domingo, mayo 31, 2015

29. Jaque...

39ª Semana (25 al 31 de Mayo 2015)


La "ruleta rusa" es un juego que consiste en que 2 oponentes apuesten dinero o algo de gran valor, carguen el tambor de un revolver con 1, 2 o 3 balas (dependiendo de la apuesta) y se dediquen por turnos a pasárselo. Cada oponente deberá, durante su momento, girar el tambor al azar, colocar el cañón sobre su sien y apretar el gatillo. El juego se llevará a cabo mientras los dos oponentes sigan en pie; cesará cuando uno de los dos no sólo pierda la apuesta, sino su vida.

Demasiado drástico, mi semana se asemejaba más a una partida de ajedrez. ¿Mi rival? La mala suerte.


  • Virus y cojera: Bien podría haber sido mía, pero no (mi pie estaba mil veces mejor, gracias a dios). Era lunes y para empezar la semana bien, la abuela me recibió con la noticia de que G. no andaba normal y que le había salido un bulto en la ingle. Cuando deje de pensar que era una exagerada para descubrir que tenía razón, casi me dio un infarto a todos los niveles posibles. Le miramos por todas partes; no había golpe, ni rasguños, no lloraba al apoyar la pierna, podía correr e incluso saltar; era todo un misterio.El tema se puso peor cuando ella, en su buena intención de no querer contárselo a sus padres para no preocuparles y que volviesen de EE.UU. en cohete, en lugar de en un avión como haríamos el resto de mortales; me dejaba a mi en una situación de desventaja porque mi obligación era, de todas a todas, contarles cualquier cosa de este tipo, pues, como ya me habían repetido un millón de veces y como era natural, su hija era lo primero. Con tal dilema, esa noche enmudecí y padecí un insomnio agobiante.

    MALA SUERTE: 1 - 0 : YO

  • Primera visita al médico con G: A la mañana siguiente, llegué a un acuerdo con la abuela, por el bien de todos: de la cojera de la pequeña, del conocimiento de la situación a los padres y de la salud mental de ambas; decidimos contárselo y así fue como se dio lugar a mi primera y espero que última visita al pediatra de G, y yo que pensé que jamás llegaría el día en que tuviese que hacer eso, pero debo reconocer que fue fácil, nos explicó todo muy bien y nos quitó un gran peso de encima. Aparentemente, el virus que G tenía, había derivado, además de en lo típico (mocos, fiebre...), en una inflamación de la cadera que tiene como una de las principales características hacer cojear a un niño de uno o del otro lado, sin necesidad de impedirle ésto, el realizar una rutina totalmente normal, ni siquiera era necesario un mayor reposo, se iría sólo, aproximadamente en una semana y sin necesidad de medicación. Y para favorecer a la tranquilidad paterna, decidí grabarles un audio de toda la visita, para no olvidar ningún detalle.

    MALA SUERTE: 1 - 1 : YO
  • Recaída: Esa misma noche, me dio un bajón muy fuerte. Supongo que el hecho de llevar 9 días sin descanso, empezaba a afectarme negativamente; los constantes dolores de cabeza no ayudaban y la distancia con mi pareja, me agobiaba.


    MALA SUERTE: 2 - 1 : YO

  • 3 mujeres y un bebé: Era adorable ver que las abuelas de G se llevaban tan bien. Lo cierto es que el miércoles fue, cuanto menos, curioso; las 3 Marias repartiéndonos las tareas (yo cocino, tú la entretienes, yo la cambio, tú le das el baño después...), charrando, bromeando y riendo como locas, mientras la niña nos miraba asustada sin saber que pasaba, claro que luego giraba la cabeza para seguir viendo los dibujos, y se le olvidaba lo rodeada que estaba de chifladas.
        MALA SUERTE: 2 - 2 : YO
  • El regreso y el descanso merecido: El jueves se produjo, ¡siiiiiiií, se produjo el retorno de mis padres adoptivos, con todo lo que aquello conllevaba: regalos americanos (Una taza XXL y un brazalete muy cuqui de "Ban.do"), terminar antes mi jornada y hacer definitivo mi fin de semana largo! A cambio sólo tuve que hacer la maleta de la nena, currar un par de horas el viernes antes de que se fuesen y después, ¡podría disfrutar de unas mini vacaciones!

    MALA SUERTE: 2 - 3 : YO
  • Gastos imprevistos por querer descubrir América: El viernes me quise comer el mundo. Después de probar una de las maravillas suizas, el "Ovomaltine" en crema de cacao, decidí que tenía que encontrar más cosas así. Investigué por Internet marcas suizas, productos suizos... así en modo lista, para no tener yo que comerme mucho la cabeza; pues bien, no encontré lo que quería y lo hice de otra manera, ¿cuales eran los supermercados Coop más grandes de Zúrich?
    1. Coop del centro comercial Sihlcity
    2. Coop del centro comercial Letzipark
    Como ya había estado en el primero y tenía las mismas ansias que Dora, la exploradora, me fui a por el segundo y, sin saber que me iba a encontrar un centro comercial, porque si de primeras te dicen "Letzipark", piensas en un parque; me encontré con otra maravilla capitalista, aunque bastante más dejada que el Sihlcity, vamos, que sería como comparar Puerto Venecia con el Alcampo de Plaza Utrillas.
    Resumiendo, que acabé con ésto..
 
...y un ticket de 20 CHF. Yo que quería ahorrar ahora que no salía, ¡JÁ! Y a eso habría que sumarle mi futuro gasto de excursiones el domingo, ¡qué Dios nos pille confesados!
Sin embargo, dado que disfrute de todos y cada uno de los productos, lo dejaré en un empate técnico, no hubo una jugada negativa en este caso, ni pa' mi.

MALA SUERTE: 2 - 3 : YO
  • Dilema: Por la noche, porque en mi caso, casi todo lo malo se da por la noche, me encontré, de pronto, entre la espada y la pared.
    "¿Por qué, Paula? Por favor, cuéntamelo todo, me muero por escuchar que c... te pasa ahora"
    Tenía el concierto de un amigo y me apetecía muchísimo oírle cantar, pero, por otra parte, me vi acorralada por un miedo irracional: no me veía capaz de ir sola.

    Yo, que había sido capaz de ir a bares sin conocer a las otras personas y sin saber si los iba a encontrar, siquiera, sin número de teléfono o Internet; ahora me sentía pequeña por no ir con alguien. Había dejado de lado, prácticamente, toda relación amistosa, a excepción de él, al que apenas veía una vez a la semana, y, ahora, se me antojaba difícil marcar un número para invitar a alguien más.
    Sólo pude pensar en una palabra para describirme aquella noche y esa era: ESTÚPIDA.

    MALA SUERTE: 3 - 3 : YO

  • Clase de alemán: A pesar de ir con las mismas ganas que un "Walking dead", me sorprendí a mi misma siendo capaz de hablar en alemán. Enserio, me quedé muerta.
         MALA SUERTE: 3 - 4 : YO
  • Sorpresas agradables: Nunca creí que fuese a comprar ropa en Suiza, pero, el sábado, me quedé pasmada cuando encontré una de la tiendas de camisetas originales más geniales de todo Zúrich, "Friking". Lo llamativo del asunto, es que andaba yo cotilleando, cuando me encontré con una camiseta ya no sólo estaba en español, sino que hacía referencia a mi Comunidad Autónoma, ¡demasiado! Como era obvio, la compré a pesar de ser del tamaño de la Sábana Santa. Más tarde, charlando con el dependiente, averigüe que se trataba de una empresa española, ¡olé, si había que exportar algo, que fuese sentido del humor!
Y tras dejar esa agradable sorpresa atrás, me fui a la estación para saber cuánto me costaría la broma de viajar a Rapperswil al día siguiente, y ahí es cuando os caéis todos de culo porque por primera vez todos los trenes que viajasen dentro del cantón de Zúrich iban a ser gratis y sólo durante ese domingo porque celebraban 25 años de S-Bahn o algo así. Así que me puse manos a la obra y le eché una ojeada a mi libreta de asuntos pendientes: ese domingo iba a ir a Dietikon y Rapperswil, y si aún me veía con fuerzas a Winterthur.

MALA SUERTE: 3 -   : YO

Y así, hijos míos, fue como le dí una patada a la mala suerte y gané la partida. Jaque Mate.

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:


Andaba yo, tan tranquila volviéndome loca para hacer vídeos y fotos de todo cuanto veía a mi alrededor en Rapperswil, cuando en un intento por hacerme un selfie a contraluz, un joven se prestó a hacerme la foto. Había hecho un par cuando me preguntó: ¿te parecen bien así? Sales muy oscura porque tienes el sol de fondo. 
A lo que yo amablemente le dije: No te preocupes, yo mientras salga el paisaje claro y definido estoy contenta.
Pensado que ahí terminaría nuestras conversación, cogió el chico y me contestó: No tiene sentido que quieras salir en la foto, si ni siquiera te ves bien.
Y ahí, ahí, es cuando se me hincharon y le dije: Pues, mira, sí que lo tiene, porque aunque sea una sombra, he estado aquí y me apetece tener un recuerdo y no una foto de un paisaje de Google. ¡Buenas tardes!

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Bebida de sandía "Arizona - Watermelon"
 - Apio de monte o "Lovage" (En ensaladas, sopas, caldos... Tiene un olor y un sabor muy peculiares, de éstos que o te gusta mucho o lo detestas. Además tiene una cantidad infinita de beneficios para la salud. Para saber más sobre él, no dudéis en visitar el link que pongo a continuación (Inglés): 
http://www.globalhealingcenter.com/natural-health/10-benefits-organic-lovage/)
 - Crema de chocolate "Ovomaltine crunchy cream"
 - Bebida gaseosa "Rivella" sabor ruibarbo
 - Chai Latte frío "Emmi"


3. Lugares visitados:

 - Minicity (Centro comercial Sihlcity. Precio: 4.50 CHF)
 - Centro comercial Letzipark + Tienda "Cachet" (Estilo "Natura")
 - Tienda "Friking" (http://www.friking.es)
 - Dietikon: Parque Bruno Weber (Precio: 15 CHF)
 - Rapperswil
4. Mis favoritos:

 - ¡¡¡CREMA DE CHOCOLATE "OVOMALTINE CRUNCHY CREAM"!!! (A Dios pongo por testigo que jamás he invertido tan bien 4 CHF en una marranada. Es más, me arriesgaré a decir que es incluso mejor que la Nutella y todo gracias a esas minúsculas maltesers que la hacen crujiente. Babas en 3,2,1...)
 -  Apio de monte o "Lovage" 
 - Chai Latte frío "Emmi"
 - Queso Parmesano "Migros"
 - Tostaditas para canapés "Prix Garantie - Coop"
 - 
Minicity (Centro comercial Sihlcity): Es enorme e increíble. Tiene de todo: supermercado, disfraces, cine, peluquería, librería, toboganes, peluches gigantes, juegos didácticos en pantallas táctiles... Vamos, que hasta a mi me apeteció volver a ser niña. 
 - Parque Bruno Weber: Artísticamente hablando, es una de las cosas más increíbles que he visto en mi vida. Sólo por ese parque, merece la pena ir a Dietikon (5ª ciudad más grande del cantón de Zúrich)
 - Rapperswil: Es la Lucerna del cantón de Zúrich. Vale, no, pertenece al cantón de St Gallen, pero está tan cerca, que hasta me dejaron viajar gratis a ella ese domingo.

5. Película de la semana:

 - "Another" NOTA: 9 (Soy 0 fan del anime japones, pero debo reconocer que habiéndola visto en un día y medio, algo adictiva sí que era)
MORALEJA: Los momentos malos hay que pasarlos pensando que al día siguiente vendrá algo mejor y sino, siempre podemos comprarnos una tarrina de "Ovomaltine" o contratar un sicario para cargarse a esa dichosa Mala Suerte.

"Yo creo bastante en la suerte. Y he constatado que, cuanto más duro trabajo, más suerte tengo." - Thomas Jefferson, tercer presidente de los Estados Unidos

domingo, mayo 24, 2015

28. Habrá que reirse

38ª Semana (18 al 24 de Mayo 2015)

Y Dios es su infinita sabiduría creo las p**** coincidencias... 
Pero eso fue un sábado, antes, tuvo lugar una semana que calificaría como una comida muy ligera, muy light. La razón era simple, mis progenitores adoptivos se habían ido a San Francisco a cumplir con los deberes del que se va a mudar a otro país, así que en Zúrich nos quedábamos mi mono Amelio, su abuela materna y yo, y como ambas nos teníamos que coordinar para estar con G, me quedé sin día libre (la segunda semana que me pasaba eso en todo el tiempo que llevaba allí), pero, en su lugar, trabajaría bastantes menos horas, vamos, un chollazo, y por si fuera poco, a la semana siguiente tendría un fin de semana largo totalmente para mí en el que si me las arreglaba bien, vería otra ciudad (¿Zug? ¿Rapperswil?)  en plan mochilera solitaria porque sí, ahora, me apetecía "Comer, rezar y amar", pero a solas.

Con la abuela, toda era fácil, no sólo porque me ayudase con el planning, sino porque mostraba predisposición a cooperar si algo no iba bien, pero después del primer día, se ve que la pobre mujer se agobio un poco, estaba estresada para ser más exactos, a lo que yo le dije: "Pues imagínate cuando estoy yo sóla que tengo que hacer tus tareas y las mías", a lo que ella me contestó: "Pues imagínate, cuando antes de llegar tú, además de todo lo que haces, también hacía todas las noches" TOUCHÉ!!!!
Era una crack y eso había que reconocérselo.

Esa semana me tocó mucho andar y mucho zoo, lo que a mi me tocó mucho el toto porque además de detestar el uso de animales como fuente de diversión humana, al usar un carnet que no era el mío propio, me arriesgaba a que me pillasen y qué se yo, me clavasen una multa, o me obligasen a pagar la entrada de 26.50 dolorosos francos.

En otro orden de cosas, por si no hubiese tenido suficiente la semana anterior con mi pie en estado "muñeco", el viernes, mientras cogía un par de patatas de la terraza para echarlas a la sopa y vigilaba que la niña no viniese tipo ciclón hacia fuera porque había vuelto el frío polar, me dí un buen h**tión con una cornisa, así, ¡para recordarme que el dolor no es mental, Dalai Lama!

Y, bueno, diría que ésta ha sido una gran semana para G: ha empezado a tomar leche de vaca, a beber zumo de naranja, a "leer" sus propio cuentos, a usar el orinal a su manera (es decir, lo de sentarse, bajarse el pantalón, usar el papel para limpiarse y volver a subirse la ropa, hasta ahí lo tiene todo dominado, ahora que el tema de dónde echar el líquido no le queda del todo claro y no será por la se veces que me ha visto a mi mear, perdón, miccionar, que no quiero herir sensibilidades...); a delinquir, aunque más bien diría que estaba haciéndole un bien a la comunidad demostrándole que los imanes que venden en Coop son la peste, se caen una vez y se desprende la figura del propio iman, claro que pagando 20000 francos por cada uno de ellos, es normal que la calidad sea una caca, para que fuesen buenos, el precio no debería bajar del millón, eso lo saben todos.

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

Y llegamos al sábado, el día en el que el caprichoso destino, hizo la gracia. Veréis, soy una chica que, enseguida simpatizo o no con las personas y si veo algo, por pequeño que sea, que no me gusta, simplemente me alejo. El proceso siempre es el mismo: primero un gesto facial (al menos, eso dicen los que me conocen, que de lo expresiva que soy, es fácil saber si algo me está gustando o no) , luego, con indiferencia, y, por último, con un "si te he visto, no me acuerdo", osea que no vuelvo a quedar. Y eso me pasó, básicamente, con un grupo de chicas que conocí hacia ya tiempo. Que igual por separado eran encantadoras, pero las conocí en grupo, cuando ellas acababan de llegar y yo, que ya llevaba medio camino recorrido, literalmente, no tenía tiempo para tanto plan como tenían en mente, pues no tenía el chichi pa' tanto farolillo y tanto "vamonos de fiesta, de excursión, de viaje, de qué se yo, ¿vuelta al mundo?". En, definitiva, que no congenié y me busqué las habas con otro tipo de compañía. 

El caso es que esta misma semana, me puse hacer limpieza de Facebook, prefiero tener 40 amigos cercanos, a 400 que sepan de mi vida porque soy bastante activa y doy mucho detalle, y para ser, honestos, aunque diese por seguro que a las personas que eliminaba, no les fuese a importar nada de lo que escribía, siempre esta ese 0,01% de posibilidades de quedarte embarazada con la pastilla, no sé si me explico.
Pues eso, que entre las eliminadas estaban todas ellas y ¿qué pasó? Pues que un amigo mío que era muy dado a prestar su sofá al viajero que lo necesitase, me invitó a tomar cervezas a su casa y conocer al huésped de la semana. Todo genial, un encanto de chaval que estaba allí porque venía a ver a su amiga au pair que hasta donde yo sabía por el nombre, no me sonaba de nada.
Se hizo de noche y, de repente, la chica apareció por la puerta y podría haber sido cualquiera del millón de au pairs que hay en Suiza, pero no, cual fue nuestra sorpresa cuando las dos nos reconocimos. No hicimos mucho por disimular la incomodidad de la situación y cómo yo tampoco iba a pasar mi poco rato libre en un ambiente hostil, decidí volverme a mi casa que, al menos ahí, no tenía que forzar la sonrisa.

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - "Twix" de capuccino


3. Lugares visitados:

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4. Mis favoritos:

 - Salchichas vegetarianas "Cornatur"

 - Queso de cabra "Chèvre Bûche"
 - "Pufulets" de Rumanía (Como los gusanitos de toda la vida)

5. Película de la semana:

 - "Annabelle" NOTA: 7 (Dan tantos sustos que casi me dejan sin novio, no sólo porque casi le dió un infarto, sino porque le hice pasar un mal rato viendo algo que sabía de sobras que no le iba a gustar. Mi espíritu diabólico)

MORALEJA: Con ayuda, todo se ve más fácil y más bonito. 
Si algo he aprendido con el tiempo, es a ser precavida con las personas, de ahí que me cierre en banda con muchos y me abra tanto con pocos. Soy de las que prefiere cultivar poco pero bien, a mucho, pero desatendido.

"Soy de pocos amigos porque nunca he sido buena coleccionando hipócritas."

jueves, mayo 21, 2015

* BONUS: La morriña

21/05/2015

Hace un par de días, me di cuenta de que cada vez que dejaba un sitio, también dejaba atrás una serie de cosas que echaría de menos, me pasó con Zaragoza, también con Guernsey y me iba a pasar con Zúrich porque, aunque todavía no me había despedido de ella, el final estaba tan cerca que casi lo podía tocar con la yema de los dedos. 
Como siempre había dicho, vivía en un sin vivir, en un ni contigo ni sin ti, en un no te aguanto más pero te echo de menos.

¿Tenía esa añoranza cada vez que hacía un viaje a un sitio cualquiera? La respuesta era "No", pues sabía que esos viajes esporádicos eran por un periodo de tiempo muy limitado, pero ésto era diferente porque en cada uno de esos sitios había ido dejando partes de mi vida, o "capítulos", como a mi me gusta llamarlo.

Disfruto muchísimo de cómo vivo mi vida aunque el precio sea tan alto como ver poco a las personas que me gustaría ver más, pero todos, al fin y al cabo, somos individuos y cada uno, dueño de su historia y hay que sacar el mayor provecho de ella mientras podamos.

Me gusta porque, a veces, miro hacia atrás y el ver que he hecho tantas cosas, que he conocido a tantas personas que han dejado su huella para bien o para mal, que me he empapado de la cultura de otro país y lo he podido conocer de la misma forma que he conocido mi ciudad natal, me dice que lo he hecho bien y que no he perdido el tiempo.

ZÚRICH

+ Cosas que echaré de menos:

 + El lago, pero sobre todo, ese rincón dónde se produce la magia.
 + "Yoojis",su maki de aguacate y pepino con queso y sus mochis de coco.
 + El "Restaurante Hiltl" y la posibilidad infinita de elegir entre 100 platos vegetarianos.
 + El chai latte y el hecho de poder encontrarlo en casi todas las cafeterías, bares y restaurantes. Sobretodo el de "Café Henrici" y "Caffé Handelshof".
 + Mi acogedor e íntimo estudio.
 + La seguridad en cualquier parte y a cualquier hora. No digo que nunca pase nada, pero puedo asegurar que he dormido con la puerta abierta, he dejado el carrito de la niña con compra aparcado mientras yo me iba con ella a 1 km de él y tengo amigos que han dejado su bicicleta sin atar, y jamás ha pasado nada. 
 + La puntualidad porque, de veras, es un placer saber a que hora vas a llegar exactamente a los sitios con su sistema de transporte público y su aplicación ZVV.
 + Los días de nieve o lluvia en los que no tengo que salir de casa porque todo el que ha vivido aquí sabe que si un día llueve, va a llover todo el día.
 + La fondue y el raclette, nadie sabe prepararlos mejor que los nativos.

+ La marca "Ovomaltine" en todos sus estados: sólido, líquido y hasta gaseoso. 
+ El tamaño y el tipo de ciudad, de algún modo, me recuerda a Zaragoza.
 + Lucerna, porque es verdad todo lo que dicen de ella.
 + Rapperswil, otra pequeña joya suiza.
 + La mendicidad casi nula. Bien es cierto que en muchas ocasiones me han pedido alguna moneda mientras esperaba el tranvía, pero nada como las largas filas de personas viviendo en la calle de España. Para evitar un panorama tan desalentador, el Gobierno concede ayudas a las personas necesitadas.

- Cosas que, definitivamente, no echaré de menos:

 - Sus precios imposibles.
 - El idioma porque esta claro que me equivoqué de sitio para aprender el alemán a pie de calle.
 - Los tranvías no adaptados para carritos y personas discapacitadas (que para ser Suiza y estar en el siglo XXI, ya les vale).
 - Las cuestas y pendientes absorbe vidas.
 - El intrincado mecanismo de sistema de basuras y reciclaje en el que si interceptan algo que no esta en su sitio puede caerte la multa de tu vida o una estancia en prisión, o, en el mejor de los casos, no recogerlo y tener que esperar un mes entero hasta que vuelva a tocar cartón o 15 días para el papel.
 - El tiempo muerto que hay desde las 4am hasta el primer tranvía de la mañana siguiente, porque hay veces en las que poniendo un autobús nocturno más, se evitarían muchas pulmonías no deseadas...
 - El sistema de llaves, que, bueno, si habéis leído mi experiencia, y teniendo en cuenta el punto positivo de la seguridad en Suiza, me parece excesivo, por no decir ridículo.
 - Lo de "zapatos fuera" antes de entrar a un domicilio o interior habilitado a los niños porque ponerse y quitarse unas botas o convers lleva lo suyo (especialmente cuando tienes que vigilar que tu bebé no se dé un piñazo en lo que tú estas en ello)
Seguro que he olvidado muchas otras cosas, pero ésto es a grandes rasgos lo que me gusta y lo que no tanto de esta ciudad ^^

domingo, mayo 17, 2015

27. En Mayo, QUÍTATE EL SAYO (Porque vas a sudar, guapa)

37ª Semana (11 al 17 de Mayo 2015)


La ola de calor avernal había llegado. Y yo que pensaba que estado lejos del Mediterráneo, me libraría de los sudores, la sensación de deshidratación, el agobio.. Pues no, porque Suiza a pesar de tener sus montañas y sus macro nevadas, también tenía un verano demencial, ¡qué digo!, ni verano, PRIMAVERA. Miedo me daba saber como sería la estación siguiente.
Para empezar la semana con "buen pie", no se me ocurrió otra que "meter la pata", pues el karma que parecía decidido a convertirme en el pirata "pata-palo" no había hecho otra cosa que no fuese romperme el tobillo en Guernsey, gestar unos futuros juanetes, dar lugar a 1001 durezas (que, o pedía ayuda al Dr. Scholl y su rodillo mágico, o veía las estrellas) y la última, hacer que me cayese el taburete de un piano (que lo mismo pesaba 1000 kg. Sí, joder, pesaba más el taburete que el piano) sobre el dedo gordo del mismo pie que padeció la rotura en la isla. Para más inri, iba descalza, si hubiese llevado mis inseparables Convers con su puntera de goma, me hubiese librado de tanta tortura, pero no, el taburete, espero a caerse justo cuando, precisamente, no llevaba zapatos. 
El caso es que me dió un ataque de estos muy míos, cómo se llaman, ¡ah, sí, de nervios! porque no podía andar del dolor, pensaba que iba a tener que dejar el trabajo porque en esas condiciones me era imposible cuidar de la niña, que iba a tener que ir al médico y entrar en un estado comatoso al ver la factura (porque no estaba del todo segura de si estas cosas me las cubría el seguro y todos sabemos lo cara que es Suiza) y lo peor de todo, volver a usar muletas...
Para mi gran suerte, mi vecino, además de espectador de mis conciertos lúdicos a las tantas de la mañana, era doctor y una gran persona. Me lo miro y me dijo que de haber estado roto, hubiese aullado al moverlo hacia arriba y hacía abajo, y que el dolor y el hematoma eran normales debido al trauma; me dió unas pastillas que venían a ser algo así como el paracetamol y una pomada para evitar la inflamación y el dolor, y por consejo materno (que había padecido algo similar con anterioridad), me vendé el dedo gordo junto con el siguiente para estabilizarlo.
Los días que acontecieron, le dieron la razón, me recuperé poco a poco, aunque el resentimiento se quiso quedar algo más.
La semana pasó bastante bien, de ésto que hasta disfrutas trabajando aunque hubiese momentos de "Tierra, trágame ya que quiero acabar en China". 
Hice algo de deporte espontáneo en los brazos al tener que dormir en uno de éstos a la criatura que ya no era peso pluma, precisamente. 
Y tuve que currar en un día de fiesta nacional, que, para ser honestos, no sé qué se celebraba, pero esta gente tiene más vacaciones que un político. Y, ahora, viene, lo gracioso, me gustaba trabajar cuando todos los demás estaban de fiesta porque cuando acababa de hacerlo y se me ocurría salir a ver que ambiente había, me topaba con un cola kilométrica en uno de los únicos supermercados que estaba abierto, zombis ralentizados por el calor entorpeciendo el paso en las aceras y todo abarrotado, sin excepción. Así que cuando tuve la oportunidad de no chocarme cada 5 segundos con un individuo, me cogí un tranvía y me encerré en el frescor y la soledad de mi cueva.
No sin antes, tener una súper anécdota que contarle a mis nietos: Estaba sentada en el tranvía, cuando un hombre me preguntó la hora, no teniendo suficiente con la respuesta, entabló una conversación de la siguiente manera:
"¿Eres de Japón?"
"Pues no, más bien de Zaragoza"
El caso es que el hombre decía ser un artista en alza, que admiraba a Picasso y que estaba diseñando las futuras decoraciones de los tranvías de Zúrich. Me dió uno de sus diseños, que no tenía muy claro si lo había hecho él o un niño de 2 años y me lo firmó. Oye, yo lo conservo, no sea que un día, me saque las castañas del fuego.

El curso intensivo de alemán, cada vez, se me antojaba menos. Yo que vine a aprender el idioma con la misma ilusión que un niño espera a Santa Clavos... Lo cierto es que tampoco fui muy aguda al elegir el país para aprenderlo pues aquí hablaban lo que bien podría compararse al castellano cerrado de la España profunda o al de "Puente Viejo".

El sábado preparé con mi madre de acogida (me gusta llamarla así), una tarta que, en verdad, era un híbrido entre un bizcocho de nata y nueces y un pastel de manzanas; para el cumpleaños de mi monstruito, que, sí, por fin iba a cumplir los 2 años y ya no tendría que ir por la vida diciendo: tiene 1 año y 11 meses o  tiene 23 meses y medio, que al final casi me daba hasta pampurrias complicar tanto el asunto en lugar de decir: ¡2, tiene 2 años!
Pero la fiesta no se celebró hasta el domingo y al más puro estilo americano, en el jardín de un hotel enorme, con muchos niños, un payaso, maquillaje facial y tatuajes, buffet y una de esas tartas temáticas que aparecían en el programa "Dulces e increíbles".

Para la ocasión he estrenado mi propia temporada de sandalias, que, ahora que el dedo del pie no parece una morcilla de Burgos, por fin, puedo airearlos. ¡Salid mis pequeños, respirad el aire puro!

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

Los niños cada vez salen o más listos, o más adelantados a su edad porque sino alguien me va a tener que explicar como una niña de menos de 2 años sabe como funciona el tema de reproducción, veréis:

Estábamos las dos solas en una de nuestras excursiones al museo de los tranvías cuando, G. se acercó a un maniquí que tenían allí expuesto con las ropas típicas de, o bien un conductor, o bien de un revisor de antaño. El caso es que a lo que me doy cuenta, la niña no sólo estaba diciendo "Baby, baby", sino que mientras lo hacía, le señalaba el paquete al señor, bueno, la verdad es que el pantalón dejaba poco a la imaginación porque había un hueco que al no llevar calzoncillos, había que dar gracias de que sólo fuese un muñeco o le hubiésemos visto toda la mandanga.
¡DESINHIBICIÓN SUIZA!

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Bebida de mango "Arizona - Mucho mango"
 - Bebida de aloe vera con sabor a mango "Aló - Allure"
 - Sufleu Plombir "Bucuria" (Dulce rumano que es como si hubiesen derretido varias nubes de chuchería y las hubiesen cubierto de un fino manto de chocolate negro)


3. Lugares visitados:

 - Sorell Hotel Zürichberg

4. Mis favoritos:

 - Bebida de áloe vera con sabor a mango "Aló - Allure"

 - Tarta de cumpleaños de mango y frambuesa del cumpleaños de G (Sin duda, la mejor tarta que he probado en toda mi vida)

5. Película de la semana:


 - "La cueva" NOTA: 7 (Brutal en ambos sentidos. Un regalo para los amantes del falso documental)

MORALEJA: Quiero creer que cuando la vida nos da golpes (en los pies), nos está intentado meter caña para aprovecharla mejor.

"Prefiero morir de pie (aunque esté coja), a vivir arrodillado" - Che Guevara

domingo, mayo 10, 2015

26. Lágrimas de cocodrilo

36ª Semana (04 al 10 de Mayo 2015)


A estas alturas de la historia, era obvio que, si de 3 veces que me había ido de vacaciones a España, 3 había dejado mi país llorando, ser au pair/niñera no era el gran sueño de mi vida. Así que en ese sentido, seguía tan perdida como siempre, con la diferencia de que ahora lo hacía con 26 años recién cumplidos.
Juraba y perjuraba que después de ésto, no habría otro año en el extrajero, pero eso no me lo creía ni yo; sobretodo, después de oír a dos personas muy importantes en mi vida revelarme mi gran problema con la rutina y mi habitual necesidad de cambiar de aires en todos los ámbitos. Me dio vértigo oír la verdad, pero lo peor de todo era que era incapaz de ver una solución a ella.Pero bueno, las cosas estaban así, de nuevo, me había propuesto quedarme un año entero y el año entero me iba a quedar. Veía la meta al fondo: 3 meses y 3 semanas.. Luego, me acordaba de una frase que leí en el blog de otra compañera au pair:
 "Esperar es decirle a tu vida que, en realidad, te van a sobrar días"GRRRRR... Malditos sentimientos encontrados... 
Ahora que mi criatura me recibió como a una reina, estaba loquísima de alegría al verme y, a mi, en ese momento, se me cayó la baba como a una pava, pero me detuve pronto, a ver si con tanta saliva por el suelo, alguien se iba a resbalar e íbamos a tener un disgusto.
Creo que en verdad, el problema deriva en que no soy una "morning person" y cuando me imagino que tengo que hacer tantas cosas desde tan temprano al día siguiente, me da el bajón (el normal y el del azúcar, que por eso como tantas guarradas).

Mi semana de vacaciones en España tampoco me ayudó a ver la luz celestial del placer de no hacer nada. Cuando no me recibían con la noticia de que debía hacer la "Declaración de la Renta", me comía con patatas el día de mi cumpleaños que iba a ser "Vocal suplente" en las elecciones municipales. Para colmo de males, la primera me volvía loca para pedir citas con Hacienda para aclararme donde debía declarar el dinero suizo, y la segunda no aceptaba mis billetes de avión comprados hacía una semana y mi visado suizo como excusas para no presentarme (querían mi contrato, pero incluso después de haberlo mandado, cuando volví, no me dejaron relajarme con la tontería de que la Junta decidiría si era suficiente. Pues como no les empezase a mandar fotos personales, ya no sabía que más podía enseñarles, quizá a mi abuela en bicicleta...).

Pero eso no fue todo, Mayo era el mes de los cumpleaños en esta familia, así que, como sabía que ellos me tendrían una sorpresa preparada (una fragancia y una crema corporal de "Victoria Secret", ni más ni menos), yo tenía que corresponder propiamente, y así fue como pasé mi último día de vacaciones, dando vueltas y más vueltas por mi ciudad natal tratando de encontrar el Santo Grial. La niña fue fácil, la madre no tanto y en cuanto al padre, bueno, digamos, que lo dí por perdido, debería estudiarlo a fondo en mi regreso y comprárselo o bien en Suiza, o encargárselo a mi novio para su próxima visita porque si no recordaba mal, aun tenía uno o dos meses más para encontrarlo.

En fin, una semanita, cuanto menos, desquiciante, como el caballero que tenía detrás en mi avión de vuelta que se veía que nadie le había hablado jamás de los pañuelos de mocos y ahí insistió durante la hora y media de vuelo en dar el concierto nasal de su vida. Ese sí que fue un día duro, casi 48 horas sin dormir (como la última vez), me lo tomaba con más o menos humor: así Freddy Krugger jamás se me cargaría.

Y, por contra, el domingo fue el día "Cuando haces POP, ya no hay STOP", y es que de tanto haber reprimido mi necesidad de salir en condiciones durante tanto tiempo, esa tarde, se hizo noche y si hubiese podido, hasta madrugada, porque cuando se necesita algo tanto, al final sólo en natural hacerlo.

Y, ahora, si me permiten, me voy a la cama, que ya he visto correr por la calle el hurón de las 22.15pm. Fuera de coñas, ha sido todo muy místico.

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

El domingo me tocaba currar. Yo lo hacía con gusto porque, bueno, era lo justo, eran unas horillas a cambio de haber tenido que trabajar bastante poco, dentro de lo que cabía en un fin de semana.
Me llevé a mi moco al zoo, como venía ya siendo costumbre y en esas que pasó algo que no nos tenía tan acostumbradas, a pesar de que los pavos reales siempre campasen a sus anchas por todo el reciento. Pues bien, estaba este pavo, al que llamaremos X (para evitar su expulsión del lugar), dándolo todo en medio del camino con la cola desplegada y dando vueltas a lo Willy Fog en 80 días. 
La gente que visitaba el zoo, claro, andaba que no cabía en sí de gozo, así que le grababan, como la multitud de paparazzis que esperan en la casa del famoso a que abra la puerta para freírlo a fogonazos. 
El bicho se ve que quería la atención de todos, y entonces pasó lo que pasó, que entramos G. y yo en su plano cinematográfico, el tío se rebotó y empezó a perseguirnos como un loco para arrearnos un picotazo. 
Nos libramos por un pelo, ahora sí, de lo que no nos libraremos será de ser un vídeo en Youtube. Yo con que no se convierta en viral... estaré contenta.

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Ensalada templada casera de pimiento, lechuga, aguacate y calabacín (en el vídeo: champiñones). RECETA:
 - Mochi de piña "Yoojis"
 - Helado de vainilla "Mövenpick - Vanilla Dream"


3. Lugares visitados:

 -------------VACACIONES EN ESPAÑA---------------------------------------------------



4. Mis favoritos:

 - Crema casera de verduras: cebolla, calabaza, calabacín, champiñones, pastilla de caldo de verduras, quesito

 - Helado de vainilla "Mövenpick - Vanilla Dream"

5. Película de la semana:

 - "Detrás de la máscara: el encumbramiento de Leslie Vernon" NOTA: 7
MORALEJA: Zúrich me ha enseñado que nunca me fie de un ave, son todas diabólicas, aunque también puede que sea el aire puro de la montaña, que las crece y luego se creen los reyes del mambo. 
También he aprendido que no soy una de las que madruga y que tengo un serio problema con la rutina, voy a ir mirando lo del psicólogo a ver si me cura antes de los 30 que es cuando tenía planeado convertirme en una mujer casada, con sus hijos, sus perros, sus gatos, sus cactus y esas cosas.

"Suiza es un país donde muy pocas cosas comienzan, pero muchas terminan." - F. Scott Fitzgerald

domingo, mayo 03, 2015

25. Abandono justificado

33ª, 34ª y 35ª Semana (13 al 19 de Abril 2015, 20 al 26 de Abril 2015 & 27 de Abril al 03 de Mayo 2015 )


¡Os pille! Seguro que al leer el título de la entrada habíais pensando que me estaba retirando del mundo pañal; pues no, ni de coña. Soy más terca que una mula y aquí sigo, claro que estas 3 semanas me han traído cada una algo para levantar el ánimo (de forma gradual y ascendente), se podría incluso decir que eran como los 3 Reyes Magos que, o bien, habían pillado un atasco chino de meses y llegaban ahora, o bien, se habían adelantado este año por miedo a que los españoles volviésemos a manifestarnos en favor de una República y los echásemos a patadas.
Sea como fuese, mis disculpas por mi ausencia.
Así pues:

- Melchor, digo... mi primera semana, me dio como premio a mi sufrimiento auditivo, un finde con uno de mis mejores amigos que con motivo de un viaje laboral, me hacía una visita más que esperada. Con él tuve la oportunidad de experimentar uno de los momentos más traumáticos que viví en mi estancia suiza cuando en una salida nocturna perdí la llave de mi estudio, dejándonos a los 2 en la calle a menos que... ¡LLAMÁSEMOS A MI FAMILIA DE ACOGIDA A LAS 4 AM PARA CONSEGUIR LA LLAVE EXTRA! 
Veréis, a riesgo de parecer un poco monguer por no haber hecho eso desde un principio, nos obligué a ambos a coger otra vez 2 buses para encontrar las llaves (matarile-rile-rile, sin el chispón), pero siendo que estaba oscuro, llovía, el suelo estaba mojado, era un viernes por la noche en una de las áreas más transitadas de Zúrich, Central, y que tuvimos que hacerlo todo a mata caballo para no perder el último bus a casa, no encontramos ni rastro.
Con miedo a que se cabreasen, vergüenza por mi descuido y nervios, llamé... ¡y conseguí la llave y una bronca! Pero, bueno, lo mejor de la historia es que con todo el circo que montamos en la casa, G no se pispó de nada y ahí siguió soñando con sus chupetes, móviles y cómo sacar de quicio a su au pair; a ésto las madres, lo suelen llamar "soñar con los angelitos".
Esa noche dormí 2 horas y 30 minutos. A las 7.30 am tenía que levantar el espíritu y mi cuerpo para ir a alemán, que para lo que hice (mi cabeza estaba ocupada en otros menesteres), lo mismo hubiese estado mejor quedándome en casa. El caso es que en la ferretería no sólo me dijeron que las llaves domésticas costaban un riñon (65 francos), sino que para hacer la copia necesitaba una autorización de mi casero con sello oficial (20 a 30 francos más), y, lo peor de todo, lo que casi me hizo tener un amago de infarto, era que quizá fuese preciso cambiar toda la cerradura por 600 francos. Y os preguntaréis, ¡¿LO CUALO?! ¿Suiza que es uno de los países más seguros, estaba poniendo el grito en el cielo porque se había perdido una triste llave? Pues aparentemente sí. El tema es que tienen un sistema de llaves numeradas y existen un número limitado de ellas. Su peculiaridad era que con una misma llave eras capaz de abrir el portal y tu propia vivienda, y si perdías una, era obligatorio, hasta donde yo sabía, cambiar la cerradura del portal. 
Decidí hacer un informe para "Objetos perdidos", pero tuve el mismo éxito que Soraya en Eurovisión, así que el casero, que ese sí que era más majo que las pesetas, ordeno una nueva copia y a día de hoy, no he pagado nada, quizá le entrase con el seguro de la casa, o bien, me venga el día de mañana con la llave nueva y una factura con la que tendré pesadillas un mes.
Eso sí, el chico de la ferretería me dijo que nadie podía obligarme a pagar el cambio de cerradura, dado que en mi caso no existía portal, por lo que al ser vivienda propia podía imponer mi negativa. ¡JÁ! (Ya se verá que pasa). 
En la cara amable del franco, pude hacer dos cosas que no esperaba hacer, pero tenía unas ganas tremendas: 
                  
                   1. Coger el ferry 
                   2. Visitar las oficinas Disney en Zúrich gracias a un amigo de mi amigo.

- Gaspar, perdón, la segunda semana, y ésto sí que fue casi improvisado, me trajo a mi pareja que decidió pasar su semana de estudio conmigo porque si había algo que necesitase con urgencia eran mimos, carcajadas y terapia emocional y él era lo más terapéutico que conocía; sí, el chocolate había perdido su gracia después de que mis jefes convirtiesen mi nevera en un expositor de Lindt o una tienda Sprüngli.
Sinceramente, no recuerdo haber disfrutado tanto de los paseos como lo hice esa semana. Tanto G, como yo acabamos locamente enamoradas de él, había una competición masiva por su atención, como para no estarlo, era carne de "padrazo", y eso, ahora, estaba muy claro.
En este caso, la cara no tan divertida del la moneda suiza fue que tuve que acatar 2 nuevas reglas en el trabajo:

                  1. Fuera chupetes
                  2. Fuera móvil (ni siquiera podía ya ponerle películas a la hora de la comida, para que la niña llenase su estómago, y yo mi mente con serenidad. Volvieron, pues, las terribles horas de la comida, literalmente, HORAS, en las que había que rezar 50 "Padres Nuestros" y 30 "Ave Marías" para que se llevase algo a la boca y ni con esas. En fin, la maneras más eficaz de frustrarse. ¡Qué cruz!)

Además, tuve que compartir horas de trabajo con la tía de la niña que, ríete tú, nada más llegar le dió el móvil y, ¿adivináis la segunda? Pues eso...
Suerte que el domingo llevé a cabo mi primera escapada suiza y con Lucerna en mis ojos, me olvidé de todos los males.

- Baltasar Gracián, digo, Baltasar, pero qué c***, me refiero a mi tercera semana, no me brindó niguna visita y, sin embargo, me hizo igual de dichosa que las otras 2, ¿la razón? ¡VACACIONES ESPOTÁNEAS! 
Cara buena, bastante obvio.
Cara mala, billetes por las nubes, pero, bueno, prefería eso a la indiferencia y a quedarme en Suiza. Tenía mamitis, amiguitis, la regla y alguna cosa más por ahí, así que me hice la maleta más rara que me he hecho en mi vida con un saco de dormir y el chocolate que tenía residencia fija en mi frigo y volví para celebrar mis 26 rodeada de maños, sol sin cierzo y la Pilarica de fondo porque, aunque un día viva en la otra punta del mundo, Zaragoza será la única ciudad a la que llame "Hogar".

NOVEDADES DE LA SEMANA

1. Anécdota:

El miércoles de la semana en la que mi pareja vino a visitarme, me tocó hacer la primera y espero que última noche a solas con G. La noche toledana, se despertaba como un reloj de cuco cada hora, yo le daba agua, ella pasaba de mí, luego hacía los ruidos propios de "¡Eh, tengo sed!", le ofrecía agua again, nada; nos dormíamos otra vez, y vuelta a empezar a la hora siguiente. 
Como experiencia no estuvo mal, me enseñó algo importante y que no me había dado cuenta hasta ese momento:
¡NO SABÍA LA SUERTE QUE TENÍA DE DORMIR CADA NOCHE BIEN LEJOS DE ESA CASA! :D

2. Comidas/bebidas nuevas:

 - Nestea de frutos rojos
 - Nestea de piña y mango
 - Helado "Frigo" "Stracciatella"


3. Lugares visitados:

 - Crucero por el Zürisee (o Lago de Zürich)

 - Disney Research Zurich
 - Old Botanical Garden (Alter Botanischer Garten)
 - Holy Cow!
 - Seefeldstrasse & Seestrasse (Zollikon - Hasta el infinito y más allá)
 - Partido de volley playa femenino en Hauptbahnhof
 - Lucerna
4. Mis favoritos:

 - Crucero por el Zürisee 
 - Lucerna <3
 - Helado "Frigo" "Stracciatella"
 - Tortilla de patata de mamá
 - Queso "Philadelphia" de tomates secos

MORALEJA: Perder una llave en Suiza es peor que comerte todo el camino hasta Mordor con orcos y todo. Ahórrate comprar un despertador, ten un hijo.