hacer (Comprar bolsas de basura por el módico precio de 20.50 CHF en "Correos" porque no había ni una en casa y unos filetes de pollo para que la niña tuviese segundo plato ese día). Así que, se me hizo tardísimo cogiendo tranvías sin conocimiento para ir a los distintos sitios (Total, sin bolsas de basura porque la oficina ya estaba cerrada). Al final la cría se durmió profundamente, se levantó tarde, le tuve que meter la comida casi por embudo y aún así llegamos cuando acababa la clase de canto. Pero, por suerte, la profesora se apiadó de mi y me dejó asistir a la siguiente clase y yo pude hacerme con las malditas bolsas de basura que están hechas de oro para valer lo que valen, de regreso a casa. 
Lo más curioso de todo es que a la hora de cenar, recibí felicitaciones no sólo por mi comida, sino por cómo estaba desempeñando mi labor ese día. ¡Wow! Si sólo supieran lo desastroso que había sido...

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Galletas caseras elaboradas con masas precocinadas de todas las formas y colores 
 - Pastelillo de hojaldre relleno de crema de "Äss Bar"
 - Crema de untar de tomate y albahaca "Spar Veggie"
 - Brioche alsaciana con pasas y almendras "La Pause Douceur"


3. Lugares visitados:

 - Hauptbahnhof (Mercadillo navideño y área comercial subterránea)
 - Tienda de artículos originales "Bernard - Zarnegin Modern Interiors" o "Box" (No estoy segura del nombre de la tienda, pero está en Sihlstrasse)
 - Interior del Hotel Dolder Grand
4. Mis favoritos:

 - Berlinas "Äss Bar" (Las de Coop son malísimas)
 - Dulce de leche "Chimbote" (Esta vez tenía mi propio bote. Cortesía de mi pareja)
 - Zumo Samba Brasil "Sarasay" (Migros)
 - Tienda de artículos originales "Bernard - Zarnegin Modern Interiors" o "Box"
 - Hotel Dolder Grand

MORALEJA: La causa de que una relación a distancia no funcione son las propias personas, no la distancia. Con confianza, dedicación y comunicación frecuente no sólo es posible sino que sale reforzada.

"Quiero estar contigo, qué importa donde estemos." - Película "10.000km"

Gracias por existir, Skype.

domingo, noviembre 23, 2014

11. Berlin's calling & Stuff

11ª y 12ª Semana (10 al 16 de Noviembre y del 17 al 23 de Noviembre 2014)


Hace 25 años, osea en un año cualquiera, como bien fue el 1989, sucedieron cosas importantes (Entró en vigor el "Protocolo de Montreal" para proteger la capa de ozono), otras guays (Disney estrenó "La Sirenita", Nintendo sacó al mercado la primera Game Boy y Paris inauguró la pirámide de su museo Louvre que años más tarde daría mucho que hablar con el libro "El código Da Vinci") y otras que tuvieron lugar sin pena ni gloria, pero para un bebé todas ellas pasarían inadvertidas hasta que tuviese uso de razón. Así que el hecho de que se produjera la caída del Muro de Berlín el año de mi nacimiento no tuvo impacto sobre mi persona hasta que descubrí la historia que había detrás con el paso de los años. Y puede parecer ridículo, pero tenía claro que en algún momento de mi vida debía conocer y tocar ese trocito de coincidencia anual.

Pero para llegar a ello, primero tuve que pasar mi 11ª semana en Zurich:
Con un lunes sorprendentemente bueno: G. fue al médico y estaba sanísima; en el límite de su peso, pero llena de frutas y verduras; le pusieron 2 inyecciones de "grogui-K.O." que la dejaron tranquila para el resto del día y por la noche los padres de G. me informaron de que para el día 1 de diciembre habría una fiesta con 20 personas en su casa (ni idea de quién será el experto en Tetris que colocará a tanta gente dentro, seguramente yo... ¬¬') y debía:

1. Aprenderme un poema/canción (Genial, porque no tengo miedo escénico ni nada)
2. Buscar platos típicos de España para elaborarlos junto con otras 3 personas que harían sus propias especialidades nacionales en una lucha encarnizada por ver cuál tiene más éxito.
3. Comprar 3 regalos por un máximo de 5 francos suizos cada uno (Traducción: Si consigues hacer eso en Zúrich posiblemente seas un Jedi y estas usando la fuerza)

El martes fue el día de las probatinas: que si la niña tenía que empezar a dormirse sola (pues pongámonos sentados en una silla y vayamos deslizándonos hacía fuera de la habitación hasta que ella dijera "¡Basta!" con sus lloros); que si había que empezar a usar el orinal (pues a sentarla con el pompis al fresco 20 segundos, ni uno más ni uno menos, sin resultado factible alguno, excepto encontrarse con pañales llenos de "Eau de kaka"), y otras nimiedades en cuanto a comidas, como aprender, de una vez por todas, a usar una cuchara y un tenedor. 
El martes también fue el día en el G., por fin, me baño en maldito zumo verde (ya tardaba), desde la cabeza hasta el vestido. Una ya no puedo ir mona a sociabilizar en clase de alemán después del trabajo sin una nueva mancha, oliendo a la comida del día o con restos de algo en el pelo o en la ropa...
Para mi sorpresa no entré en colera, estaba en un estado espiritual de "sólo 9 meses más, sólo 9 meses más" y me fui a cambiar de ropa, sonarme la nariz e intentar limpiarme los ojos (por dentro) a casa.

Llegó el miércoles como el día más largo del mundo, currando desde las 7.15 am hasta las 20.45 pm, haciendo una especie de baby sitting imprevisto y con la niña con los ojos como platos porque había dormido una segunda siesta por la tarde durante el paseo (una salida que nadie se esperaba porque normalmente solo duerme por las mañanas, antes de comer). Resumiendo, que el catarrazo que llevo ahora es de la hora y pico que me tuve que pegar andando bajo la lluvia para que la cría durmiese a gusto porque el dormir es sagrado y ¡en el p... bloque no tienen ascensor!

Luego, vino el jueves con su verdadero baby sitting y una situación de estrés desbordante:

Los jueves, como los martes, voy a lo que a mi me gusta llamar, mi santuario, las clases de alemán. Pues bien, tanto el jueves pasado como éste tenía que salir zumbada de clase para llegar a una hora imposible cogiendo tranvías, es decir, que si tenía que estar en casa a las 20.15pm y las clases terminaban a las 19.50pm, tenía que teletransportarme o pedir a alguien que me llevase en coche (una putada porque todos viven en el extrarradio o no tienen vehículo directamente) porque sino hasta las 20.30pm como muuuuuy pronto no me verían el pelo. Pues bien, ese jueves, no me precisaban a las 20.15pm no, me querían a las 19.30pm, fijaros si me gustaba ir a la academia que me pegué más tiempo en los tranvías que en la propia clase.
Y en esas que contando con el tiempo justo para llegar, pillé los tranvías correspondientes con TAN MALA SUERTE, que en el que estaba yo se paró repentinamente en "Central" (básicamente, una de las paradas más concurridas) provocando un colapso para el resto de tranvías que iban detrás, porque en la siguiente parada se había producido un accidente. Entré en pánico severo, mandé sms al padre, le llamé, le volví a llamar porque no me lo cogía ni Peter y le pedí si podía venir a buscarme, pero se ve que estaba con la cena de la niña y su solución fue: busca un autobús de refuerzo que cuando ocurren estas cosas es lo que hacen, pero tienes que hacer todo lo posible por llegar. Las 19.15pm, allí no había ningún autobús, no entendía nada de lo que decía el conductor o los anuncios, me puse a andar-corriendo como una perturbada hasta  otra parada sin saber muy bien lo que hacía porque claro, viviendo donde vivía yo, o cogía el tranvía atascado o cogía otro y luego me marcaba a pata 2.1km cuesta arriba en 1 min o no llegaba. A punto de marcarme un "Fuck you" global a grito pelado y para todos, vi que los tranvías empezaban a mover su brillante culo metálico y pude llegar a la casa con un retraso minúsculo. Pero la noche fue toledana. La criatura no conforme con ver mi cara de agotamiento, decidió despertarse a las 2 horas de acostarla, para tener que intentar dormirla durante, atended: ¡2 horas! Resultado: me quedé sopa y, en consecuencia, ella hizo lo mismo...
Como recompensa, llegó el fin de semana y con ella el viaje a Berlín que fue sublime, pues conseguí casi dos días enteros para recorrerme la ciudad sin responsabilidades. De la ciudad diré que me pareció una ciudad triste,sin animo de ofender, pero es que el cielo estaba encapotado todo el tiempo (dentro de lo malo, no llovía) y si algo me molestó bastante fue no oír más que español por la calle... Me hubiese puesto nostálgica de no ser porque ¡quiero aprender alemán! Los alemanes siempre dispuestos a ayudar y si algo me llamó la atención fue la cantidad de niños que rondaban el monumento de la Puerta de Brandenburgo intentando estafar a los viandantes con una asociación de personas sordomudas (sí, lo intentaron conmigo y me lo llegué a creer, suerte que soy muy rata porque de otro modo me hubiese sentido como una gilipollas al ver como unos minutos más tarde el niño que vino a pedirme un donativo estaba pegándose y gritando con su compañero de timos) En fin...
En Berlín me poseyó el espiritú del consumismo que tenía muerto de asco en Suiza por lo caro que era todo y terminé por adquirir ésto:
Y comida, comida, ¡COMIDA!

Hablando de comida, seguro que ya sabéis lo que voy a decir, pero de la semana siguiente, a excepción de un percance aracnofóbico (una araña tamaño guernita, es decir, tamaño dedal, tipo tarantula, había estado viviendo en una de las toallas de baño de mi familia de acogida y otra más pequeña pero igual de terrorífica en el aspirador de mano) y que mientras estuve grogui firmé un papel que probablemente vendía mi alma, lo único destacable de ésta semana es que recibiese una acusación de ¿mentir? con el tema de la comida de la niña. En fin, que para una vez que la criatura me come fantásticamente y se porta divinamente, a la mañana siguiente me vienen con el cuento de que a la hora de la cena del día anterior poco menos que la había estado matando de hambre porque supuestamente pedía de comer pero estaba cansadísima como para comer nada... Y mi pregunta es, ¿qué culpa tendré yo de que cuando la dejase con la abuela para irme a alemán ésta no le diese algo de comer? Pues la respuesta es sencilla, como es de la familia, carguémosle el muerto a la nueva incorporación. 
En definitiva, evitemos situaciones incómodas y malos rollos, informándonos un poco más sobre la alimentación en niños de un año y medio.

http://espanol.babycenter.com/a5700103/qu%C3%A9-hacer-con-un-ni%C3%B1o-de-1-a%C3%B1o-que-es-melindroso-para-comer


NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

Después de pasar 2 meses y medio y haber cogido como unos 100 tranvías en todo ese tiempo, nunca he tenido la mala suerte de que un revisor me pida el billete en Zúrich, cosa que no sucedió en Berlín, pues cuando estaba volviendo en el tren al hotel para reunirme con la familia justo antes de tener que ir todos con un cohete en el culo al aeropuerto*, un tipo disfrazado de paisano se puso a gritar en mi vagón (¡Joder, con las coincidencias!): "Soy revisor, saquen sus billetes". Sinceramente, no estaba preocupada, sólo me costó una eternidad dar con el maldito papel que estaba bien escondido en el bolsillo, pero por lo demás todo estaba bien y se lo dí con toda mi buena fe, pero al ver que tardaba en devolvérmelo me cambió la expresión de un "Toma, pesao" a un "Joder, joder, qué pasa que parece un Electrode a punto de usar Autodestrucción y matarnos a todos". Pues resulta que sí, que el billete lo tenía, pero no sellado. A punto de sufrir un infarto esperando a oír la cantidad de euros en multa, sólo dijo que en la siguiente estación debía bajar y sellarlo como las otras 10 personas que tampoco lo habían hecho. Y así fue como perdí ese tren que me hacía llegar a la hora a la cita con mi familia de acogida y me libré de pagar una multa sustanciosa. Gracias a los demás ignorantes que, como yo, nos solidarizamos sin proponérnoslo.

*Si sólo alguien nos hubiese informado de que en el aeropuerto de Berlín no trabajan personas, sino un conjunto de caracoles cojos, no hubiese hecho falta correr.

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Toffee Nut Latte "Starbucks"
 - Chai Latte "Starbucks" (Picante y malo)
 - Bocadillo de aguacate "Starbucks" (Que era como si hubiesen cogido los restos de una ensalada y la hubiesen metido dentro de un pan humedecido. Se nota que me encanta "Starbucks", ¿verdad?)
 - Refresco de naranja sanguina "Orangina"
 - Pomelo al horno con miel y canela

3. Lugares visitados:


 - Aeropuerto de Zúrich - Compañía Air Berlin (No está mal, dan aperitivo gratis, además de la bebida)
 - ¡BERLÍN! (Plano y lugares visitados)


X = No vistos por falta de tiempo




1. Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm: Breitscheidplatz / M-S: 10-18h, Su: 12-18h/ (GRATIS)
X 2. Tiergarten (El parque más grande y céntrico de Berlín): Strasse des 17 Juni 31. (GRATIS)
3. Potsdamer Platz (Cúpula del Sony Center iluminada de noche y restos del muro de Berlín): (GRATIS)
4. Puerta de Brandenburgo: Pariser Platz (GRATIS)
5. Monumento a los judíos de Europa asesinados: Cora-Berlinerstrasse 1/ M-Su: 10-19h/ (GRATIS)
6. Torre de la Televisión (4º edificio más alto de Europa: 368 m!): Alexander Platz/ M-Su: 10-00h/ Precio para subir arriba: 13€
7. Reloj Mundial: Alexander Platz (GRATIS)
8. Dead Chicken Alley (Grafitis): Rosenthaler (GRATIS)
9. East Side Gallery (Muro de Berlín - 1'3 km. La cosa más simbólica de la ciudad. Grafitis): Mühlenstrasse (GRATIS)
10. Catedral de Berlín: Lustgarten 1/ M-S: 9-19h, Su: 12-19h/ Precio: 7€
11. Gendarmenmarkt (Bonita plaza con 2 iglesias gemelas, aunque está todo en obras y no las pude ver. allí se encuentra la Catedral de Santa Eduvigis): (GRATIS)
12. Checkpoint Charlie: Friedrichstrasse 43/ M-Su: 9-22h/ Precio: 12.50€
*. Bebelplatz (Plaza donde los nazis quemaron los libros): (GRATIS)


4. Mis favoritos:

 - Pomelo (Lo bueno de convivir con una niña que como tan sano es que desarrollas una adicción a la fruta)
 - Gnoccis con salsa de queso parmesano y calabaza, servicio de habitaciones del hotel "H10 Berlin Ku'Damm"
 - Dulce de leche "Jemoldi"

 - Crackers sabor a pizza "Croccantelle - Forno Damiani"
 - Catedral de Berlín
 - Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm
 - Catedral de Santa Eduvigis


MORALEJA: Que no os engañen, el español es el idioma oficial en Alemania.


"Abandonar puede tener justificación, abandonarse no la tiene jamás." - Ralph Waldo Emerson, escritor, filósofo y poeta estadounidense


domingo, noviembre 09, 2014

10. Dame azúcar que quiero morir

10ª Semana (3 al 9 de Noviembre 2014)
Así es. Llegó a ser tan hardcore que tuve que recurrir a algo que llevo meses e, incluso diría que un año, sin tocar, las chucherías bien cubiertas de azúcar. Estaba siniestro total. Llevaba toda la semana sin llegar al 100% y vale que cuidar de un niño o un bebé tantas horas al día no es una tontería (recuerdo que estoy en unas condiciones especiales y hago más horas de las normales), no llego a determinar cuales son las causas, si el cansancio, el desgaste emocional, la frustración (me gustaría puntualizar que soy una persona perfeccionista, que si algo esta mal y me corrigen no vuelvo a cometer el mismo error y siempre trato de evolucionar con todos los consejos que me dan, pero hay algo que en particular está acabando conmigo y no veo una solución como la he conseguido para el tema de la siesta, se trata del tema de las comidas) G. es una niña que yo diría que crece a lo largo más que a lo ancho por lo tanto parece muy delgadita y eso hace que los padres se preocupen en cuanto a este tema y, en consecuencia, lo haga yo también. Sé que el problema de la inapetencia es bastante común en los infantes a partir del primer año, pero he probado todo: con música, cantando, ignorando sus prontos de tirar la comida, películas mientras come (es lo único que parece funcionar y no siempre), dejarla andando por la casa e ir probando a meterle la comida sin que se de cuenta; pero cuando se cierra en banda en totalmente imposible.
El lunes acabé mi jornada agotada física y psicológicamente, no quiero entrar en detalles, pero hay palabras que pueden marcarte por un tiempo indefinido y con ello tuve que arrastrarme el resto de la semana que no fue sino extremadamente gris y triste: cielo cubierto, 2 días sin ver el sol (literal), un miércoles lluvioso las 24h y muchos nervios y malos entendidos.
Para postre, la niña se dió un cocotazo en la frente y yo asustadísima de la muerte pensando durante horas en la mejor manera de contárselo a su madre sin que ello derivase en un caos (gracias a Dios, no hubo grandes dramas).
Tuve que cambiar un pañal en el suelo de un museo, una experiencia que recomiendo encarecidamente a todas las au pairs y madres del mundo...
Tuve que salir casi volando de mi clase de alemán para ir acudir al babysitting más corto de la historia (¿45 minutos?)
Tuve un pequeño problema doméstico por mi adicción al chai latte...
Por otro lado también tuve la ocasión de ver muchísimos emplazamientos nuevos, tomarme mi primera cervecita después de clase, recibir una generosísima compra semanal y comida casera por parte de la madre de mi familia de acogida y volver a saborear el increible sabor de un pad thai vegetariano.

De momento, acabo de mirar el planning de lo que me espera la próxima semana en cuanto a las comidas y ya me tiemblan las piernas

*El próximo domingo no podré publicar porque estaré fuera todo el fin de semana, así que con suerte, no pasará nada digno de mención. De todas maneras, me gustaría contaros mi experiencia por Berlín así que seguramente, en dos semanas habrá una entrada muy larga.


NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

El martes, 4 de Noviembre de 2014, fui famosa en la red de Europa del Este gracias a la foto del "Choca los 5". Resulta que la empresa a la que la mande, seleccionó mi foto de entre otras 2000 y pico para encabezar el boletín oficial de la empresa, lo que significaba que aproximadamente 2 millones de suscriptores recibieron dicha fotografía en sus correos electrónicos. Fue una grata sorpresa después de tanto disgusto, pensar que algo que me dió un pequeño quebradero de cabeza estaba siendo valorado tan positivamente. 

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - "Kit Kat" de chocolate blanco
 - Cacahuetes con curry espolvoreado "Le Muh Bar"
 - Mini flautas de hojaldre con sabor a queso "Migros"

3. Lugares visitados:


 - Le Muh Bar en Swissôtel Zürich

 - FIFA 
 - Zurich Toy Museum
 - Zoologisches und Paläontologischen Museum
 - Centro comercial Sihlcity


4. Mis favoritos:

 - Sopa casera de guisantes, tomate y especias varias elaborada por la madre de mi familia de acogida

 - CHAI LATTE!!! (Más que nunca, tanto vicio he llevado esta semana que he tenido que comprar mi propio té para dejar de gastarme 5.50 CHF cada vez que me tomo uno, ahora el té sólo me sale por 0.10 CHF)
 - Zoologisches und Paläontologischen Museum (Mucho material didáctico para niños, animales y lo mejor de todo: ¡es siempre gratuito!)

MORALEJA: Si empiezas a verlo todo negro y no encuentras solución al problema, deja que el tiempo pase y cómprate una bolsa de chucherías.

"La vida sólo es el interminable ensayo de una obra que nunca se estrenará." - "Amélie"

Dedicado a esa estrella que apareció en el cielo un 10 de Noviembre de hace 2 años, pero que brilla desde un 12 de Enero de hace 24. Siempre seremos 3.

domingo, noviembre 02, 2014

9. Truco o trato

9ª Semana (27 de Octubre al 2 de Noviembre 2014)

¡FELIZ HALLOWEEN A TODOS! 

Esta semana ha ido de miedo y, a su vez, ha sido terrorífica. Cinéfilos y amantes del género, espero deleitaros con mi maratón de días de terror, así que ahí va la sinopsis de mis películas, digo, días:
1. "Las gaviotas", basada en "Los pájaros": Una mañana de martes se puede convertir en el infierno de una joven y la niña a la que cuida cuando deciden alimentar a los cisnes del lago y se ven irremediablemente acosadas por una bandada de gaviotas hambrientas que no dudarán en atacar para sobrevivir.

2. "Paranormal Hyperactivity", el final más esperado de la saga "Paranormal Activity": Un bebé que jamás había tenido problemas para dormir su siesta, empezará a desarrollar una fobia a hacerlo intentando mantenerse despierta utilizando todas las técnicas posibles. Hasta que llega Paula, una au pair que descubre que la única manera de vencer su insomio es usar la paciencia que desconocía que poseía, enfrascándose ambas en una batalla por ver quién aguanta más despierta.

3. "El grito inhumano", tercera entrega de la trilogía "El grito": G. es una niña adorable que actúa como cualquier otro niño de su edad, hasta que alguien al que quiere abandona su hogar. Primero su madre para quedarse con su au pair y después su au pair para quedarse con su abuela. Cuando ésto sucede, transforma su pícara sonrisa en unos alaridos de dolor desmesurado que dicen que el que los escucha, no vuelve a oír jamás. ¿Te atreverás a escucharlos?

4. "Saw-msonite", remake de "Saw": "Quiero jugar a un juego" Así empieza una tarde de miércoles cuando la maleta que Paula lleva a Suiza decide cerrarse a cal y canto con todo su dinero y documentación dentro. Pronto descubrirá que el error estuvo en tocar una palanca que grabó una combinación que no recordaba y deberá utilizar todo su ingenio y habilidad para lograr la combinación antes de que su tiempo termine (antes de que cierre el banco).
SPOILER: Youtube es la solución a todos los problemas cotidianos y el mayor generador de delincuentes; aplicaos el cuento futuras víctimas.


5. "El diablo me chocó la mano", la secuela de la tronchante "El diablo metió la mano": Cuando el padre de G., pide a Paula que envíe fotos de ella y la niña haciendo un "Choca los cinco" a su empresa para una nueva promoción, se produce una oleada de fotos de amigos y familiares de ésta en pos de colaborar y ganar premios. Sacar a pasear las manos nunca fue tan divertido.

La agonía de la semana: BONUS TRACK:

6. "Speedy Jodo", el nuevo clásico de Halloween que desbancará a "Sleepy Hollow": En una semana tranquila, nadie hubiese podido imaginar que aquel jueves rodarían cabezas cuando una joven y la niña a su cargo iban a tallar calabazas a un sitio alejado de todo lugar conocido por ellas y que les obligaba a tomar diversos tranvías y autobuses. Antes de descubrir lo perdidas que estaban, vivirán una terrible agonía cuando uno de aquellos trenes infernales engaña a la joven pensando que podría acceder a él con el carrito. A falta de tiempo, decide tomarlo derivando ésta en una de las peores decisiones de su vida ya que no hay espacio físico para ascender el carrito por las escaleras. Sólo gracias a unos jóvenes y alzando todos las manos al vuelo y a la niña por los aires serán capaces de resolver el primer calvario, pero no el último. Encontrándose ya perdidas, descubrirán que ningún suizo es capaz de dar indicaciones sobre la calle que buscan y que para cuando, finalmente, dan con ella, sólo haya casetas con mini-huertos, un parque y varios edificios en construcción. Después de subir y bajar la calle 392 veces y media, optarán por el parque y podrán, al fin, tallar sus calabazas que no son otra cosa que cebollas XXL. La niña pronto renegará de semejante tarea para comerse los trozos extraídos del interior de la cebolla e ir a ahogar, abrazar o bailar con otro niño mientras su padre,tan ensimismado como la joven, logra darle una nueva vida a la hortaliza. Al finalizar, comenzará su segundo calvario: el regreso al hogar a la hora acordada con el padre de la niña. La joven, pronto se verá sumida en el caos cuando, primero, la encargada del local de las cebollas no permita que se vaya hasta que las cuerdas de ésta dejen de estar enredadas para evitar incendios, encontrar el camino de regreso a las paradas, llegar justo a tiempo a todos los buses y tranvías y soportar un eterno atasco en un autobús lleno de gente nerviosa. Sin contar con el despropósito de un teléfono inútil que no le permitirá realizar llamadas ni enviar mensajes, así como tampoco recibirlos. El pánico será absoluto cuando debido al atasco, la joven se vea incapacitada para avisar a los padres de que llega 30 minutos más tarde de lo acordado. Sólo la niña, aunque extremadamente cansada, será capaz de quitar hierro al asunto con sus sonrisas.
SPOILER: A pesar del susto, los padres comprenden la situación pues fue el teléfono el que decidió rebelarse contra todo pronóstico.


NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

El viernes por la noche, fue Halloween. Y yo soy una de estas personas a las que les encanta disfrazarse y vivir la fiesta en sí misma, pero, desafortunadamente, llevaba dos años sin poder celebrarla: el primero porque tenía la pierna escayolada y no podía moverme casi de la habitación y el segundo, osea éste, porque "supuestamente" trabajaba a la mañana siguiente, que luego no, pero, en fin, que tampoco tenía yo el cuerpo para mandangas, más bien me apetecía película de miedo online con mi pareja y plan tranquilo, y así fue, pero no fui consciente de que ésto no era España y aquí se tomaban más enserio eso de ir de puerta en puerta pidiendo caramelos, cosa que yo desconocía, a lo que había que sumarle que vivo en la planta calle con lo cual tooooodos los niños del vecindario sabían que estaba ahí. Y en esas que me convertí en una bruja, pero de éstas sin disfraz ni nada, de las que tienen mala baba y si le tocan el timbre, sale con una escoba para agitarla cual cromañona para asustar a los críos y que no vuelvan más. Una lástima que no tuviese escoba, en su lugar, me pegue toda la noche a oscuras para dejar de oír el timbre, un plan que dejo de ser tranquilo, para convertirse en un plan de histerismo por no lograr mi objetivo. Para el próximo año ya sé que debo dejar una cesta con chuches en la puerta, lástima que no vaya a estar aquí y lástima ¡qué yo no compro chuches para nadie, ni para mi misma!

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Nuggets vegetarianos "Spar Veggie"
 - Té blanco con arándanos "Arizona"
 - Triángulos de verduras "Spar Veggie"
 - Sushi de aguacate "Yoojis"
 - Luxemburgerli "Sprüngli" (Mini macarons franceses)
3. Lugares visitados:

 - Taller de calabazas en Bachwiesenstrasse 40 (Un sitio que tiene un poco de todo: una granja para niños, un parque infantil enorme, talleres para hacer cosas con ellos, una cafetería)
 - Babu's Bakery & Coffeehouse (Decepcionante Chai Latte)
4. Mis favoritos:

 - Manzanas suizas (Como comerse una golosina, pero en saludable)
 - Queso Grindelwalder Bergkäse de "Jelmoli" (¡Oh, dios mío!)
 - Sushi de aguacate "Yoojis"
 - Marca "Spar Veggie"
 - Ensalada de aguacate, tomates cherry, pepino, olivas negras, tostas de pan y cuadraditos de queso con aceite y vinagre de Módena

MORALEJA: No habrá muchas películas de terror buenas, pero no se puede negar que mantienen a uno entretenido. Y no olvidéis dejar una cesta con golosinas en la puerta de vuestra casa, así los niños no tendrán necesidad de acercarse a la mía.

"No veo la hora en que Halloween termine. A todos los críos se les dispara el azúcar." - American Horror Story: Freak Show